Iberdrola demanda al Gobierno por el reparto de fondos europeos para hidrógeno
La eléctrica denuncia ante el Tribunal Supremo la adjudicación de fondos Next Generation para los valles de hidrógeno. El Ejecutivo dejó fuera su proyecto en Palos de la Frontera
El Gobierno dejó fuera del reparto de 794 millones de euros en fondos europeos para hidrógeno a uno de los dos proyectos que presentó Iberdrola. Algo que sorprendió a la eléctrica, porque, dos años antes, la Comisión Europea había colocado a ambos la etiqueta de ‘Proyecto Importante de Interés Común Europeo’. Una ‘sorpresa’ que ha acabado en el Tribunal Supremo.
Iberdrola ha presentado una demanda ante el Supremo para solicitar el reconocimiento íntegro de su proyecto de hidrógeno en Palos de la Frontera (Huelva) en este reparto de fondos, según informan fuentes conocedoras a El Confidencial. La compañía alega que el Gobierno, en su Real Decreto 663/2024, no refleja fielmente la estructura de su propuesta aprobada por la Comisión Europea y que la exclusión de Palos I y Palos II supone un trato desigual frente a otros beneficiarios españoles del programa Hy2Use.
Una reclamación sobre la que el Gobierno prefiere mantener la cautela. Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica señalan a este medio que respetan que la Iberdrola ejerza sus derechos allí donde lo considere. “No conocemos aún el recurso y lo estudiaremos cuando tengamos conocimiento”, añade desde el organismo que dirige Sara Aagesen. Iberdrola, por su parte, no ha querido hacer comentarios sobre esta demanda ante la consulta de El Confidencial.
El conflicto se remonta a septiembre de 2022. Bruselas publicó el listado de proyectos seleccionados dentro del Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) Hy2Use, centrado en el desarrollo y uso intensivo del hidrógeno renovable en actividades industriales a gran escala, que podían optar a 5.200 millones en fondos europeos.
En ese marco, la Unión Europea aprobó 35 iniciativas, de las cuales cinco correspondían a España: una de Iberdrola, dos de EDP y dos de Repsol. En concreto, el proyecto de Iberdrola seleccionado aglutinaba cuatro fases diferentes (Puertollano I, Palos I, Puertollano II y Palos II), con una capacidad total de unos 800 megavatios (MW).
Iberdrola fue adjudicataria de 242 millones
Dos años después, en julio de 2024, el Gobierno publicó el Real Decreto que asignaba 794 millones de euros en total en ayudas directas para la producción y uso intensivo de hidrógeno renovable en actividades industriales a gran escala, que habían recibido el visto bueno de la Comisión Europea, en su totalidad o en alguna de las fases.
En total, siete proyectos en los que no se incluyen las dos fases onubenses de Iberdrola: Palos I y Palos II. La empresa que preside Ignacio Sánchez Galán denuncia la exclusión de Palos del reparto, pese a que su proyecto en Puertollano, también compuesto de dos fases, fue el gran ganador del reparto con 242 millones de los 794 millones. El resto del reparto se lo lleva Repsol, con dos proyectos, EDP, con tres, y Endesa, con uno.
¿Qué recorrido tiene?
Según detallan las mismas fuentes, el objeto final de este proceso de Iberdrola es que el tribunal declare nulo o anule parcialmente el real decreto de 2024. Si el Supremo considera que el Gobierno excluyó sin fundamento técnico o jurídico los proyectos de Palos I y II, podría anular total o parcialmente la norma. En ese caso, el Gobierno tendría que dictar un nuevo real decreto o resolución ajustando las ayudas o ampliando los beneficiarios.
Por otro lado, Iberdrola puede solicitar que se le reconozca el derecho a recibir las ayudas asociadas a los proyectos excluidos, sin necesidad de anular toda la norma. En este supuesto, la sentencia tendría efecto directo sobre su caso, sin alterar el resto de beneficiarios. Una alternativa que sería la que más beneficiaría a la compañía, ya que ya cuenta con 242 millones de ese reparto.
El Gobierno dejó fuera del reparto de 794 millones de euros en fondos europeos para hidrógeno a uno de los dos proyectos que presentó Iberdrola. Algo que sorprendió a la eléctrica, porque, dos años antes, la Comisión Europea había colocado a ambos la etiqueta de ‘Proyecto Importante de Interés Común Europeo’. Una ‘sorpresa’ que ha acabado en el Tribunal Supremo.