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Consumo ignora el revés de Bruselas por el equipaje de mano y se encomienda al TJUE
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Procedimiento de infracción contra España

Consumo ignora el revés de Bruselas por el equipaje de mano y se encomienda al TJUE

El ministerio de Bustinduy va a agotar el procedimiento de infracción que acaba de abrir la Comisión Europea y dejará que sea la justicia europea la que resuelva

Foto: El ministro de Consumo, Pablo Bustinduy. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)
El ministro de Consumo, Pablo Bustinduy. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)
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El Gobierno de España no tiene intención de hacer concesiones en el procedimiento de infracción que la Comisión Europea le abrió este miércoles por la millonaria multa a cinco aerolíneas (Ryanair, Vueling, EasyJet, Volotea y Norwegian) que cobran la maleta de mano en cabina. El Ministerio de Consumo considera que la imposición de la sanción está perfectamente justificada a nivel legal y ataca a Bruselas por la apertura del expediente. En última instancia, y en caso de que no haya antes una solución, es el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) el que resuelve la cuestión, y desde la cartera que dirige Pablo Bustinduy dan por hecho que se llegará a esa fase.

Un procedimiento de infracción es el proceso por el cual la Comisión Europea, que ejerce un papel de “guardiana de los Tratados”, intenta que un Estado miembro que, a sus ojos, está incumpliendo la legislación europea —ya sea porque una ley nacional entre en conflicto con el derecho de la Unión o porque no se ha completado la transposición de una directiva— corrija esa incompatibilidad. Cuando hay un desacuerdo total entre la Comisión y el país en cuestión, resuelve la justicia europea, pudiendo llegar a imponer una multa diaria en caso de que, tras dar la razón al Ejecutivo comunitario, el país en cuestión mantenga el incumplimiento.

"Iremos al Tribunal de Justicia de la Unión Europea", ha asegurado el propio Bustinduy, adelantando que se va a agotar el proceso. "Vamos a defender con todo rigor nuestra posición, que está basada precisamente en una sentencia del año 2014 de ese mismo tribunal, que está basada en la ley española y, por tanto, vamos a defender las veces que haga falta y ante quien haga falta que primen los derechos de los consumidores y el interés general sobre el lucro y el beneficio desmedido de un puñado de grandes multinacionales", ha remarcado el ministro, que ha añadido que no van "a ceder en la defensa del interés general".

Bustinduy hace referencia a una sentencia del TJUE en la que la Comisión admite que el alto tribunal de Luxemburgo “declaró que el equipaje de mano debe ser, en principio, gratuito” siempre que cumpla los requisitos razonables en cuanto a peso y dimensiones, y que se ajuste a los requisitos de seguridad aplicables. Se basó precisamente en la Ley de Navegación Aérea española para resolver aquel caso. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario añade que "el equipaje de mano que supere dichos requisitos razonables está sujeto a la libertad de fijación de precios", que está consagrado en el Reglamento (CE) n.º 1008/2008.

"Iremos al Tribunal de Justicia de la Unión Europea", ha asegurado el propio Bustinduy, adelantando que se va a agotar el proceso

El Ministerio va a dejar correr el proceso para que el balón llegue al TJUE, donde también puede acabar por otras vías. Consumo recuerda que las aerolíneas han recurrido la decisión por vía judicial, con procesos abiertos en los tribunales españoles. Estas instancias, teniendo en cuenta el rol central que tiene la interacción entre la decisión de 2014 y el Reglamento 1008/2008, podrían presentar una cuestión prejudicial ante el alto tribunal de Luxemburgo. Como los tiempos de la justicia europea son lentos, nada descarta que el asunto pueda llegar antes al TJUE por la vía judicial que por el procedimiento de infracción que ahora ha lanzado la Comisión.

Tras agotar la vía administrativa, todas las aerolíneas afectadas presentaron individualmente un recurso contencioso-administrativo en los tribunales ordinarios, cuatro ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y otro en la Audiencia Nacional. Estos procesos aún se están dirimiendo, por lo que la sanción no es firme, un hecho que aprovechan las compañías para seguir cobrando el equipaje de mano a sus pasajeros. Además, hace tres meses el TSJM aceptó las medidas cautelares que habían solicitado Ryanair, Norwegian, EasyJet y Vueling para mantener esas prácticas con un respaldo legal más firme.

Triunfalismo entre las aerolíneas

Pese a que el camino hasta una decisión definitiva del TJUE es aún largo, en Ryanair se han tomado ya la decisión de Bruselas como una victoria. "El ministro Bustinduy no solo es incompetente, sino que sus multas por el equipaje de mano infringen claramente la legislación de la UE", señaló este miércoles en rueda de prensa el CEO de la compañía, Michael O’Leary, que hace unos meses se fotografió junto a una ilustración de cartón pluma en la que aparecía el ministro vestido de payaso para reclamar la retirada de las sanciones.

Ryanair fue la compañía más golpeada económicamente por la multa de Consumo, con un montante de 107 millones. El Ministerio entiende que cobrar por el equipaje de mano, la impresión de billetes o la reserva de asientos supone una falta “muy grave”, lo que le habilitó para imponer castigos de entre seis y ocho veces el beneficio obtenido con esas prácticas. De esta manera, la aerolínea irlandesa acapara el 60% de la sanción, que en su conjunto asciende a 179 millones.

Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) también han celebrado que la Comisión Europea "les haya dado la razón" con la apertura de un procedimiento de infracción. En este sentido, mantiene en un comunicado que se “ha avalado la libertad de las aerolíneas para fijar los precios de sus servicios, poniendo de relieve que así lo garantiza la legislación europea, tal y como ha venido señalando el sector aéreo”. A título personal, el presidente de la patronal, Javier Gándara, ha ido un paso más allá al señalar que “Consumo se extralimitó al imponer una sanción unilateral, injustificada, de espaldas a la UE”.

Acusación a Tzitzikostas

Al conocer la decisión de la Comisión, el ministro de Consumo ha cargado duramente contra Apostolos Tzitzikostas, comisario de Transporte. Ya en septiembre, Bustinduy envió una carta al griego solicitando una reunión que no llegaba, mientras recibía en Bruselas al CEO de Ryanair. "Cuando tuve ocasión de reunirme, por fin, tras meses solicitando esa reunión, con el comisario de Transportes, lo que me encontré fue básicamente el argumentario de Ryanair. Así que no es sorprendente esta posición, aunque sí es lamentable", aseguró este miércoles el ministro.

No obstante, Tzitzikostas sí se reunió el pasado diciembre con el ministro de Transportes, Óscar Puente, para tratar la multa a las aerolíneas, entre otros asuntos. Además, pocos días antes, algunos representantes de las autoridades nacionales se reunieron con técnicos de la Dirección General de Transporte de la Comisión Europea (DG MOVE) para explicar la lógica detrás de la multa, que tuvo un gran eco en Bruselas. Todos estos encuentros se produjeron antes de que la denuncia de las aerolíneas derivase en una petición de información formal a España, que ha concluido con el expediente de este miércoles.

"La Comisión Europea ha decidido desoír todas las explicaciones que aportó el Ministerio de Consumo y, lo que es aún más grave, también a las organizaciones de consumidores europeos con las que ni siquiera se ha reunido", ha añadido Bustinduy. El asunto es muy divisivo y cada poco tiempo vuelve a Bruselas, ya sea por una resolución del Parlamento Europeo o por protestas por parte de las asociaciones de consumidores.

Tras conocer la decisión de la Comisión, el ministro de Consumo ha cargado duramente contra Tzitzikostas, comisario de Transporte

Todo esto ocurre al mismo tiempo que la UE está inmersa en la reforma de las normas europeas de derechos de los pasajeros. En esas negociaciones, el Consejo, que representa a los Estados miembros, con el 'no' de España, decidió defender que solamente se obligue a las aerolíneas a admitir libre de coste un bulto de 40x30x15, pero sin incluir el equipaje de mano. El Parlamento Europeo, sin embargo, sí defenderá que las aerolíneas no puedan cobrar por el equipaje de mano. Queda, por tanto, mucho debate en Bruselas hasta que esta cuestión quede definitivamente resuelta.

El Gobierno de España no tiene intención de hacer concesiones en el procedimiento de infracción que la Comisión Europea le abrió este miércoles por la millonaria multa a cinco aerolíneas (Ryanair, Vueling, EasyJet, Volotea y Norwegian) que cobran la maleta de mano en cabina. El Ministerio de Consumo considera que la imposición de la sanción está perfectamente justificada a nivel legal y ataca a Bruselas por la apertura del expediente. En última instancia, y en caso de que no haya antes una solución, es el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) el que resuelve la cuestión, y desde la cartera que dirige Pablo Bustinduy dan por hecho que se llegará a esa fase.

Aerolíneas Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)
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