La cirugía de Pepe Hidalgo, el torero y la profunda revisión de Lufthansa a Air Europa

Los Hidalgo han tenido una primavera con grandes emociones. Primero, con la toma de la alternativa por parte de Javier Blanco, marido de Cristina Hidalgo y hombre de confianza del patriarca del holding empresarial, Pepe Hidalgo. El yerno responsable de la parte hotelera de Globalia vio cumplido su sueño de convertirse en torero profesional a los 43 años, en una corrida en Moralzarzal que tuvo como padrino y testigo ni más ni menos que a Morante de la Puebla y a Alejandro Talavante. Como no podía ser de otra manera, la tarde, en la que estuvo presente Javier Hidalgo, el heredero del clan familiar, acabó con la salida a hombros por la puerta grande de los tres matadores.

Aquello fue el 5 de abril, poco antes de que Pepe tuviera que someterse a una operación de corazón, la segunda en poco tiempo, para implantarle un marcapasos. El empresario salmantino, trabajador incansable, tuvo que acudir de urgencia a la Clínica de Navarra para arreglar su motor de 84 años. Pero al poco tiempo ya estaba en marcha y con ganas de ir al vuelo inaugural de la nueva ruta de Air Europa entre Madrid y Estambul. Finalmente, por consejo del médico, no pudo acompañar a la comitiva, liderada por Jesús Nuño de la Rosa, el consejero delegado impuesto por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para asegurar el cobro del préstamo de 475 millones concedido durante la pandemia.

Para completar las emociones, Pepe Hidalgo ha seguido muy de cerca el ‘play-off’ de ascenso a Primera RFEF del Club Deportivo Estepona, club malagueño que compró al tiempo que promovía The Ville, un complejo inmobiliario y de ocio que requiere muchas autorizaciones de las administraciones locales y gubernamentales y cerca de 1.000 millones de inversión. Finalmente, el equipo de la Costa del Sol, que quien fuera dueño de la Unión Deportiva Salamanca quiere llevar hasta Segunda División como poco, perdió contra el Cacereño, por lo que el salto a la tercera categoría tendrá que esperar, incluido el viaje a la República Dominicana prometido a los jugadores y sus parejas.

Pero lo que de verdad ocupa a los Hidalgo es la venta del 25 % de Air Europa, asunto vital para el patrimonio de la familia. Javier, el consejero delegado en la sombra, aunque sin cargo oficial alguno, es quien lleva las negociaciones que deben finiquitarse antes de las vacaciones para que el dinero que la aerolínea le adeuda al Estado —vence en noviembre de 2026— no se contabilice a corto plazo. De lo contrario, el auditor pondría una salvedad en las cuentas de la sociedad, que está cosechando los mejores resultados de su historia gracias al boom del turismo y a la gestión profesional de Jesús Nuño.

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Para evitar ese ‘warning’, los Hidalgo tienen que aceptar alguna de las presuntas cuatro ofertas que tienen encima de la mesa. Algunas, como las de Air France-KLM, no llegan a lo que pretende la familia. Otras, como la de Turkish Airlines y una compañía griega, tienen una credibilidad reducida. La buena es, aún, la de Lufthansa, que en las últimas semanas ha llevado a cabo una ‘due diligence’ a todo el equipo directivo de Air Europa. Los alemanes se han reunido con el consejero delegado, con el financiero, con el de estrategia y con el de operaciones para calibrar la calidad del ‘management’ antes de decidir si, en un par de semanas, presentan ya una oferta vinculante. Es la gran candidata para entrar ahora en su capital y, a medio plazo, quedarse con toda la compañía, algo que se le negó a Iberia.

La aerolínea alemana, la gran candidata, acaba de reunirse con la cúpula de Air Europa antes de decidir si lanza la oferta por el 25% del capital

Fuentes próximas al grupo germano aseguran que la percepción ha sido buena y que incluso se han quedado gratamente asombrados de las capacidades del equipo directivo, por lo que ahora ya solo queda que su consejo de administración le ponga el cascabel al gato. Que no son ni más ni menos que los 240 millones que los Hidalgo piden por el 25 %, lo cual ya incluye una rebaja, porque cuando empezaron con la búsqueda de un inversor pedían lo mismo por el 20 %.

Esa cifra es la que Air Europa necesita para reembolsar ya a la SEPI el préstamo participativo convertible en capital que le ha servido a la compañía para evitar entrar en causa de disolución. Una vez liquidado ese tramo, la compañía se vería con suficiente músculo financiero para emitir un bono y amortizar los otros 235 millones en forma de préstamo ordinario de la SEPI. Con ello, liquidaría toda la deuda pública y podría volar libre al fin, con dividendo incluido si llegara el caso, remuneración que la familia tiene ahora bloqueada por contrato.

Nuño de la Rosa, el CEO que ha sacado brillo a la aerolínea, ha tenido tensiones con alguna hija de Hidalgo por discrepancias internas

El calendario aprieta porque, en el caso de aceptar la oferta de Lufthansa, la compra debería ser analizada por las autoridades de Competencia y por el propio Gobierno de Pedro Sánchez, lo cual llevaría su tiempo prudencial. Y el objetivo es que toda la transacción esté cerrada antes de que acabe 2025 y evitar la advertencia de KPMG, que en 2023 fue el primer ejercicio en el que no avisó de incongruencias en las cuentas.

El calendario también corre porque Jesús Nuño de la Rosa ha tenido algunas tensiones internas con la hija menor de Pepe Hidalgo, la pareja del ya torero profesional, la cual de vez en cuando se deja ver por la compañía con ciertas imposiciones más propias de cuando la gestión era más personal que profesional. El que fuera consejero delegado de El Corte Inglés sigue en la compañía porque quiere acabar su mandato de sanearla y porque le tiene un cariño especial a Pepe Hidalgo de los tiempos en que dirigía la división de viajes del grupo de grandes almacenes. Pero Jesús ya tiene su vida hecha y su patrimonio bien trabajado, además de querer dedicarle tiempo a cuidar de su familia. Y hay cosas con las que no transige.

El corazón del patriarca tiene que aguantar un vuelo más.