Tensión en Indra: dimite el CEO de Minsait por oponerse a la compra de la empresa del presidente
Escribano pide a Luis Abril que salga del consejo de administración el próximo mes de junio, lo que ha provocado su renuncia como primer ejecutivo de la división más rentable del grupo
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La potencial compra por parte de Indra de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), empresa de su propio presidente, ha provocado una crisis interna que se ha saldado con la dimisión de Luis Abril, consejero y primer ejecutivo de Minsait, la filial que genera la mitad de todo el beneficio del grupo. Su marcha se suma a la de Francisco García, el que fuera expresidente de SEAT, que, además de miembro del órgano de gobierno de la multinacional, participa también en la comisión ejecutiva
Según indican fuentes próximas a Indra, Ángel Escribano ha propuesto que Luis Abril abandone el consejo de administración el próximo mes de junio, al vencer su mandato, para reducir el número de ejecutivos con asiento en el máximo órgano de decisión, con el fin de aumentar el peso de los independientes y de los dominicales. Sin embargo, otras fuentes sostienen que la destitución de Abril se debe a que desde el principio ha mostrado su oposición a la adquisición de EM&E, la empresa de defensa controlada por el propio Ángel Escribano y su hermano Javier, también consejero de Indra. Un rechazo que ha explicado por un presunto conflicto de interés, que ha provocado también la protesta de varios independientes.
Su salida del consejo supondrá de facto el cese de sus funciones como consejero delegado de Minsait después del verano. Según estas fuentes, Abril ha comunicado que, al perder la confianza del presidente, quiere abandonar sus funciones como máximo responsable de la división que genera la mitad del beneficio operativo. En concreto, le ha dado tres meses a Escribano para que le busque un sustituto y hacer una transición ordenada. Todo ello mientras el consejo decide si vende este negocio, que lleva en el mercado desde hace casi un año.
En la reunión celebrada esta mañana, Escribano ha expuesto la necesidad de aprovechar la oportunidad de crear una gran plataforma de defensa ante el aumento de los presupuestos militares en Europa para protegerse de la amenaza de Rusia. Una estrategia que algunos de los consejeros independientes han rebatido, sobre todo por enterarse por los medios de comunicación de haber presentado ofertas por compañías sin haber sido sometidas al análisis de los gestores. Por ejemplo, la adquisición de Santa Bárbara y la de una planta de Duro Felguera.
Pero, sobre todo, por el proyecto de fusión con EM&M, ante el supuesto conflicto de interés que supondría comprar la empresa de la que es dueño el presidente y uno de los consejeros. Especialmente, porque Javier Escribano ya ha manifestado que su compañía, nacida en un pequeño taller de Coslada (Madrid), vale más de 1.000 millones de euros, cuando los hermanos la recompraron hace apenas tres años por apenas 100 millones.
Consejeros como Belén Amatriaín, Coloma Armero, Virginia Arce, Francisco Javier García, Olga San Jacinto, Fernando Villazán y Ángeles Santamaría), como los representantes de SAPA (Jokin Aperribay) han expresado su malestar por las formas de proceder de Angel Escribano, que fue nombrado presidente en enero a propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez, para ocupar la vacante dejada por la salida de Marc Murtra en dirección a Telefónica.
Escribano tiene un 14,3% de Indra, mientras que el Estado controlo el 28% a través de la SEPI. El único accionista de relevancia que apoya esta estrategia es Amber Capital, cque cuenta con el 7% de las acciones. Por tanto, aunque en el consejo la mayoría se opone, en una votación en una junta general, la operación tendría los apoyods suficientes.
A la mayor parte de los consejeros independientes que se oponen a la transacción les vence sus mandatos el próximo mes de octubre, por lo que, según distintas fuentes, se prevé una renovación completa del órgano de gobierno antes de que acabe el año.
La potencial compra por parte de Indra de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), empresa de su propio presidente, ha provocado una crisis interna que se ha saldado con la dimisión de Luis Abril, consejero y primer ejecutivo de Minsait, la filial que genera la mitad de todo el beneficio del grupo. Su marcha se suma a la de Francisco García, el que fuera expresidente de SEAT, que, además de miembro del órgano de gobierno de la multinacional, participa también en la comisión ejecutiva