El Gobierno ultima un paquete de créditos al 0% para Defensa, con 4.200 M para Indra

El Gobierno de Pedro Sánchez ha reaccionado rápido a la última amenaza de Donald Trump, que la semana pasada pidió la expulsión de España de la OTAN por su escasa contribución a la defensa mundial. Según aseguran fuentes del sector, el Consejo de Ministros aprobará este martes un nuevo paquete de ayudas al sector militar por el que concederá hasta 4.200 millones de euros a Indra, la empresa a la que el Ejecutivo del PSOE y Sumar han elegido para ser la punta de lanza del rearme nacional.

Según estas fuentes, Margarita Robles, ministra de Defensa, y el ministro de Industria, Jordi Hereu, ya han transmitido a Ángel Escribano, presidente de Indra, esta línea de financiación al cero por ciento. La compañía participada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con el 28% del capital, y por Escribano Mechanical and Engineering (EM&E), la empresa familiar del propio presidente, con el 14,3%, será la gran beneficiada de estas subvenciones. Unas ayudas con las que Pedro Sánchez quiere elevar el gasto militar hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB), tal y como se ha comprometido con la Unión Europea.

Indra, que no ha querido hacer comentarios sobre esta información, tendrá después que distribuir esos 4.200 millones con otros proveedores del sector. Principalmente Tess Defense, compañía que está participada en un 51% por la propia Indra, y de la que EM&E, Sapa Placencia y General Dynamics tienen el 16,3% del capital cada una de ellas. Esta sociedad es la encargada del desarrollo del carro de combate 8x8 Dragon, el gran proyecto de la infantería española, valorado en unos 3.000 millones de euros, que Robles le otorgó en agosto de 2020, pero que ha sufrido numerosos retrasos.

La ministra se reunió el pasado martes con Escribano para mostrarle públicamente su descontento, además de advertirle de posibles sanciones por el incumplimiento de los plazos. Una advertencia realizada a través de un comunicado oficial, que ha provocado una gran tensión entre los cuatro accionistas por la responsabilidad en el retraso. Mientras el presidente de Indra culpa a Sapa Placencia de fallos en el desarrollo de la tecnología del blindado, la compañía donostiarra sostiene que el liderazgo del contrato ha estado siempre en manos de los Escribano. La vasca acaba de ser adjudicataria de un contrato para los carros de combate de la US Army por 5.000 millones de euros.

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El calendario inicial obligaba a Tess Defense a entregar 92 tanques en 2024. Pero tan solo fabricó once unidades, que aún estaban pendientes de pruebas y de certificación para poder entrar en servicio. Se espera que la entrega total de las 348 unidades contratadas se retrase al menos hasta 2027, con reprogramaciones anuales que todavía podrían variar según la evolución técnica y logística.

Por ello, el Ministerio de Defensa ya ha impuesto sanciones económicas por valor de 9,19 millones de euros al fabricante por las demoras y los fallos técnicos. Escribano afirmó el pasado mes de julio que la compañía preveía entregar este año entre 60 y 80 unidades del blindado 8x8 Dragon en función de las "vicisitudes de las cadenas de suministro". Pero Robles quiere garantías porque no quería conceder 4.200 millones a coste cero a una compañía que no es capaz de cumplir con el programa anterior.

El premio de Airbus

A finales de septiembre, el Gobierno ya aprobó un préstamo de 3.680 millones de euros para Airbus, destinado a financiar diversos proyectos de modernización aérea del Ejército, incluidos en el Plan Industrial y Tecnológico de Seguridad Social y Defensa. Este plan movilizará un total de 10.471 millones de euros para incrementar el presupuesto de defensa en España durante el año en curso.

Los fondos se distribuirán en proyectos como un sistema de enseñanza integrado para vuelos avanzados (1.040 millones de euros), un programa de movilidad aérea de nueva generación (1.000 millones de euros) y helicópteros ligeros multipropósito para formación (920 millones de euros), entre otros. La asignación de los préstamos se realizará hasta 2030, con pagos anuales que variarán desde los 1.032 millones de euros en 2025 hasta los 100 millones de euros en 2030.