El plan de Red Eléctrica para evitar un apagón dispara un 97% los costes en verano
La "operación reforzada" aumenta la factura pese a la reducción del precio de la luz. Las pequeñas comercializadoras y las renovables sufren con fuerza las consecuencias
Aunque el apagón ya está olvidado para la opinión pública, el mercado de la electricidad lleva cuatro meses operando con cierto miedo. Y eso tiene un precio. Red Eléctrica, el encargado de decir cómo se tiene que operar el sistema, mantiene en verano su plan reforzado. Las estimaciones apuntan a que los costes de este sistema han aumentado un 97% para evitar un nuevo colapso cuando más demanda hay para combatir las olas de calor.
Los costes provisionales del sistema eléctrico en julio se situaron en 16,15 euros megavatio hora. En comparación con los de hace 12 meses, que se situaban en 8,19 euros, el aumento alcanza el 97%, según los datos que ofrecen los expertos del Grupo ASE. De enero a julio, estos importes promedian los 16,87 euros, frente a los 11,53 euros registrados en el mismo periodo de 2024. Un hecho que provoca que consumidores y empresas no puedan disfrutar de que la electricidad en el mercado mayorista es un 3% más barata que hace un año.
Red Eléctrica mantendrá su sistema reforzado hasta que no se encuentren las causas concretas del apagón o hasta que no se apruebe un decreto ‘anti apagones’ que ofrezca seguridad al operador. Su sistema funciona, básicamente, disparando los costes del denominado ‘mercado secundario’ —donde se incorporan ajustes técnicos, vertidos de renovables y servicios de respaldo al sistema—. En él, las centrales de gas, hidroeléctricas o nucleares aparecen en el sistema, pese a que la mayoría de la demanda eléctrica, como sucedió en el apagón, se pueda satisfacer con renovables.
Un castigo para algunas empresas
Con este refuerzo, las estimaciones del sector son que algunos hogares noten que su factura veraniega de este año aumenta entre 3 y 5 euros por esta alternativa. Aunque en muchos casos los grandes afectados serán esas pequeñas comercializadoras que acuden al mercado a comprar electricidad para suministrar a un precio fijo a sus clientes.
Estas empresas llegaron a pagar en mayo el doble por la electricidad que hace un año. Esta variabilidad y el incremento de sus costes para evitar el apagón dificultan que comercializadoras como TotalEnergies, Moeve, Engie o Factorenergía gestionen sus riesgos, donde no cuentan con herramientas financieras robustas para cubrirse. como se demostró en la crisis de precios de la luz de 2021 y 2022.
Esos dos años fueron claramente favorables para la concentración de clientes, aún más, en Iberdrola, Endesa y Naturgy. Una situación que puede volver a producirse en este 2025 con el plan de Red Eléctrica. El aumento de costes operativos crecientes, sus márgenes bajo presión, la necesidad de revisar y encarecer contratos con clientes, y la urgencia de adaptar sus estrategias a un mercado más volátil a raíz del apagón suponen una asfixia para su negocio.
Sobra energía
También estas grandes empresas son las beneficiadas de las necesidades extra de centrales hidroeléctricas, ciclos combinados de gas y las nucleares. Los propios cálculos de Red Eléctrica apuntan a que, en julio de 2025, se desechó hasta un 10% de la energía renovable generada, el nivel más alto que se ha registrado en el sistema. Unos vertidos que especialmente han sido de solar fotovoltaica, que ha generado más de 6.200 gigavatios hora en ese mes. Un fenómeno que provoca cifras como las registradas entre la semana del 15 al 21 de agosto, cuando las no renovables superaron el 54% del mix de generación.
Este descontrol del mercado seguirá todo el tiempo que necesite Red Eléctrica, que el sector espera que sea más allá de 2026, y mientras no existan acuerdos políticos que permitan adoptar los cambios estructurales del mercado. Su efecto será menor en la factura de los consumidores pero provocará un miedo en la inversión en el sector renovable, según destacan desde el sector, además de la desaparición de aquellas comercializadoras que no puedan aguantar este aumento de los costes.
Aunque el apagón ya está olvidado para la opinión pública, el mercado de la electricidad lleva cuatro meses operando con cierto miedo. Y eso tiene un precio. Red Eléctrica, el encargado de decir cómo se tiene que operar el sistema, mantiene en verano su plan reforzado. Las estimaciones apuntan a que los costes de este sistema han aumentado un 97% para evitar un nuevo colapso cuando más demanda hay para combatir las olas de calor.