Paradoja cervecera en España: de los países que más fabrica y de los que menos bebe
Los datos más recientes apuntan que en España se tomó una media 52,8 litros por persona a lo largo de 2024. Se trata de uno de los consumos per cápita más bajos de Europa
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¿Cuánta cerveza dirías que bebes al año? Ya sea con o sin alcohol, los datos más recientes apuntan que en España se tomó una media de 52,8 litros por persona a lo largo de 2024. A algunos les parecerá mucho y a otros poco, pero lo cierto es que el consumo per cápita en nuestro país es uno de los más bajos de Europa. Resulta una paradoja que así sea cuando a su vez es el segundo mayor productor del Viejo Continente y el octavo del mundo.
Estos datos se extraen de un reciente informe elaborado por Cerveceros de España, en el que se señala que somos "uno de los países de Europa con el menor consumo per cápita". No muestra una clasificación geográfica, pero esos 52,8 litros por persona están incluso por debajo de los cálculos de la asociación continental The Brewers of Europe, que en su último ránking ya nos situaba como el decimoctavo territorio, con una media de 56 litros en 2023.
España elaboró 41,3 millones de hectolitros durante el año pasado y se bebieron 43,7 millones, según el nuevo informe de la patronal cervecera española. Por lo tanto, la explicación no está en que haya un elevado volumen de exportación. De hecho, apenas se vendieron en el extranjero 3,4 millones de hectolitros producidos en suelo patrio y hubo que comprar fuera 5,8 millones para satisfacer la demanda nacional.
Se debe, más bien, a una cuestión social. La cultura española de caña y tapa supone un consumo más moderado que el de los pubs del norte del continente. Por lo general, el doble de cerveza que se suele pedir en una terraza tiene capacidad para 400 mililitros, mientras que la pinta que beben ingleses o alemanes tiene casi medio litro. Además, aquí es más habitual beber también en formatos más pequeños, como el botellín o el tercio.
Aunque también hay que meter al vino en la ecuación. En España, las comandas de los camareros no suelen resolverse apuntando tantas cañas como personas haya sentadas a la mesa. Son muchos los clientes que también piden copas de tinto o blanco, consumiciones menos comunes en otros países europeos, con la excepción de los bañados por el Mediterráneo, que se encuentran igualmente en la parte baja del ránking de ingesta per cápita de cerveza.
Francia (33 litros por persona), Italia (36), Grecia (38), Chipre (50) y Austria (51) son los países con menor consumo. Todos ellos tienen una profunda cultura enóloga, en algunos casos más desarrollada que la de España. En cambio, coincide que los territorios donde beben cerveza en formatos más grandes son también los que toman menos vino, por lo que es lógico que aparezcan en la parte alta. Todos ellos están en el centro y norte del continente: República Checa (128), Austria (99), Alemania (88), Polonia (87)...
Para España es imposible alcanzar el nivel de esos países y, de hecho, se ha alejado más de ellos después de encadenar dos años de descenso en el consumo. Es la primera vez que esto sucede desde 2008, cuando comenzó la crisis financiera. Según la serie histórica de la patronal cervecera española, si en 2022 se bebieron 58 litros por persona, el año pasado fueron 52,8 litros, lo que supone un retroceso de casi el 10%.
El director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla, lo achaca a dos motivos: "Influyeron factores climatológicos, pero también la percepción sobre la economía". Apunta, por un lado, a las sucesivas olas de calor que desincentivaron el consumo en las terrazas durante las horas centrales del verano, que es la época del año con más demanda. Por otro, a la decisión de ahorrar por parte de los españoles, que han sido precavidos con su futura situación financiera debido a la inflación y, aunque no han dejado de ir a los bares, sí están alargando los tragos a su cerveza y piden menos rondas o no van a un segundo bar.
La foto podría ser aún peor de no ser por los visitantes extranjeros, que han subido la media de España. "Se ha salvado gracias al turismo, que en gran parte proviene de países tan cerveceros como Alemania o Reino Unido, que duplican el consumo per cápita de los españoles", remarca Olalla, que para empujar la fidelidad del cliente nacional se ha puesto como deberes "optar por nuevas variedades" y "fomentar que la innovación llegue a los supermercados".
Para España es imposible alcanzar el nivel de esos países y se ha alejado más de ellos tras encadenar dos años de descenso en el consumo
También hay que destacar el auge de la sin alcohol, que en 2024 elevó sus ventas en un 4% y ya representa el 14% de toda la birra que se bebe en España. "Somos líderes en el mundo occidental de producción y consumo", presume Olalla. De hecho, en el territorio nacional se toma el 25% de toda la cerveza sin alcohol de Europa y más que en toda Latinoamérica en su conjunto. "Cuando bebemos nos aproximamos a la cerveza, no por su graduación alcohólica, sino por su sabor", apunta.
¿Cuánta cerveza dirías que bebes al año? Ya sea con o sin alcohol, los datos más recientes apuntan que en España se tomó una media de 52,8 litros por persona a lo largo de 2024. A algunos les parecerá mucho y a otros poco, pero lo cierto es que el consumo per cápita en nuestro país es uno de los más bajos de Europa. Resulta una paradoja que así sea cuando a su vez es el segundo mayor productor del Viejo Continente y el octavo del mundo.