Ofensiva de Unicaja en todos los frentes para crecer y ser rentable sin fusiones

Unicaja quiere reforzar su posición en el mercado bancario y elevar su rentabilidad. La entidad andaluza trabaja para afianzarse como proyecto en solitario, con una ofensiva comercial en varios frentes, después de una paz accionarial y ejecutiva que tardó en llegar tras la fusión con Liberbank. Ahora aspira a consolidarse como banco independiente o a mejorar su potencial posición en futuras operaciones corporativas si hay un nuevo baile de fusiones.

El banco andaluz ya ha protagonizado varias operaciones corporativas relevantes, con la Fundación Unicaja manteniéndose como principal accionista y con Málaga como sede social. La última fue la fusión con Liberbank, que desató una guerra en el consejo que afectó al dinamismo comercial del banco, sin nuevos proyectos y sin aprovechar tanto como sus competidores los vientos de cola que arrojó el Banco Central Europeo (BCE) con la subida de tipos entre 2022 y 2023.

Una vez superada esta etapa, con estabilidad accionarial y en el consejo, y con Isidro Rubiales como CEO y José Sevilla como presidente no ejecutivo, el comité de dirección está dándole una vuelta al banco para modernizarse, lanzar nuevos servicios, alcanzar alianzas y elevar su agresividad comercial. El objetivo es recuperar cuota en segmentos en los que ya operaba —como hipotecas o cuentas nómina— y explotar otros, como banca privada.

La entidad aspira a incrementar su rentabilidad y la capacidad de generar capital orgánico mediante beneficios para elevar el dividendo. Para ello, está buscando palancas con las que elevar y diversificar su base de ingresos. El banco podría ser candidato a entrar en una nueva fase de fusiones, especialmente si no sale adelante la opa de BBVA a Sabadell. El banco catalán ya se acercó antes de esa opa hostil a los accionistas de Unicaja (principalmente, son su Fundación, el empresario Tomás Olivo y Santalucía) y, según Bloomberg, volvió a hacerlo a principios de este mes. En una entrevista reciente, José Sevilla aseguró que suele tener contacto con los accionistas del banco y que no le habían transmitido nada.

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Ó. Giménez

Unicaja cotiza a 0,74 veces el valor contable tangible, por debajo del resto de entidades cotizadas. También tiene una rentabilidad muy inferior, con un 9,7 % de retorno sobre el patrimonio tangible (ROTE). El banco es consciente de que tiene mucho camino por recorrer si quiere asegurar su posición como independiente o, si no, reforzarla ante una posible operación corporativa. Otras entidades de menor tamaño, como Ibercaja o Kutxabank, ya han recorrido un camino para garantizar su capacidad de generar beneficios y ser rentables, incluso con una caída de los tipos, mediante la diversificación de ingresos. Abanca, por su parte, ha apostado por crecer mediante pequeñas adquisiciones, y su balance ya es superior al de Unicaja.

Así, el banco andaluz se ha quedado atrás en la etapa postcovid y, con un escenario de tipos en torno al 2 % y de perspectivas de crecimiento económico, Unicaja ha planteado un plan estratégico para recuperar el terreno perdido. La entidad quiere explotar nuevas palancas y trabajará con un pay-out del 60 %.

Esto se traduce en una ofensiva comercial a varios niveles. Hasta ahora, Unicaja ha sido un banco muy tradicional, enfocado en depósitos y créditos. De hecho, Liberbank estaba más avanzado en cuanto a diversificar ingresos mediante productos como fondos o seguros. Unicaja quiere seguir explotando la vía tradicional de captar y prestar dinero y, de hecho, tiene una de las ofertas más agresivas del mercado para captar nóminas, con una bonificación de hasta 400 euros para nuevos clientes.

En crédito, el banco ya ha acelerado la nueva producción de hipotecas en 2025, como el resto de los bancos, pero ha puesto el foco sobre todo en desarrollar los segmentos de consumo y empresas.

Pero hay otros caminos ya recorridos por la banca tradicional que Unicaja empieza a andar ahora. En pagos, ha llegado a un acuerdo con la 'fintech' Fiserv para potenciar nuevas soluciones. También ha hecho una incursión en el mundo cripto con la inversión en Bit2Me, aunque por ahora no espera comercializar este activo. En la reordenación del banco, decidió vender la licencia bancaria de BEF a Morabanc.

En fondos y banca privada, el margen de crecimiento también es muy amplio. Por ello, la entidad ha reorganizado su estrategia y este martes, aprovechando el patrocinio al Real Madrid, presentó ante 200 clientes en el Santiago Bernabéu su nueva marca y su nuevo servicio.

Unicaja ha remontado en fondos y su gestora, Unigest, ya es la octava por patrimonio, con 11.300 millones, según datos de la patronal Inverco. Aun así, sigue por detrás de bancos de menor tamaño, como Ibercaja y Kutxabank, y ha recuperado terreno con la ofensiva de productos de renta fija a vencimiento, con recorrido comercial limitado por la evolución a la baja de los tipos y con menores comisiones.

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EC

En banca privada y personal, el banco ha reorganizado su estrategia. Ha lanzado un nuevo servicio de banca privada para patrimonios de más de 500.000 euros con el objetivo de incrementar el volumen actual de activos de 15.000 millones en un 20 % en tres años, hasta los 18.000 millones. Parte con 100 gestores o banqueros e incrementará la cifra en 30 o 40 cada año, principalmente con empleados de la casa.

Unicaja ha llegado a un acuerdo con BlackRock, Candriam y Allianz para fondos multiactivos y busca alianzas similares para activos alternativos e inmobiliarios. Ha lanzado un bróker digital y ofrece servicio de asesoramiento patrimonial y fiscal. Es decir, quiere captar patrimonio de clientes que está en terceros, ante la falta de oferta en estos servicios que había hasta ahora, con un impacto limitado de la sociedad Unicorp, que cerrará en los próximos meses para centralizar su estrategia en el banco.