Air Europa comunica al Registro la salida de su CEO en 2027, pero lo atribuye a un error

Air Europa comunicó que el mandato de Jesús Nuño de la Rosa como CEO concluye el 23 de junio de 2027. El anuncio se publicó el jueves pasado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), que es el diario estatal donde la ley exige difundir los cambios en las compañías. Pese a que las fechas cuadran con el compromiso del directivo de marcharse cuando se haya devuelto el préstamo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), un portavoz oficial de la aerolínea sostiene que se trata de "un error del registrador", que por el momento no ha sido corregido.

Nuño de la Rosa se puso a los mandos de Air Europa en junio de 2022, por imposición de la SEPI. Desde un principio, se comprometió a permanecer en el cargo hasta devolver al Estado la totalidad del rescate de 475 millones de euros que recibió tras la crisis del coronavirus. El límite para que la compañía propiedad de los Hidalgo salde esa deuda está fijado en noviembre de 2026, siete meses antes de la fecha que se ha publicado para la salida del directivo.

Desde la compañía se han negado a ofrecer detalles que aclaren el supuesto error de registro. En cualquier caso, si abandonase su cargo en junio de 2027, el que fuese presidente de El Corte Inglés no solo se irá con los deberes hechos al devolver uno de los préstamos covid más cuantiosos otorgados por el Gobierno de España. También se quedará un tiempo adicional para encarrilar el año 2027 y dejar firmadas las cuentas del ejercicio anterior.

No obstante, el préstamo de la SEPI podría liquidarse antes de la fecha límite gracias a los fondos que aporta Turkish Airlines con su entrada en el capital. La multinacional turca, controlada por el Gobierno de Recep Tayyip Erdoğan, se hizo a finales de agosto con el 26% de Air Europa, una participación por la que desembolsará unos 300 millones cuando obtenga las autorizaciones pertinentes.

El préstamo de la SEPI podría liquidarse antes de la fecha límite, gracias a los fondos que aporta Turkish Airlines con su entrada en el capital

Lo cierto es que Turkish Airlines ve con buenos ojos la continuidad del consejero delegado, que ha corregido una buena parte de las salvedades de las cuentas históricas de Air Europa y ha impuesto criterios profesionales, dejando a un lado los intereses de la familia fundadora. Pero De la Rosa solo se comprometió a estar en la cabina de mando hasta que se resolviese el futuro de la compañía.

Air Europa acumulaba pérdidas superiores a los 700 millones cuando el directivo se puso al frente de la aerolínea. Igual que el resto del sector, su negocio se vio fuertemente golpeado por la pandemia, que le obligó a cesar su actividad comercial en los aeropuertos. La economía global comenzó a resurgir a medida que se fue controlando el virus, pero la industria turística fue una de las últimas en recuperarse por las restricciones de movilidad impuestas en todo el mundo.

Un vuelco a las cuentas

Las últimas cuentas que ha depositado en el Registro Mercantil son las de 2024, cuando ya llevaba trabajando dos años y medio como CEO. Ese ejercicio fue histórico para Air Europa tras rozar los 3.000 millones de ingresos, un récord en sus casi cuarenta años de actividad. El beneficio neto fue de 64 millones, unas ganancias que le permitieron reducir hasta los 500 millones sus pérdidas acumuladas.

La previsión es que estos resultados mejoren en este 2025, todavía bajo el liderazgo del que fuese presidente de El Corte Inglés. Gracias al mantenimiento de la demanda y, sobre todo, a la depreciación del dólar frente al euro y la estabilidad del precio del petróleo, espera superar los 3.000 millones de facturación y los 120 millones de beneficio. De hecho, cerró el primer semestre en positivo, cuando lo habitual es que registre pérdidas porque los tres primeros meses son flojos para todo el sector.

Durante su mandato también se han explorado otras opciones para hacer frente a los compromisos financieros, aunque no llegaron a buen puerto. La más sonada fue la fusión frustrada con Iberia, que se vio truncada por las exigencias de Bruselas. Fue la aerolínea propiedad del grupo IAG la que renunció, por lo que Air Europa al menos recibió una indemnización de 50 millones, que se sumaron a los 75 millones que ya le pagó en 2021, cuando también se echó para atrás en una operación similar.