Indra ficha al gurú electoral del PP para allanar la compra de Escribano

Ángel Escribano, presidente de Indra a propuesta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ha decidido rodearse de bancos de inversión, bufetes del Ibex y consultores de máxima solvencia para sacar adelante la fusión entre la compañía que dirige y Escribano Mechanical and Engineering (EM&M), la empresa que comparte con su hermano Javier. Según han confirmado varias fuentes, su último fichaje ha sido el de Aleix Sanmartín, el gurú electoral que aupó a Pedro Sánchez a la Moncloa y que esta primavera fichó por el Partido Popular, que no se ha pronunciado sobre el conflicto de interés de la citada operación corporativa.

Según estas fuentes, Aleix Sanmartín lleva varias semanas trabajando para Ángel Escribano, que le ha incorporado a su equipo más cercano con un contrato de asesor. Sin embargo, ante la inquietud que podía causar en la agrupación de Alberto Núñez-Feijóo su fichaje por una compañía participada por el Estado y monitorizada por Moncloa, el consultor ha pedido recientemente variar la modalidad de su contrato, para que en lugar de ser atribuido a labores de comunicación, lo sea como asesor en procesos electorales.

Esta petición ha sido trasladada a Ángel de Castro, secretario general del consejo de administración de Indra, con el visto bueno de Escribano, según fuentes próximas a la compañía de defensa y tecnología de la información participada en un 28% por la SEPI y un 14,3% por los propios hermanos Escribano. Fuentes oficiales de Indra preguntadas por este periódico desde hace más de una semana no han respondido sobre esta información. Ayer también declinaron hacer ningún comentario.

Por su parte, Sanmartín ha admitido personalmente que trabaja para el grupo, pero solo está centrado en procesos electorales, una de las divisiones más rentables de Indra. Explica que cobrará una comisión de éxito si consigue el contrato para comicios en Latinoamérica. Especialmente en Panamá, República Dominicana y México. Por tanto, matiza que no tiene ningún acuerdo laboral directo con Indra y tan solo "soy un comercial que trabaja a éxito". El asesor político estuvo reunido la semana pasada con Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, cliente suyo, días antes de que Escribano se viese con el político valenciano.

TE PUEDE INTERESAR

Oesía rechaza una venta a Indra y se desmarca del interés de Escribano

Cotizalia

Otras fuentes indican que el propio Sanmartín ha confesado a varios allegados que su contrato con Indra incluye una retribución en caso de éxito superior a la que cobra del PP, que ronda los 50.000 euros mensuales. Pero niega con rotundidad que esté percibiendo 100.000 euros al mes, como se le atribuye. El conocido gurú electoral trabajó antes para Juan Manuel Moreno, al que ayudó a lograr la presidencia de la Junta de Andalucía, quien también se ha reunido con Escribano, así como para el PSOE de Pedro Sánchez.

La semana pasada, Alberto Fabra, el diputado del PP que dirigió la Generalitat Valenciana entre 2011 y 2015, tuvo que dimitir como presidente de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados después de que El Confidencial publicase que uno de sus hijos trabaja para una empresa de Escribano.

La contratación del hombre en el que Génova, experto en batallas en medios de comunicación y redes sociales, se produce en medio de las negociaciones para la compra de Escribano Mechanical and Engineering por parte de Indra, presidida por Ángel Escribano y de la que su hermano Javier también es consejero. Una operación que se estima en un rango de entre 1.000 millones y 1.500 millones de euros y contra la que se han rebelado varios representantes de los accionistas de la compañía participada por la SEPI por el conflicto de intereses que supone.

Una consejera más

Una situación que ha forzado a Indra a crear una comisión ad hoc para analizar este conflicto después de que tres consejeros dimitieran antes del verano. Garrigues ha sido el bufete contratado para estudiar los pros y los contras legales de la transacción. La comisión está formada por tres independientes, dos de ellos –Oriol Pinya y Eva María Fernández– nombrados el pasado mes de junio y que son considerados internamente afines al acuerdo. La presidenta del citado organismo, Belén Amatriain, se opone.

Para bendecir el acuerdo, Indra se ha puesto en manos de AZ Capital y Goldman Sachs, además de contratar a Morgan Stanley para que asesore a los consejeros independientes. Este banco de negocios estadounidense es el que tiene la valoración más alta de las acciones de la compañía dirigida por Ángel Escribano y la SEPI. Por su parte, EM&M ha contratado los servicios de Linklaters, así como de JP Morgan, la entidad que le prestó los 250 millones a los dos hermanos para que comprasen hasta el 14,3% en Indra.

Al tiempo, Escribano ha iniciado un proceso para seleccionar a una nueva consejera que sustituya a Ángeles Santamaría, que dimitió este verano para no verse involucrada en la polémica operación. Se espera que el nombramiento de la nueva representante de los accionistas se produzca en breve. Algunos miembros del órgano de gobierno temen que sea otra persona afín al presidente, como Pinya y Fernández, aunque tenga la calificación de independiente.

Según otras fuentes, la elegida es Teresa Busto, una experta del sector aeronáutico, que en julio fue incorporada al consejo de Renfe Viajeros a petición del ministro Óscar Puente. Busto, ingeniera industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, ha sido directora de la fábrica de Airbus en Illescas (Toledo) y miembro del comité científico asesor del CSIC. A la empresa pública de ferrocarriles se incorporó junto a dos cargos del PSOE.