Duran contra todos: el líder de Unió arremete contra Esquerra y marca distancias con Artur Mas

Josep Antoni Duran i Lleida, líder de Unió Democrática de Catalunya, una de las dos patas de CiU, decidió ayer arremeter contra todos, principalmente contra ERC, e hizo sutiles referencias a sus diferencias con sus socios de Convergencia. Lo hizo en el transcurso de una entrevista concedida a Antena 3 Televisión, en la que llegó a calificar a ERC como “lo peor que ha tenido el país en muchísimas décadas, es una auténtica plaga de la langosta” y en la que, además, aseguró desconocer la campaña iniciada por CiU en prensa en la que criticaba los dos años de Gobierno del Tripartito bajo el lema “Més o Mas?”.

Éste, sin embargo, ha sido sólo el último episodio de una guerra a veces no demasiado soterrada que el líder de Unió mantiene abierta dentro de la propia federación contra Convergencia y que, según fuentes de CiU consultadas por El Confidencial, “busca sobre todo su diferenciación ante el electorado catalán. Él quiere marcar sus distancias con todo el mundo, incluido con Artur Mas”. Un diputado convergente añade que “su oculto deseo es el coliderazgo” de la formación: “No soporta estar un escalón por debajo”.

Fuentes cercanas a Duran niegan sin embargo dicho enfrentamiento en el seno de CiU -“son cosillas domésticas”- y destacan que “lo importante es que seguimos subiendo en las encuestas”. Un supuesto auge que, sin embargo, ven en peligro desde sus socios de Convergencia si el líder de Unió sigue en su actitud de diferenciación: “Él desea el Estatut, estamos seguro, pero también sabemos que va a seguir poniendo piedras en el camino, lo cual puede ser muy perjudicial”.

En opinión de fuentes de Convergencia, detrás de esta actitud hay “un ataque de celos hacia Mas, al que ha menospreciado siempre y que, sin embargo, se ha convertido en una clara alternativa de Gobierno en Cataluña muy a su pesar”. Un ataque de celos que ya ha provocado numerosos incidentes -ver El Confidente del pasado 12 de diciembre- y que quiere evitar, según estas fuentes, que la foto de un hipotético acuerdo sobre el Estatut con Rodríguez Zapatero la protagonice en exclusiva el líder de Convergencia. “Él quiere estar en esa foto como sea, y si para ello tiene que dar la nota con declaraciones durante las negociaciones sobre el proyecto, lo hará. Está claro que desea un coliderazgo”.

ERC, al contraataque

Desde el partido de Josep Lluis Carod-Rovira también se interpreta los últimos ataques de Durán contra la formación republicana como fruto de ese supuesto “ataque de celos”. “Ya en la precampaña de las elecciones catalanes, él convirtió sus ataques contra nosotros en, prácticamente, su único discurso”, aseguran a este diario fuentes de Esquerra. Unos ataques que pasaron factura, ya que, como reconocen en el seno de ERC, esa actitud extremadamente beligerante fue un motivo más para que el partido se decantara finalmente por pactar con el PSC en lugar de con CiU.

De hecho, en la actualidad, el partido de Carod únicamente mantiene relaciones fluidas con Convergencia –sobre todo con el portavoz parlamentario Felip Puig, más que con el entorno de Artur Mas-, mientras sus contactos con Unió son nulos. “Sabe que cargando contra ERC va a ser bien visto en Madrid en el caso de un futuro acuerdo entre el PSOE y su partido”, afirman.

Una impresión que comparten en el seno de la propia CiU, donde sus salidas de tono contra los republicanos no son bien vistas: “No hace falta cargar de esa manera contra ellos, porque eso puede favorecer a Carod en Cataluña”. Sin embargo, sus fieles en Unió aplauden esta estrategia: “Hay que seguir dándoles caña”.