Wall Street y la City presionan a la banca española para que crezca en crédito y clientes
Fondos e institucionales han transmitido a las entidades nacionales que su prioridad es tomar posiciones en aquellos que lideren el crecimiento en España, para aprovechar el diferencial de PIB
Josep Oliu, presidente del Sabadell, Ana Botín, presidenta del Santander, y Carlos Torres, presidente de BBVA. (Reuters/Susana Vera)
Los grandes fondos de inversión, soberanos y de pensiones han transmitido a la banca española que su interés en invertir pasa por exponerse al crecimiento de la economía a través del sector financiero. Es decir, han trasladado la necesidad de crecer en crédito y clientes, aumentando volúmenes, para obtener premio en el mercado, según fuentes financieras.
Este es el mensaje con el que se encontraron los bancos españoles en sus particulares roadshow con inversores y analistas después de presentar los resultados del segundo trimestre. En las diferentes reuniones de Londres, París, Fráncfort, Milán o Nueva York –donde están ahora algunos banqueros–, el foco ha estado en el crecimiento.
Es decir, ha habido un balanceo en las preocupaciones e intereses de inversores y potenciales inversores, que marcan la agenda de los bancos. Si años atrás se miraba la morosidad y las provisiones, así como las mejoras de eficiencia, y más recientemente la rentabilidad, ahora se busca crecimiento. La visión hacia España, pese al ruido político y los eventos climáticos, es positiva. Los fondos internacionales, según explican fuentes financieras, ven que la economía española lidera el crecimiento en Europa y no creen que vaya a dejar de ser así a corto y medio plazo. Por ello, quieren tomar exposición a través de la banca, un sector cíclico al que debería irle bien cuando las expectativas macro son positivas.
Y, de hecho, los bancos están inmersos en objetivos de crecimiento. Para los banqueros también es un cambio importante de criterio. Hasta 2021, el foco fue ganar eficiencia mientras limpiaban balances. Después, la subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE) disparó las rentabilidades y permitió una explosión de márgenes hasta beneficios récord. También hubo máximos en 2024 por el decalaje en la revalorización de las carteras de crédito, a pesar de que el euríbor ya empezó a recular. Con la recuperación de la demanda de crédito, tanto en hipotecas de particulares como en empresas, los bancos tienen ahora el punto de mira en aumentar cuota de mercado y flujos comerciales.
Los inversores han explicado a los directores financieros y consejeros delegados que quieren ver que los bancos en los que invierten crecen en una economía que, a su vez, también crece –entre el 2% y el 3% del PIB para 2025, según las previsiones–. Y las entidades españolas cada vez tienen objetivos internos más ambiciosos en volúmenes.
Prueba de ello son las metas que presentaron BBVA y Sabadell en julio. Si bien los dos bancos están condicionados por la opa hostil del banco vasco, que debería decidirse en las próximas semanas y que ha llevado a las entidades a presionar más que nunca a sus equipos comerciales para crecer en España, han presentado al mercado planes estratégicos que prometen acelerar estas dinámicas de expansión de volúmenes.
Tanto BBVA como Sabadell, que ya lideraron el crecimiento del crédito en 2024, aspiran a seguir aumentando cuota. BBVA publicó una guía con metas hasta 2028 que incluyen un crecimiento a un dígito medio interanual en crédito en España, y Sabadell apuntó a un aumento del 4% anual, en línea con el sector.
CaixaBank, por su parte, aumentó la nueva producción de hipotecas en un 46,2% interanual, y en empresas en un 25,5%, mientras que en consumo repuntó un 10,4% en el primer semestre. Ratios que muestran la intención del banco catalán de crecer en crédito, tal y como reflejó en su plan estratégico.
Santander también está pujando por ganar terreno en empresas. Aunque ha echado el freno en hipotecas, intenta crecer en recursos fuera de balance (fondos y banca privada), donde está realizando una apuesta importante desde el nombramiento de Javier García Carranza como responsable, y también en crédito en empresas y en consumo, donde ha llegado a estudiar la compra del leasing de Mercedes.
Los grandes fondos de inversión, soberanos y de pensiones han transmitido a la banca española que su interés en invertir pasa por exponerse al crecimiento de la economía a través del sector financiero. Es decir, han trasladado la necesidad de crecer en crédito y clientes, aumentando volúmenes, para obtener premio en el mercado, según fuentes financieras.