El Corte Inglés aprovecha el 'boom' en Defensa con contratos millonarios para vestir al Ejército
Su relación con el Ministerio que dirige Margarita Robles no era tan fructífera económicamente desde 2019, cuando formó parte de otra UTE que obtuvo 79,5 millones
El Corte Inglés se ha adjudicado en un mes varias licitaciones relacionadas con el Ministerio de Defensa, que en conjunto superan los 50 millones de euros. Es habitual que la cadena de grandes almacenes concurra a este tipo de concursos públicos, pero hacía seis años que el departamento dirigido por Margarita Robles no le asignaba contratos tan jugosos. Son concesiones que, además, le afianzan como líder del textil en medio del boom que vive la industria de defensa española.
El último contrato, de 24,2 millones, lo ha ganado liderando una Unión Temporal de Empresas (UTE). Este compendio de ocho compañías del textil vestirá a los nuevos alumnos de las academias del Ejército de Tierra, suministrándoles uniformes de combate, botas y guantes. La Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico resolvió esta licitación el pasado 9 de octubre por el procedimiento de urgencia, acortando los plazos habituales de la contratación pública.
A comienzos de septiembre, El Corte Inglés también se llevó una porción de los casi 300 millones que adjudicó el Ejército de Tierra para renovar la indumentaria y los enseres de sus militares. Concretamente, su oferta salió vencedora de dos lotes: uno de 23,2 millones para proveer el vestuario que utilizan en las misiones y otro de 2,7 millones para abastecer a la infantería con albornoces y toallas.
En una industria que va más allá de fabricar tanques o potenciar la ciberseguridad, coge la delantera en el ámbito textil. Se lleva una pequeña parte del aumento del gasto en defensa, que el Gobierno de Sánchez situará en el 2% del PIB a finales de este 2025, lo que supone destinar 10.500 millones más que el año anterior. Es una cantidad que podría multiplicarse sustancialmente si España se aviene a elevarlo hasta el 5%, como demanda EEUU. Si sucede, El Corte Inglés ya ha demostrado tener potencial en su ámbito de actuación.
Último gran contrato en 2019
En total, desde la vuelta del verano, la empresa presidida por Marta Álvarez se ha hecho con contratos valorados en más de 50 millones. Su relación con el Ministerio de Defensa no era tan fructífera económicamente desde 2019, cuando formó parte de otra UTE que obtuvo 79,5 millones por dotar de uniformidad de trabajo y equipos de combate a las fuerzas terrestres. En aquella ocasión colaboró con las mismas siete compañías que le acompañan ahora para vestir a los nuevos reclutas.
Algunas de esas empresas cuentan con décadas de experiencia en la industria de defensa. El mayor ejemplo es Fábrica Española de Confecciones, que lleva más de 90 años desarrollando productos textiles para militares. Igual que la sevillana Iturri, que desde 1947 elabora vestimenta profesional, o la zaragozana Yuma, que desde hace medio siglo fabrica mochilas y sacos de dormir que también se utilizan en el Ejército.
Desde la vuelta del verano, la empresa presidida por Marta Álvarez se ha hecho con contratos valorados en más de 50 millones
Estas tres sociedades están acostumbradas a trabajar para el Ministerio de Defensa y recientemente también se adjudicaron por separado algunos contratos. Fábrica Española de Confecciones le suministrará ropa de abrigo y artículos de viaje por 37,5 millones, una cantidad importante para una compañía que facturó 155 millones en 2024. Iturri se llevó más de 13 millones por fabricar gafas de protección, calzado y uniformes; mientras que Yuma elaborará complementos de campaña por 7,8 millones.
El Corte Inglés mantiene una relación comercial fluida con diferentes estamentos de la Administración, erigiéndose como un proveedor integral del sector público, tal y como se puede observar en la Plataforma de Contratación. Lo más habitual es verle adjudicarse contratos para vestir a policías, militares o sanitarios; aunque también suele suministrar, a través de licitaciones menores, muebles de oficina o material de papelería a algunos departamentos.
De todos modos, la viabilidad de su negocio no depende de este tipo de licitaciones públicas. La compañía obtiene el grueso de sus ingresos, que el año pasado alcanzaron 16.675 millones de euros, de la actividad comercial en los grandes almacenes que tiene repartidos por toda España, donde vende desde alimentación hasta electrónica, pasando obviamente por toda su oferta de moda.
El Corte Inglés se ha adjudicado en un mes varias licitaciones relacionadas con el Ministerio de Defensa, que en conjunto superan los 50 millones de euros. Es habitual que la cadena de grandes almacenes concurra a este tipo de concursos públicos, pero hacía seis años que el departamento dirigido por Margarita Robles no le asignaba contratos tan jugosos. Son concesiones que, además, le afianzan como líder del textil en medio del boom que vive la industria de defensa española.