El PP encuentra 25 similitudes entre el ‘Estatut’ y el Plan Ibarretxe

El Partido Popular ha encontrado al menos veinticinco similitudes entre la propuesta de Estatuto remitida a las Cortes por el Parlamento de Cataluña y que se debatirá el próximo día 2 en el Pleno, y la que también envió el Parlamento Vasco a principios de este año y que se rechazó con los votos del PSOE y del PP, razón por la cual ahora los ‘populares’ se preguntan porqué aquella reforma no se aprobó y ésta sí (ver documento adjunto).

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, denunció la “incoherencia manifiesta” en que está incurriendo el PSOE en todo lo relativo al Estatuto de Cataluña, y preguntó a los socialistas por qué, en el debate de toma en consideración del próximo 2 de noviembre, van a decir que sí a esa toma en consideración cuando, con el Plan Ibarretxe, un texto “igual de inconstitucional”, el PSOE votó negativamente.

Según el PP, en aquel entonces de justificó la admisión a trámite del Plan Ibarretxe para decirle que no, como así ocurrió, y en ese sentido el portavoz ‘popular’ recordó la frase del portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en aquel debate según la cual “la propuesta que aquí se nos trae enmascara, pretende o necesita una reforma constitucional”.

“Vale para uno lo que no vale para otros. Lo que pone de manifiesto es la incoherencia del PSOE”, sentenció Zaplana para quién lo que se pone de manifiesto es la dependencia del presidente del Gobierno y del PSOE de grupos “que sí son coherentes con lo que defienden”, y en ese sentido recordó que el diputado de ERC, Joan Tardá, afirmó en una Junta de Portavoces que “estamos aquí por imperativo histórico. Este no es nuestro Parlamento. Nuestro Parlamento es el Parlamento Nacional de Cataluña”.

El juego de los parecidos

Según el informe del PP, tanto el Estatuto como el Plan Ibarretxe definen a España como Estado plurinacional, definen a las Comunidades Autónomas como nación, sólo reconocen la legitimidad de sus pueblos (vasco o catalán), ambos hablan de “determinar” o “decidir” libremente su futuro, rompen la caja única de la Seguridad Social, regulan su relación con España mediante la biteralidad, rompen la unidad de mercado y asumen unilateralmente las competencias no transferidas por Madrid.

Además eliminan el papel del Gobierno como regulador del marco legal, reforman el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial, reforman la Ley Electoral, instauran el ‘cupo’, se arrogan competencias en política exterior, la reserva de derechos históricos es idéntica, ambos convierten a sus comunidades en estados libres asociados –el Plan Ibarretxe explícitamente y el Estatut implícitamente-, ambos asumen competencias fiscales y se arrogan la competencia de convocar referendos.

Por último, asumen unilateralmente competencias de inmigración, sólo reconocen los símbolos autonómicos, obligan al conocimiento lingüístico, extienden las competencias del Ararteko y el Sindic de Greuges a ámbitos competenciales propios del Defensor del Pueblo, blindan otras posibles reformas estatutarias, invaden las competencias del Tribunal de Cuentas y niegan el derecho de supletoriedad del derecho estatal.