UAX, Northius, Unir... Los fondos preparan un boom inversor en la educación privada
Las valoraciones del sector se mantienen en niveles inéditos: las operaciones en educación superior superan con frecuencia las 13 o 14 veces el Ebitda y, en algunos casos, alcanzan las 20
El capital riesgo vuelve a clase. Los fondos de inversión han encontrado en la educación privada uno de los negocios más rentables del momento. La reactivación de la venta de la Universidad Alfonso X El Sabio, por más de 2.400 millones, y los movimientos en torno a Northius, UNIR o Ilerna dibujan un panorama de euforia inversora que abarca desde la universidad hasta la formación profesional. Las valoraciones se disparan, las operaciones se suceden en efecto dominó, dejando a España como uno de los mercados educativos más atractivos de Europa.
En este contexto, las valoraciones del sector se mantienen en niveles inéditos: las operaciones en educación superior superan con frecuencia las 13 o 14 veces el EBITDA (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) y, en algunos casos, alcanzan las 20. Habrá que ver si la Universidad Alfonso X repite esa tendencia en su venta, valorada en más de 2.000 millones, donde Cinven —aliado con Mubadala— y PAI Partners junto a Providence parten como favoritos. En escalas más pequeñas, las escuelas privadas se mueven entre ocho y diez veces, y el negocio edtech cotiza en múltiplos más modestos, de entre cuatro y cinco veces.
“El sector de la educación es muy atractivo para los fondos por ser un sector bastante resiliente, con buena previsibilidad de cash flows y en crecimiento. En España, la inversión en el sector por parte de los fondos está contribuyendo enormemente a mejorar la calidad, competitividad y masa crítica de muchas instituciones educativas”, argumenta Carmen Burgos, socia de Linklaters.
En el ámbito universitario, prosigue Burgos, “el auge de inversiones se está traduciendo en un incremento del volumen de estudiantes de otras geografías muy diversas que ven ahora a España como destino para cursar sus estudios. Esto no pasaba hace 20 años. También la mejora de la oferta educativa en colegios permite captar talento que, de otra manera, tendría difícil plantearse establecerse en España para desarrollar su carrera profesional. Seguiremos viendo mucha inversión en el sector, y seguiremos viendo valoraciones altas para comprar buenos activos educativos”.
FP, escuelas de negocio, educación online...
Para Alex de Antonio, socio de Transacciones de Deloitte, dentro del auge de la inversión en educación en España, los subsectores con mayor potencial de crecimiento a corto plazo son la Formación Profesional (FP), las escuelas de negocio y la educación online.
"La FP aún puede crecer mucho para alcanzar los niveles europeos, especialmente en ciclos superiores y modalidades duales, que responden a la demanda de perfiles técnicos y digitales. Las escuelas de negocio se benefician de que más perfiles STEM buscan formación en gestión y negocio, lo que impulsa su expansión. Por último, la educación online crece rápidamente gracias a la digitalización y la flexibilidad que ofrece, abarcando desde FP hasta programas de posgrado. Estos subsectores son los más dinámicos e innovadores, generando importantes oportunidades de inversión y desarrollo en el sector educativo español.
“Hay activos muy buenos que ya se vendieron, pero vuelve a haber mucho interés, con mandatos para buscar compradores internacionales. Tanto en grandes operaciones como en el mid market o cosas más pequeñas. Nosotros tenemos varios mandatos”, explica María José Martínez, socia de One to One.
La clave, explica la banquera de inversión, es que son “entidades que tienen recurrencia en ingresos”. Cada curso hay una serie de matrículas con las que calcular los ingresos del año, y hay bastante predecibilidad con lo que ocurrirá al año siguiente. Además, la demanda para estudiar en la educación privada grados o másteres es creciente, ante una percepción de que en algunos casos se está acortando, y en otros incluso mejorando, la brecha de calidad respecto a la enseñanza pública. Por otro lado, está el hecho de que cada vez hay más estudiantes extranjeros que llegan a España, sobre todo desde Latinoamérica y especialmente a Madrid. Hay un equilibrio atractivo para muchos estudiantes, y sus familias, entre calidad de la educación, precios y coste de vida.
En cualquier caso, el sector espera que la venta de la UAX sea un catalizador para que acelere las compras en este vertical, ante el apetito de los fondos, y las expectativas de que es un segmento en crecimiento. También será una prueba para chequear si el decreto aprobado por el Consejo de Ministros para endurecer las exigencias para crear y reconocer universidades privadas afectará a las valoraciones del sector.
Sobre si estamos ante un boom real o una burbuja, Rafael Albarrán, socio de EY-Parthenon, señala que los cambios que se producen en la sociedad como consecuencia, entre otros factores, de los avances tecnológicos, generan en la empresa la necesidad de adaptarse continuamente a ese entorno. "En muchas ocasiones, las capacidades que necesitan no están disponibles en el mercado y, por tanto, necesitan formar a sus empleados o encontrar talento formado en esas capacidades. Esto genera un volumen elevado de demanda de formación por parte no solo de la población entre 16-25 años, sino también de la población entre 30 y 55 años".
Para Albarrán, la educación privada tiene la agilidad para adaptarse a las necesidades de las empresas y de la población, y la calidad para realizar esa formación. "Eso, en nuestra opinión, constituye unos cimientos sólidos para la educación privada a futuro. Es decir, parece que la inversión en educación privada no es una burbuja".
Francisco J. Martínez Maroto, socio de Cuatrecasas, no cree que tengan impacto, y opina que hay “un alto interés sostenido” por parte del capital riesgo para invertir en educación, por “una creciente demanda de servicios de educación de calidad donde las familias están dispuestas a destinar cada vez más recursos”.
"Tras un periodo de incertidumbre, es normal que los sectores más anticíclicos adquieran protagonismo y la educación es uno de ellos"
“Después de un periodo de incertidumbre, es normal que los sectores más anticíclicos adquieran protagonismo y la educación es uno de ellos. España es un país donde se ha desarrollado mucho el sector privado, especialmente en algunas regiones concretas y a todos los niveles académicos. Tenemos una enseñanza privada de gran calidad y en la que hasta hace muy poco había una muy baja penetración de los fondos de capital privado, que pueden actuar como dinamizador del sector. Esta atomización hace que sea un mercado muy atractivo para ellos, al tiempo que ha demostrado ser un sector sólido y resiliente a las crisis”, arguye Íñigo del Val, socio de A&O Shearman.
Además de la demanda creciente, otras claves, apunta Juanjo Corral, socio de Baker McKenzie, son “un proceso de concentración en un mercado educativo privado muy atomizado, especialmente en colegios y centros de formación profesional, una alta rentabilidad esperada, la transformación digital del aprendizaje, y el atractivo internacional de España para estudiantes internacionales”.
“Las perspectivas del sector siguen siendo positivas en el corto y medio plazo, soportadas por la esencialidad del servicio, unas tendencias sociales y demográficas altamente favorables, la creciente importancia de la digitalización, las oportunidades de consolidación en ciertos nichos o la estabilidad y visibilidad de los flujos de caja futuros que ofrecen este tipo de activos, entre otras razones. Esperamos, por tanto, que continúen llevándose a cabo transacciones en el sector educativo español en los próximos meses”, coincide José Epalza, managing partner de Altamar Advisory.
El Brexit ayudó a que estudiantes que antes iban a Reino Unido buscaran otros destinos. Las trabas de la Administración Trump a los visados a estudiantes extranjeros, con una caída de llegadas del 20% interanual este verano, también podría acelerar esta tendencia y confirmar las tesis de los fondos de capital riesgo, que tienen apetito por invertir en educación privada. De hecho, se pagan múltiplos más altos que en otras industrias, y es un sector que está quedándose al margen de la crisis de M&A (fusiones y adquisiciones) generalizada de los tres últimos años.
El capital riesgo en educación privada en España atraviesa un momento de auge sin precedentes. Aunque la inversión es transversal a nivel global, en España ha llegado más tarde y ahora se encuentra en plena expansión, con operaciones notables como la compra del 20% de International Schools Partnership por CVC junto con Partners Group, valorada, incluyendo deuda, en 7.000 millones, el triple que hace cuatro años.
Además, se observan movimientos estratégicos en academias especializadas —como el Grupo Versus, que aglutina academias para oposiciones— y en formación profesional enfocada en diseño gráfico, videojuegos, inteligencia artificial y nuevas tecnologías. Estas operaciones muestran cómo los fondos buscan explotar sinergias y añadir valor, diversificando sus inversiones en todos los niveles del sector educativo.
A pesar de posibles ajustes regulatorios, los fundamentos del mercado son claros: previsibilidad de ingresos, capacidad de adaptación a nuevas demandas y oportunidades de consolidación en un sector históricamente atomizado. Aunque está por ver cómo esta tendencia cristaliza en España, lo cierto es que el interés del capital riesgo tiene bases sólidas para mantenerse en el tiempo.
El capital riesgo vuelve a clase. Los fondos de inversión han encontrado en la educación privada uno de los negocios más rentables del momento. La reactivación de la venta de la Universidad Alfonso X El Sabio, por más de 2.400 millones, y los movimientos en torno a Northius, UNIR o Ilerna dibujan un panorama de euforia inversora que abarca desde la universidad hasta la formación profesional. Las valoraciones se disparan, las operaciones se suceden en efecto dominó, dejando a España como uno de los mercados educativos más atractivos de Europa.