La guerra entre Sabadell y Martínez pasa al plano personal en la recta final de la opa

La opa hostil de BBVA al Sabadell sigue subiendo de tensión. La decisión del consejero y accionista del Sabadell David Martínez, inversor mexicano que cuenta con el 3,9%, ha provocado reacciones y el propio Martínez ha salido a defenderse.

Martínez ha publicado un artículo en El País en el que se define como un inversor de largo plazo que está a favor de operaciones de fusión como la que plantea BBVA sobre Banco Sabadell, aunque deberá esperarse al menos tres años por veto del Gobierno para fusionar los bancos.

El inversor mexicano se ha defendido frente a las críticas, ha negado cualquier tipo de acuerdo con BBVA o conflicto de interés, ha dicho que está en contacto con la CNMV, y ha recomendado al resto de accionistas valorar la oferta con asesoramiento profesional en vez de guiarse por “información que es infundada, incorrecta o incierta”. El presidente de BBVA, Carlos Torres, señaló en una entrevista con El Confidencial que él personalmente no ha tenido conversaciones con Martínez, pero sí los equipos, como con el resto de los accionistas.

El hecho de que el consejero mexicano haya estado en contacto con BBVA mientras se sentaba en el Consejo ha generado malestar en Banco Sabadell, y algunos ejecutivos le han pedido explicaciones. Además, el presidente, Josep Oliu, y el consejero delegado, César González-Bueno, han cuestionado su posición. “Es un inversor distressed, con inversiones en mercados emergentes en los que tiene presencia BBVA”, ha recordado González-Bueno en un encuentro bancario organizado por KPMG y Expansión. En el mismo, también ha avisado de que la decisión de David Martínez no es irrevocable, sino que es una intención, y que podría no ir con todo a la opa.

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Aun así, en sus cuentas ha contabilizado la inversión de Martínez para la aceptación de la opa, pero ha asegurado que es imposible que BBVA llegue al 50%, y que ve difícil, aunque posible, que alcance el 30%. Si BBVA siguiera adelante con una aceptación de entre el 30% y el 50%, tendría que lanzar una segunda opa, pero en efectivo. El CEO del Sabadell ha insistido en esta idea, apuntando que muchos inversores preferirán esperar a la segunda opa, y advirtiendo que no es descartable que BBVA deba realizar una ampliación de capital para financiarla, algo que Torres negó en la entrevista con El Confidencial.

González-Bueno también ha criticado que las afirmaciones de Carlos Torres sobre la determinación del precio en la segunda opa son “infundadas”. En cualquier caso, ha apostillado: “El precio es muy malo, si fuera muy bueno no estaríamos discutiendo de si hay segunda opa. El que vaya a la segunda opa se queda con un precio que puede ser mejor, pero sobre todo se queda con una opción abierta. Si ve que las acciones suben se las queda, y si bajan, coge el dinero de la opa en efectivo. Si hay una corrección de mercado, sería un golpe doble para BBVA, se encontraría en un momento blando de mercado teniendo que poner 12.000 millones”.

Más contundente en las críticas a David Martínez ha sido Josep Oliu, presidente del Sabadell, en una entrevista con RAC1: “Entiendo que los clientes no sabe ni qué son, que es un inversor de Wall Street y busca maximizar beneficios". El ejecutivo ha dicho que se cree la afirmación de Martínez de que no hay pactos con BBVA. También ha rechazado sentirse traicionado, mención precisamente que ha hecho Martínez en el artículo de El País diciendo que su decisión en el Consejo no merece que sea considerado un traidor o un vendido. "Su motivación no es la nuestra, que es la de los accionistas minoritarios, de los cuales me siento representado. Él es un accionista internacional que piensa en el valor, no en el dividendo”, ha remachado Oliu.