Hacienda sanciona a grandes fortunas por los beneficios fiscales del cine

La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha puesto su ojo y su mazo en las Agrupaciones de Interés Económico, conocidas como AIE, creadas por varias firmas de capital riesgo para financiar el mundo de la cultura o de la investigación. Según reconocen varios de los afectados por estas inspecciones, Hacienda les ha investigado por el impuesto de sociedades de estas estructuras que, presuntamente, no tienen ánimo de lucro por sí mismas, pero que permiten a sus promotores e inversores obtener desgravaciones fiscales importantes.

Esta estructura de financiación fue creada para que grandes inversores participaran en proyectos de las ciencias de la vida, biotecnología, tecnologías avanzadas de electrónica, tecnologías industriales y digitales, así como la implementación o cooperación en otros proyectos de investigación, desarrollo e innovación, de carácter público o privado. Pero se ha convertido en un modelo muy habitual para la financiación de actividades culturales, como películas o series, cuyos promotores ya han sido sancionados. Hacienda cuestiona ahora el uso que algunos inversores han hecho de estas estructuras.

Arcano Corporate, a través de su filial Arcano Imasde, es una de las firmas que más ha usado estas estructuras. El banco de inversión, que tiene varias divisiones, como el 'private equity', inmobiliaria o la gestión de fondos, ha recibido la notificación de la Agencia Tributaria con el inicio de actuaciones de comprobación e investigación parcial sobre el impuesto de sociedades para los ejercicios 2018 a 2021 respecto a cuatro agrupaciones de interés en las que participó durante esos años. La firma fundada por Álvaro de Remedios y Borja Oria matiza que “dichos procedimientos no están finalizados, en espera de resolución o aclaración de cuestiones respecto a la documentación requerida y aportada” a las actuaciones inspectoras.

Arcano Imasde es, junto con Arcano Asset & Capital Finance, el administrador mancomunado de todas las agrupaciones participadas mientras mantiene participación en las mismas. Entre sus inversores, el banco francés BNP Paribas; la aseguradora AXA Aurora; Medvida Partners de Seguros; Bon Preu, la cadena de supermercados controlada por Joan Font Fabregó, una de las voces empresariales más próximas al independentismo catalán, y Exlabesa Building, propiedad del empresario gallego Francisco Quintá, que factura unos 500 millones al año, según consta en el informe anual.

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Otros inversores como Christian Lay, propiedad de Ricardo Leal, una de las grandes fortunas extremeñas, u OK Mobility, el grupo de alquiler de coches controlado por el empresario mallorquín Othman Ktiri, ya han tenido que hacer frente a procedimientos fiscales de la Agencia Tributaria. El primero tuvo dos inspecciones abiertas, por lo que debía abonar 4,6 y 1,6 millones, respectivamente, por financiar producciones cinematográficas, que el Tribunal Económico-Administrativo Regional de Extremadura redujo parcialmente. El segundo ha tenido que constituir avales por 2,46 millones por el mismo motivo tras recurrir ante la Audiencia Nacional, después de ver cómo el Tribunal Económico-Administrativo Regional de Illes Balears no le daba la razón.

El número de AIE que han sido inspeccionadas es muy largo. Entre sus inversores destacan Banco Santander, que en su día fue uno de los grandes promotores de películas producidas en Canarias; Lopesán, una de las grandes cadenas hoteleras de las islas afortunadas; Joyería Tous, Air Europa, Binter Canarias o RBN (Deliplus), uno de los proveedores de cosmética de Mercadona, propiedad de Vicente Ruiz y Romualdo Bertomeu, que ya pagaron 1,4 millones.

Las inspecciones a Arcano

Aunque estos procedimientos siguen abiertos, la Agencia Tributaria ya ha aprobado actas sancionadoras contra la sociedad, la cual las ha firmado en disconformidad, tal y como reconoce en su informe anual. Arcano y sus asesores legales estiman que el cierre final de estas inspecciones no tendrá un impacto significativo para la firma, que gestiona cerca de 12.000 millones de euros a través de fondos de capital riesgo, de crédito e inmobiliarios, entre otros. El propio Arcano participaba de estas AIE, por lo que “ha venido aplicando los correspondientes beneficios fiscales”.

Fuentes oficiales del banco afirman que "siempre ha cumplido, como no podía ser de otra manera, con toda la normativa vigente en el desarrollo de los proyectos de I+D+i que ha realizado bajo el formato de las AIE, cuya licitud está fuera de toda duda. En el caso de Arcano, además, contamos para el desarrollo de estos vehículos, tanto a nivel técnico como legal, con el asesoramiento de firmas de reconocido prestigio en cada uno de sus sectores".

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La AEAT ha cuestionado el importe desglosado en sus correspondientes cuentas anuales de las bases imponibles negativas relativas, principalmente, al contrato de prestación de servicios firmado por las respectivas agrupaciones con Arcano y la base de deducción I+D+i, argumentando que los importes de dichos conceptos se cuantifican en base al coste interno (directo e indirecto) incurrido por los correspondientes centros de I+D. Por ello, el banco comunicó a los inversores de dichas AIE que habría habido un cambio de criterio de Hacienda, por lo que deberían recalcular el beneficio fiscal previsto por las aportaciones.

Arcano Imasde participaba en más de una veintena de proyectos, para los que había conseguido aportaciones de socios por cerca de 120 millones. Un dinero con el que se promovían empresas que contaban con un patrimonio de casi 335 millones y que, hasta la fecha, habían sumado unas pérdidas de 95 millones. Debido a esas inspecciones, el promotor ha pedido a sus socios “retrasar la aplicación de dichos recálculos hasta que se resuelva la situación de inseguridad jurídica generada”, al tiempo que ha diseñado una estructura de depósitos bloqueados en cuentas corrientes titularidad de la agrupación. Todo este proceso está siendo validado por PWC y EY.