Torres se apoya en el Consejo para seguir como presidente tras el fiasco de la opa

Carlos Torres, presidente de BBVA, ha asegurado que continuará al frente del banco tras el fracaso en la opa hostil al Sabadell, que se ha prolongado durante 17 meses. Además, la entidad recordó este jueves en un comunicado que el Consejo respalda el plan estratégico, y que el banco mira ahora hacia su ejecución, con foco en los dividendos. Torres habló este jueves con Josep Oliu, después de meses de declaraciones cruzadas, especialmente desde Banco Sabadell.

En la noche de este jueves se conoció que la opa de BBVA sobre Sabadell, lanzada en mayo de 2024, no había prosperado, ya que no había alcanzado los apoyos necesarios entre los accionistas del banco catalán. Solo un 25,5% del capital de la entidad que preside Josep Oliu había aceptado la propuesta de BBVA. La noticia fue recibida con fuertes alzas de las acciones de BBVA en el mercado estadounidense (donde cotiza a través de ADR), una dinámica que se extiende en la mañana de este viernes, con ganancias en el Ibex que han llegado a superar el 10,5% (hacia las 11:30 se habían reducido al entorno del 5,5%). En cambio, los títulos de Sabadell encajan un revés próximo al 8%.

En la rueda de prensa convocada para dar explicaciones sobre el resultado de la oferta, el presidente ejecutivo de BBVA ha rechazado dimitir. "Ya he respondido en varias ocasiones que mi continuidad no dependía del resultado del proceso. El Consejo en pleno, de forma unánime, es el que ha tomado todas las decisiones, incluido el lanzamiento de la oferta. Nuestra labor es intentar aquellas cosas que tienen sentido, eso es lo que hemos hecho. Es una operación que creemos que hubiese sido fantástica, y una oportunidad perdida para todos, pero no es una razón para dimitir. Como se nos tiene que juzgar al equipo directivo, a Onur Genç como consejero delegado y a mí es por los resultados del banco y por el servicio a los clientes, y son resultados muy buenos. El banco ha multiplicado por cinco su valor en bolsa en estos años. Nos sentimos respaldados por el Consejo y por la Junta de Accionistas".

Una de las claves del fracaso de la operación ha sido el retraso, especialmente por el análisis de 11 meses de la CNMC, que decidió pasar a fase 2 y alargarlo, además de dar pie al Gobierno para intervenir. "Ha habido decisiones que no teníamos en mente porque no había precedentes, una de ellas es que la CNMC fuera a fase 2, no había ocurrido nunca en nuestro sector, y había pocas operaciones en que hubiera ocurrido. Esto supuso retrasos e incertidumbre", ha admitido Torres. Precisamente, atribuye la reacción bursátil de este viernes, con fuertes subidas, a que se haya despejado la incertidumbre.

El retraso de la CNMC permitió al Gobierno acogerse a la Ley de Defensa de la Competencia, algo ambigua, e intervenir con un veto a la fusión durante tres a cinco años. BBVA llevó esta decisión al Supremo. Torres asegura que aún es pronto para valorar si continúan con este recurso o desisten, una vez que los accionistas del Sabadell han tumbado la opa. Pero sí ha reflexionado sobre el proceso: "Creo que se ha puesto de manifiesto que la Ley de Opas necesita, al menos, un refresco, porque determinados artículos no son suficientemente claros y están sujetos a ambigüedades, y otras situaciones no están bien recogidas. También creo que debería analizarse el comportamiento de los fondos índice, como en otras normativas, para que tengan mejor información sobre las aceptaciones, y un periodo posterior de reenganche".

Por otro lado, tanto Torres como Genç han descartado poner el foco en otras potenciales operaciones corporativas: "Ahora pensamos en crecimiento y en ganar cuota de mercado", ha explicado el consejero delegado.

Torres considera que el proceso ha mostrado que la Ley de Opas necesita un "refresco"

Aun así, lamentan el resultado, aunque Torres ha querido evitar hablar de fracaso o derrota: "No hablaría en esos términos, más bien de una oportunidad perdida para todos, para los accionistas, para los clientes, territorios, España, Europa… Hacer hipótesis de lo que podría haber pasado no tiene demasiado valor, no cambia el resultado. Una mayoría ha decidido y aceptamos el resultado. El proceso ha sido muy largo. Seguimos mirando hacia adelante con sensación de oportunidad perdida. Ahora estamos ilusionados con el plan estratégico".

En cuanto a la aceptación por grupos de accionistas, sin dar detalle, Torres ha explicado que creen que ha sido baja entre los minoristas y, también, entre los indexados, donde esperaban que llegaran al 50%, y se han quedado muy por debajo. Mientras que entre los institucionales de gestión activa, como fondos tradicionales, arbitrajistas o hedge funds, ha habido una aceptación alta.

Los ejecutivos también han querido agradecer el trabajo a empleados y asesores, aunque no han detallado la inversión realizada para llevar a cabo la opa: "Quiero agradecer el trabajo de mucha gente, empezando por los empleados del banco, los 126.000 que hacen realidad el momento tan increíble en el que está el banco, el momentum con el que venimos, de resultados récord, y la perspectiva para años venideros. Nos gustaría agradecérselo. También a los que han trabajado en esta operación, que ha sido un equipo reducido pero con una intensidad grande, y también el equipo de asesores, que ha hecho un trabajo fantástico, como nos han acompañado, y que asumen el resultado y miran hacia adelante. Respecto a la inversión realizada, ha sido la normal en una situación de estas, no tenemos el detalle, pero no es significativa en comparación con la magnitud de la operación que teníamos entre manos. Dentro del contexto del banco, no son cifras relevantes". Torres también ha descartado cualquier ajuste laboral, como sí hizo después de que se truncaran las negociaciones de fusión en 2020 con Sabadell.

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Onur Genç ha defendido la distribución geográfica de BBVA, con un sesgo importante a mercados emergentes como México o Turquía, pero ha descartado que la opa al Sabadell fuera en esta línea: "La transacción no era equilibrio entre países, sino búsqueda de escala en un mercado. Estamos muy orgullosos de lo que tenemos".

“El consejo de administración respalda plenamente a todo el equipo directivo, por unanimidad. El consejo ha sido quien ha tomado todas las decisiones a lo largo de este proceso, desde la primera decisión, también por unanimidad. Y como acabo de decir, sí, seguiré adelante. De eso no hay duda”, ha señalado Torres en Bloomberg.

“Mi continuidad no dependía de esta operación, me siento respaldado por el Consejo, que es el que ha adoptado de forma unánime todas las decisiones en todo el proceso, y también por parte de los accionistas”, ha reiterado en Onda Cero.

Fiesta en Sabadell

Banco Sabadell, por su parte, ha celebrado el resultado. "El fin de la OPA es el mejor camino para Banco Sabadell y para BBVA, que son dos grandes entidades que generan más valor por separado que juntas", ha señalado el presidente, Josep Oliu, en un comunicado del banco. El consejero delegado, César González-Bueno, ha afirmado: “Este proyecto tiene un gran presente y un mejor futuro de forma independiente”.

González-Bueno ha estado en Onda Cero, donde ha rechazado hablar de David Martínez, inversor mexicano que es consejero y que dijo que acudiría a la opa con su 3,86% del capital, y con el que los principales ejecutivos del banco han cruzado declaraciones y acusaciones: "Hoy no es día de represalias, es día de alegría", se ha limitado a decir el CEO.

"Esperábamos que el apoyo fuera bajo, pero no tanto", ha admitido González-Bueno. Sobre las cotizaciones, con alzas de BBVA y caídas del Sabadell este viernes, ha apostillado: "Siempre anticipamos que BBVA subiría y nos congratulamos por ellos. Es un gran banco y les deseamos lo mejor".