La Fiscalía mantiene los 30 años de cárcel para el etarra 'Gadafi' por intentos de atentados

La Fiscalía mantuvo el martes la petición de 30 años y 8 meses de cárcel para el presunto integrante del 'comando Vizcaya' de ETA Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias 'Gadafi', por los intentos de atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Durango y contra una taberna de Santurce, ambos en Vizcaya en 1990 y 1991. Durante el juicio que se celebró en la Audiencia Nacional, el fiscal Ignacio Gordillo pidió que se mantuvieran las penas iniciales para el acusado tras considerar que los hechos que se le imputan han quedado probados con las declaraciones de los testigos y las pruebas policiales.

Los testigos policiales ratificaron que los otros etarras ya condenados por los mismos atentados fallidos, Jesús María Mendinueta y Javier Martínez Izaguirre, confesaron que 'Gadafi' pertenecía al 'comando Vizcaya' y que había colaborado con ellos en la preparación de ambas acciones violentas.

Según el escrito del fiscal, Chouzas y sus compañeros de "comando" -también estaba el fallecido Juan María Ormazabal, alias 'Turko'- escondieron en la ermita de Santa Cruz de Euba "los materiales necesarios para confeccionar un coche-bomba" que luego fue trasladado a la localidad de Amorebieta con la intención de atentar contra el cuartel de la Guardia Civil de Durango.

Una vez en Amorebieta, 'Gadafi' y 'Turko' tomaron un taxi para dirigirse a Durango, y durante el trayecto secuestraron a su conductor obligándolo a desviarse hacia la ermita de Santa Cruz, en donde estaba el vehículo cargado con los explosivos.

Tras llegar a la ermita, añade el escrito, ataron al taxista a unos barrotes del pórtico, y posteriormente Ormazabal trasladó el coche bomba hasta las proximidades del cuartel de la Guardia Civil en Durango "con la intención de explosionarlo", tras lo cual huyó con el resto de sus compañeros a la localidad vizcaína de Getxo.

El fiscal pide para 'Gadafi' 14 años y 8 meses, por la colocación del coche bomba junto al cuartel de la Guardia Civil de Durango, y otros diez por un delito de robo con intimidación y toma de rehenes.

Además, el presunto etarra está acusado de colaborar en la preparación de un artefacto explosivo -desactivado por los TEDAX-, que fue dejado en la puerta de una taberna en Santurce llamada "Jat".

Según explicó la Fiscalía el acusado "trató de tomarse la justicia por su mano" al intentar atentar contra un establecimiento que era "frecuentado por narcotraficantes".

Por este motivo, el fiscal pidió seis años de cárcel por un delito frustrado de terrorismo, en el cuál, según señaló Gordillo, el acusado actuó como "cooperador necesario junto a Izaguirre".

Chouzas ha sido ya condenado a más de 200 años de cárcel por otras causas y ha sido el primer etarra en ser entregado de forma voluntaria a España para terminar de cumplir aquí las condenas que le fueron impuesta en Francia.