El portavoz del PP en el País Vasco, Leopoldo Barreda afirma que el diálogo sin condiciones no tiene garantías democráticas y que no entrarán "en el rollito de metodologías y procedimientos".

El portavoz del PP en el País Vasco, Leopoldo Barreda, reveló que, después del verano, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, mantendrá una entrevista con la presidenta de los populares de Euskadi, María San Gil, para hablar sobre la mesa de diálogo y precisó que el diálogo sin condiciones ni exclusiones "no tiene garantías democráticas". Además, aseguró que su partido no entrará "en el rollito de metodologías y procedimientos".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Barreda manifestó que, al finalizar la sesión de investidura, Ibarretxe comunicó a San Gil que mantendrían un encuentro tras la época estival para hablar sobre el foro de diálogo que el lehendakari pretende crear.

El dirigente popular criticó "el abuso" que realizan del lenguaje los nacionalistas y, en referencia a la palabra 'normalización', señaló que "lo único anormal en este país, en términos democráticos, es la existencia de un grupo terrorista".

"Esa es la única anormalidad que tenemos, todo lo demás son discrepancias políticas normales, como las hay en Cataluña, en cualquier otra Comunidad Autónoma, como las hay en el Congreso de los Diputados o en la Unión Europea", aseveró.

A su juicio, "el debate político, la discrepancia, la diferencia de opiniones no es ni un problema ni una anormalidad ni una dificultad en democracia", sino que "es lo propio en la democracia y lo que caracteriza a la democracia es el pluralismo". Por ello, dijo que "el compromiso de cualquier demócrata" debe ser "acabar con quienes no son demócratas y su capacidad para extorsionar y presionar a la sociedad".

"Las metodologías"

"Por tanto, ése es nuestro planteamiento y, desde luego, no vamos a entrar en el rollito éste de las metodologías y los procedimientos y los no sé qué, que es un rollito muy de Elkarri y en el que siempre se trata de poner en pie de igualdad a demócratas con terroristas, a las víctimas como los victimarios, a quienes respetamos las reglas y a quienes no las respetan", subrayó.

A su entender, "eso del diálogo sin condiciones y sin exclusiones" supone "un diálogo sin garantías democráticas". "La democracia implica pautas. Sin reglas, sin procedimientos y sin ningún tipo de limitación, el diálogo se convierte en un diálogo sin garantías democráticas", insistió.

En alusión al PSE-EE, manifestó que confía "en que partidos de tradición democrática acaben por convencerse de que no es posible sentarse con grupos que no condenan la violencia, que son correos de transmisión de un grupo terrorista, que son continuadores de grupos que están en la lista de grupos terroristas de la UE y que no es posible negociar con terroristas desde la democracia sin que salgan perjudicados principios y valores democráticos".

Asimismo, expresó su deseo de que llegue el final de ETA para "poder debatir todas las cuestiones sin la distorsión que supone la existencia de una banda terrorista".

"Dedicaríamos mucho tiempo a reforzar nuestra implantación y nuestra presencia territorial, superada la presión de un grupo terrorista y en igualdad de condiciones con todas las fuerzas políticas y habría mucho más tiempo para exigir cuentas de su gestión y actuación al Gobierno de la Comunidad Autónoma", concluyó.