EDP cierra su negocio solar para hogares en España y asesta otro golpe al autoconsumo

El sector asume que es imposible rentabilizar el negocio del autoconsumo en los hogares. Una opinión que ya está generalizada. La subida de los precios de la luz entre 2021 y 2022 provocó un verdadero furor por ‘independizarse’ de un mercado eléctrico que, por entonces, estaba prohibitivo. Pero, desde 2023, esos precios se han desplomado y es mucho más rentable comprar en el mercado que invertir en placas. Eso ha pensado el gigante portugués EDP, que ha decidido cerrar en España este servicio para los hogares y centrarse de manera exclusiva en este negocio para empresas.

EDP está comunicando estos días a sus clientes que, a partir de enero de 2026, deberán tener otra comercializadora para su negocio solar. “Nos dirigimos a usted en relación con el Contrato de suministro de energía actualmente vigente con EDP Clientes”, comunica la compañía a sus clientes. “Le notificamos expresamente que el Contrato se tendrá por resuelto y extinguido”, explica la empresa. “Por lo que con anterioridad a dicha fecha deberá proceder a la contratación de su suministro con una comercializadora de su libre elección”, añade su comunicado.

Un proceso que inició hace unos meses y que se incluye dentro de lo que ha llamado “reorganización empresarial". EDP Solar se encargaba de la instalación, mantenimiento y entrega de electricidad a sus clientes domésticos, ya que estos consumidores necesitan una empresa que les suministre cuando no hay sol. Una tarea con la que contaba con cerca de 40 trabajadores. Una plantilla de EDP que la mitad ha sido recolocada y el resto ha alcanzado un acuerdo de salida con la empresa.

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Alberto Sanz

“EDP cumplirá con todas las obligaciones contractuales hasta el fin del período vigente de los contratos”, explica la energética, que en 2023 llegó a desarrollar 32 instalaciones de autoconsumo al día. “No se renovarán los contratos tras esa fecha, por lo que el cliente deberá buscar un nuevo proveedor y firmar un nuevo contrato de energía”, añade. EDP se dedica en España a la generación, distribución y comercialización de electricidad. Tras este cierre, el negocio de comercialización, que acompaña de servicios de autoconsumo, se concetra al 100% en sus clientes coorporativos.

Sin dar beneficio desde su creación

Esta filial, que depende de EDP España, que a su vez depende de EDP Portugal, ha registrado pérdidas desde su constitución. Los flujos de explotación son negativos durante los ejercicios 2023 y 2022, no obstante, el fondo de maniobra es positivo por importe de 44 millones de euros a cierre de 2023, frente a un fondo negativo de 5 millones en 2022.

“En este sentido, destacar que la política de financiación del grupo a través de la cuenta corriente con EDP Servicios Financieros España garantiza que no existan tensiones de liquidez a la hora de afrontar los compromisos en el corto plazo”, explica la compañía en sus últimas cuentas.

El negocio de instalación y gestión de autoconsumo en hogares se sigue explotando por empresas como Iberdrola, Repsol o Naturgy. Las grandes compañías ofrecen dentro de su paquete integrado esta posibilidad para poder captar a un cliente que tenga todo un servicio multienergético y que provoca que, pese a que esa división sea menos rentable, se pueda abrir el abanico de servicios.

Otras empresas de menor tamaño, como es el caso de Holaluz, que apostó muy fuerte con la ‘revolución de los tejados’, han mostrado serios problemas a la hora de gestionar este negocio solo con su división de comercialización. EDP, como energética de referencia en Portugal, sí puede permitirse ‘el lujo’ de ofrecer a sus clientes portugueses este servicio, pero, en España, ha decidido dejar de perder dinero.