Es noticia
El presidente de CiU estima que es el momento de tomar decisiones importantes y por tanto hay que ser cuidadosos porque afectarán a Cataluña durante las próximas dos décadas.
  1. España

El presidente de CiU estima que es el momento de tomar decisiones importantes y por tanto hay que ser cuidadosos porque afectarán a Cataluña durante las próximas dos décadas.

El presidente de CiU, Artur Mas, considera que ahora no es el momento de "hacer informes" y ha pedido al presidente de la Generalitat y del

El presidente de CiU, Artur Mas, considera que ahora no es el momento de "hacer informes" y ha pedido al presidente de la Generalitat y del PSC, Pasqual Maragall, que "plante cara" a su partido para aprobar el Estatut y "asuma riesgos". Artur Mas, que visitó el pasado sábado el barrio de Sants de Barcelona que estos días celebra su fiesta mayor, ha explicado que, tras las vacaciones, ha llegado el momento de tomar "decisiones importantes" y es necesario ser "muy cuidadosos" porque afectarán a Cataluña durante los próximos veinte o veinticinco años.

El político catalán ha subrayado que se habían creado "muchas expectativas" sobre el nuevo Estatut que, "en el momento de la verdad, desde el Gobierno y desde el PSOE se intentan aguar". En su opinión, existe el riesgo de desnaturalizar "el proyecto de Cataluña como país", por lo que ha pedido a los políticos catalanes, y especialmente al presidente de la Generalitat, que estén "a la altura de las circunstancias" para "mantener la ambición de país" y que no se dejen "impresionar" por las reacciones de Madrid.

Artur Mas se ha pronunciado de esta forma sobre la polémica suscitada por los informes solicitados por el Gobierno y por la Generalitat sobre la constitucionalidad del nuevo Estatut.

Momento de decidir

El presidente de CiU ha propuesto dos reflexiones. En primer lugar, que "no es el momento de informes y contrainformes" sino de "tomar decisiones" que deben adoptar los que han sido elegidos "por el pueblo de Cataluña". En segundo lugar, Mas ha lanzado un reto a Maragall al que ha prometido el apoyo de CiU "siempre y cuando esté dispuesto a plantar cara a las rebajas que se quieren introducir desde Madrid".

El político catalán ha advertido de que si se continua en la línea actual, según la que "el PSC hace de correa de transmisión de Madrid y del PSOE", no se hace el trabajo que se debe hacer, por lo que ha vuelto a pedir a Maragall que "plante cara, si hace falta, a su propio partido ". "He de pedir al presidente de la Generalitat, que también es presidente del PSC, que se ocupe de los suyos", ha remarcado Artur Mas y ha agregado que "los que más hacen el remolón son los suyos".

El presidente de CiU ha querido destacar que son los socialistas los que dificultan la aprobación del Estatut porque "el PP desde un principio sabíamos que diría 'no' a un proyecto ambicioso". Sobre la posibilidad de que Maragall convoque a los líderes del Parlament para desbloquear la reforma del Estatut, el presidente de CiU ha señalado que lo aceptarán pero ha advertido de que "no es momento para más reuniones protocolarias, sino para tomar decisiones".

Promesa de Zapatero

Mas ha recordado que desde las filas socialistas "durante meses dijeron que se aprobaría lo que saliera del Parlament", en alusión a la promesa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de apoyar un Estatut aprobado en Cataluña con un amplio consenso y dentro de los límites constitucionales. "Si Maragall va a remolque de las rebajas que los suyos intentan imponer", ha advertido Mas, que después no reclame la adhesión de CiU "a un proyecto que no tiene contenido nacional".

El presidente de CiU, Artur Mas, considera que ahora no es el momento de "hacer informes" y ha pedido al presidente de la Generalitat y del PSC, Pasqual Maragall, que "plante cara" a su partido para aprobar el Estatut y "asuma riesgos". Artur Mas, que visitó el pasado sábado el barrio de Sants de Barcelona que estos días celebra su fiesta mayor, ha explicado que, tras las vacaciones, ha llegado el momento de tomar "decisiones importantes" y es necesario ser "muy cuidadosos" porque afectarán a Cataluña durante los próximos veinte o veinticinco años.