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Repsol busca contrarreloj un respiro de Trump en Venezuela con cameo del ministro Albares
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cinco días para las sanciones

Repsol busca contrarreloj un respiro de Trump en Venezuela con cameo del ministro Albares

La energética negocia una prórroga para evitar las sanciones a las petroleras que operen con Nicolás Maduro. Marco Rubio recibe al Gobierno con este asunto en la agenda

Foto: El presidente de Repsol, Antonio Brufau (d), y el consejero delegado, Josu Jon Imaz. (EFE/Javier Lizón)
El presidente de Repsol, Antonio Brufau (d), y el consejero delegado, Josu Jon Imaz. (EFE/Javier Lizón)
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“Las negociaciones van bien y conseguirá esa prórroga, si nada lo estropea”, explican a El Confidencial fuentes conocedoras de las negociaciones entre Repsol y el equipo de Donald Trump sobre Venezuela. Pero tampoco hay mucho tiempo. Estados Unidos dio hasta el 27 de mayo para que las petroleras occidentales abandonasen el país de Nicolás Maduro. Una salida del país que, en ausencia de una prórroga, deben ejecutar para no exponerse a sanciones de la Casa Blanca.

La gran petrolera estadounidense, Chevron, es otra de las grandes afectadas por la amenaza de su Gobierno. Una compañía que siempre lleva la delantera al resto en este asunto y que esta semana, según adelantó Bloomberg, ha recibido buenas noticias. A falta de confirmación oficial, Chevron tiene dos meses más para operar en Venezuela y seguir negociando con Washington.

Repsol espera una concesión en esa línea, como explican los conocedores de estas conversaciones. Aunque la compañía prefiere no pronunciarse sobre este proceso ante la consulta de este medio. La petrolera que lidera Josu Jon Imaz lleva desde marzo trabajando con el equipo económico de la Casa Blanca para evitar estas sanciones.

Una situación similar tiene la francesa Maurel and Prom y el gigante Eni, la petrolera que controla el Estado italiano. Eni cuenta con las buenas relaciones que existen entre el equipo de Trump y la presidenta trasalpina, Giorgia Meloni. Repsol ha llevado de forma bilateral estas negociaciones y con alguna participación puntual del Gobierno español, que tampoco cuenta con las mejores relaciones con los actuales inquilinos de la Casa Blanca.

Foto: Donald Trump en su despacho en imagen de archivo. (EFE/EPA/Chris Kleponis)

“Influyen las relaciones políticas, claramente, pero todo lo que consiga Eni es bueno para Repsol, y viceversa”, explican las mismas fuentes. La operación de Repsol en Venezuela se concentra principalmente en la producción de gas de la filial Cardón IV, operada al 50% con la italiana ENI.

Este gas que extraen la empresa española y la italiana se entrega a Venezuela para uso interno y sirve para abastecer a las plantas venezolanas de producción de electricidad. Una producción que el Gobierno de Maduro paga con barriles de petróleo venezolano que las refinerías de Repsol son de las pocas que pueden refinar.

504 millones y las posibles sanciones

Las posibles sanciones de Trump, que podrían afectar a la actividad de Repsol en Estados Unidos si no pacta con la Administración, pillan a la empresa de Imaz con una exposición patrimonial de 504 millones de euros, que duplica los 259 millones con los que cerró 2023.

Este importe representa el valor neto de Cardón IV (la compañía que gestiona el yacimiento de gas Perla), la financiación en dólares otorgada al negocio conjunto Petroquiriquire (empresa que comparte con el Gobierno de Venezuela) y la deuda a cobrar con Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA). Si no encuentra soluciones para estos activos, Repsol se expone a sanciones contundentes en Estados Unidos, su tercer mercado por ingresos y segundo por inversiones.

Albares, Rubio e Israel

La urgencia de Repsol coincide con un nuevo intento del Gobierno de establecer lazos con el equipo de Trump. José Manuel Albares se reúne por primera vez este jueves con Marco Rubio. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España y el secretario de Estado de Estados Unidos conversarán en Washington de asuntos como el aumento en la inversión en defensa, las necesidades de empresas como Repsol y temas que les separan como los acuerdos con China o el posicionamiento sobre la estrategia de Israel en Gaza.

“El tema de Israel es algo muy sensible para la Administración Trump que, pese a que apoyan el fin de la guerra, son muy sensibles con posturas que puedan considerarse antisemitas”, detallan estas mismas fuentes. Albares deberá afrontar otros asuntos espinosos para la Casa Blanca, como la reciente visita de Pedro Sánchez a China en plena guerra arancelaria.

“También jugará un papel clave saber explicar cuánto van a invertir las empresas españolas en los próximos años en Estados Unidos y cuánto gas natural estadounidense van a comprar”, añaden. Una buena reunión, sin duda, puede convertirse en una palanca que facilite la ansiada prórroga a Repsol.

“Las negociaciones van bien y conseguirá esa prórroga, si nada lo estropea”, explican a El Confidencial fuentes conocedoras de las negociaciones entre Repsol y el equipo de Donald Trump sobre Venezuela. Pero tampoco hay mucho tiempo. Estados Unidos dio hasta el 27 de mayo para que las petroleras occidentales abandonasen el país de Nicolás Maduro. Una salida del país que, en ausencia de una prórroga, deben ejecutar para no exponerse a sanciones de la Casa Blanca.

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