Air France y Lufthansa discrepan del precio de Air Europa y congelan la compra en plena bronca política
La multinacional francesa y la alemana discrepan de los 1.000 millones en los que la familia tasa su aerolínea, además de mostrar su preocupación por todo el revuelo sobre su rescate
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La familia Hidalgo no solo se enfrenta a los problemas reputacionales derivados del rescate concedido por Pedro Sánchez a Air Europa. Además, la familia se ha topado con la negativa de Air France y de Lufthansa de comprar el 25 % del capital de la aerolínea por los 240 millones de euros que piden, dinero imprescindible para devolver a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) uno de los dos préstamos que le otorgó para superar los estragos de la covid.
Según fuentes próximas a la negociación, tanto Air France como Lufthansa han paralizado las conversaciones, iniciadas seis meses atrás, con Javier Hidalgo para adquirir el 25 % de las acciones de Air Europa. Tanto la multinacional francesa como la alemana justifican su postura por el desacuerdo sobre la valoración de la compañía balear, que la familia ha tasado en 1.000 millones de euros. Se trata de la misma cantidad que los Hidalgo acordaron para la frustrada venta a Iberia justo antes de la pandemia.
Fuentes cercanas a las negociaciones indican que Air Europa, que en 2024 obtuvo los mejores resultados de su historia, sigue teniendo mucha deuda. En concreto, los 475 millones que debe repagar al Estado en noviembre de 2026 y el pasivo vinculado con el alquiler de los aviones a las compañías de 'leasing'. Además, el 'holding' adeuda otros 210 millones a la filial, que en 2023 le prestó a la matriz esa cantidad con vencimiento en 2027.
Desde Air Europa se discrepa sobre estas reticencias, porque el pasado año logró un beneficio bruto de explotación próximo a los 200 millones, lo que sitúa la ratio de deuda sobre el Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) en menos de cuatro veces, una vez que ya ha terminado de devolver el crédito de 141 millones que pidió al Instituto de Crédito Oficial (ICO) en 2020. La familia considera que, si se ejecuta la ampliación de capital y se cancela el préstamo de 240 millones con la SEPI, la proporción del pasivo sobre el beneficio operativo será de apenas dos veces, teniendo en cuenta la financiación intragrupo.
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De momento, las posturas entre los Hidalgo, asesorados por PJT Partners, y los potenciales compradores están muy alejadas. Pero ambas partes están condenadas a entenderse, porque la familia necesita vender, como muy tarde después del verano, ese 25 % del capital a Air France o a Lufthansa para que la deuda no se contabilice a corto plazo. En cuanto falten 12 meses para que expire la fecha de devolución de los 475 millones concedidos por el Estado, KPMG, el auditor, tendrá que poner una advertencia en el informe anual sobre la viabilidad de la compañía para continuar operando. Justo cuando hace un año que, gracias a la gestión de Jesús Nuño de la Rosa, la aerolínea consiguió no tener 'warnings' sobre su solvencia tras varios ejercicios con salvedades.
A su vez, Air France y Lufthansa, asesoradas por Société Générale y Goldman Sachs, respectivamente, saben que la compra de una participación en Air Europa es una oportunidad única para ganar cuota de mercado hacia Latinoamérica y competir con International Airlines Group (IAG), la dueña de Iberia. Especialmente si, más adelante, la familia vendiese, como está previsto, el 55 % del capital que mantendría tras esta ampliación. Actualmente, el 80 % del accionariado lo controlan los Hidalgo, mientras que el 20 % restante es de IAG.
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No obstante, tanto la aerolínea francesa como la germana están inquietas por todas las informaciones relativas a la posible judicialización del rescate de Air Europa, especialmente tras conocerse la intervención de Pedro Sánchez en las negociaciones, de su mujer, Begoña Gómez, de José Luis Ábalos, el imputado exministro de Fomento, y del comisionista Víctor de Aldama.
Desde la familia se sostiene que la ayuda total de 475 millones concedida por la SEPI fue estrictamente legal y que, lejos de considerarlo un rescate, fue un préstamo con duras exigencias, tanto por el tipo de interés que ha pagado, por una parte, de esa financiación (Euribor + 5 %), como por las garantías asociadas, ya que los Hidalgo han tenido que hipotecar hasta las sedes sociales de Globalia. Otras fuentes indican que la otra parte del préstamo público era de apenas el Euribor + 2 % y que, en cualquier caso, el recurso al Estado se debió a que la banca ya no prestaba dinero a Air Europa.
La familia Hidalgo no solo se enfrenta a los problemas reputacionales derivados del rescate concedido por Pedro Sánchez a Air Europa. Además, la familia se ha topado con la negativa de Air France y de Lufthansa de comprar el 25 % del capital de la aerolínea por los 240 millones de euros que piden, dinero imprescindible para devolver a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) uno de los dos préstamos que le otorgó para superar los estragos de la covid.