El portavoz del ERC, Joan Ridao, asegura que la actitud de Maragall puede "retrasar el consenso".

El portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, ha discrepado abiertamente del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, al considerar que su "ultimátum" para que se apruebe el Estatut antes de octubre puede resultar "contraproducente" para la búsqueda del consenso. Así ha respondido Ridao, en un comunicado, a la advertencia de Maragall de que "si no hay Estatut para la Mercé (24 de septiembre), no lo habrá". Para Ridao, "no parece razonable establecer fechas límite" para la aprobación del Estatut, ya que el calendario, en este momento, "no está en manos de ningún grupo político, ni del gobierno", sino que depende del dictamen del Consell Consultiu sobre el texto aprobado por la Comisión Primera del Parlament.

A partir del dictamen, se abrirá un periodo de enmiendas y una negociación entre los partidos catalanes que "podría hacer inviable la aprobación del Estatut para la Mercé", ha avisado. Según Ridao, "parece que Maragall resucita la estrategia de poner presión a los partidos y lanzar un ultimátum, como ya ensayó sin éxito en el tramo final de discusión del Estatut en comisión".

El portavoz republicano en el Parlament ha advertido de que "esta fórmula puede ser contraproducente si, al final, lo que se quiere es un Estatut que reúna el máximo consenso".

"Ni las presiones son buenas consejeras, como se ha demostrado históricamente, ni las presiones hacia los grupos acostumbran a provocar efectos", ha añadido.

Además, según el ponente del Estatut, "al margen del PP, el grupo que plantea más serias discrepancias en estos momentos es el PSC, de manera que la presión se vuelve en contra de este partido".

Según Ridao, en el Congreso, la negociación "tiene una duración máxima de dos meses", por lo que "no hay peligro, hoy por hoy, de que el Estatut se contamine con el inicio del próximo ciclo electoral de 2007".

"La dinámica catalana y española sólo colisionan si se vincula el Estatut con la aprobación de los Presupuestos del Estado de 2006. ERC ya ha dicho que son cosas totalmente distintas, y los socialistas harían bien en entenderlo", ha agregado.