Mango sufre un ciberataque que deja al descubierto correos y teléfonos de clientes

Mango está advirtiendo este martes a sus clientes de un ciberataque que sufrió el pasado fin de semana en uno de sus servicios de marketing externo. Se trata de un acceso no autorizado a determinados datos personales, sin verse comprometido en ningún caso la información considerada más sensible, como datos bancarios, tarjetas de crédito, documentos de identidad o contraseñas.

"La información expuesta se limita a datos de contacto personales utilizados en campañas de marketing", tranquiliza un portavoz oficial de la compañía. Concretamente, los ciberdelincuentes han accedido a nombres —sin apellidos—, país de origen, código postal, dirección de correo electrónico y teléfono. En cualquier caso, se ha dado aviso a los clientes para recomendarles prestar atención a cualquier comunicación sospechosa o solicitudes de acciones inusuales que puedan recibir.

Las infraestructuras de la compañía y sus sistemas corporativos no han estado comprometidos y actualmente todo funciona con normalidad. Nada más conocer la situación, el gigante textil con sede en Barcelona activó los protocolos de seguridad y notificó lo sucedido a la Agencia de Protección de Datos y Autoridades, "en línea con su compromiso con la seguridad y privacidad de los clientes".

Desde Mango, han lamentado "cualquier molestia que este incidente puntual haya podido causar" a sus clientes, para los que ha puesto a disposición su servicio de atención al consumidor, por si es necesario aclarar cualquier cuestión adicional.

Ciberataques comunes en el sector

Los ciberataques se han sucedido en diferentes empresas del sector de la moda en los últimos tiempos. Hace apenas seis meses, El Corte Inglés también sufrió un acceso no autorizado, aunque los atacantes tampoco pudieron acceder a las referencias bancarias. El grupo de grandes almacenes recalcó que la información robada consistía en datos identificativos y de contacto.

Echando la vista un año atrás, fue Tendam —propietario de conocidas marcas como Cortefiel, Women'secret o Springfield— quien vio quebrada su seguridad, advirtiendo también a sus clientes de que les podrían haber robado datos, como sus nombres y apellidos, DNI, dirección postal, correo electrónico o el número de teléfono. También le ha sucedido a la marca española de calzado Hoff o a la francesa Kering, la dueña de firmas de lujo como Gucci y Balenciaga.