Javier Hidalgo vende su 25% de la playa del Atlético de Madrid entre ruido reputacional
En diciembre, Hidalgo salió del consejo de administración de Madrid Playa Surf y puso en su lugar a Pablo Ferre, una de sus personas de confianza
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Javier Hidalgo, perseguido por la sombra de sus relaciones con Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, sigue reordenando sus negocios. Según han confirmado varias fuentes, el heredero de Globalia, dueña de Air Europa, ha vendido el 25 % que tenía en Madrid Playa Surf, la sociedad que explotará una de las grandes atracciones de la futura ciudad deportiva y de ocio del Atlético de Madrid.
Según estas fuentes, Hidalgo ha traspasado su participación a Stoneweg y Teras Capital, que ya controlaban el 50 % del proyecto. El restante 25 % está en manos del propio club rojiblanco, que ha puesto grandes esperanzas en este desarrollo urbanístico y de ocio para elevar su valoración ante un posible traspaso de la mayoría por parte de la familia Gil y Ares Capital, los dos mayores accionistas de la institución deportiva.
Otras fuentes indican que han sido Stoneweg y Teras Capital los que han pedido a Hidalgo salir del capital de Madrid Playa Surf por el ruido mediático relacionado con su vinculación a Begoña Gómez y la petición de ayuda pública por parte de Air Europa al Gobierno. Los mensajes publicados con José Luis Ábalos, exministro de Fomento, y Koldo García, su hombre de confianza, habían generado mucha preocupación entre sus socios financieros, por las posibles implicaciones reputacionales.
El Confidencial desveló en marzo de 2024 que Hidalgo había entrado como socio capitalista en la que va a ser la playa urbana más grande de Europa. El empresario del sector turístico, de las telecomunicaciones y del inmobiliario había procurado no hacer pública su inversión, precisamente por toda la presión mediática en relación con los 475 millones de euros que el Estado prestó a su aerolínea para hacer frente al covid y las vinculaciones con la mujer de Pedro Sánchez, a la que contrató para un 'hub' de innovación a través de la escuela de negocios Instituto de Empresa (IE).
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En diciembre, Hidalgo salió del consejo de administración de Madrid Playa Surf y puso en su lugar a Pablo Ferre, una de sus personas de confianza desde que ambos compartieron aventura y éxito en Pepephone. Ferre, que ahora trabaja para Globalia, con el fin de ordenar los activos, asumió la responsabilidad. Pero hace un mes, el hijo de Pepe Hidalgo traspasó su 25 % por una cantidad simbólica: apenas dos millones de euros de un proyecto sobre el que se manejaban grandes expectativas.
En el consejo de esta sociedad se encuentra Miguel Sánchez Lucas, que es director general y fundador de Teras Capital desde 2020. Pero antes fue uno de los artífices del crecimiento y venta de Pepephone, la empresa de telecomunicaciones creada por Javier Hidalgo y Rosauro Varo, vendida en 2016 a MásMóvil por 160 millones. Sánchez Lucas fue, primero, empleado del operador virtual y, después, contratado por MásMóvil para intermediar la adquisición, según su currículum oficial. Hidalgo y Varo ingresaron unos 80 millones de euros cada uno por esa transacción, dinero que ambos destinaron parcialmente a la compra de acciones de Telefónica, entre otros activos.
No es el único amigo que tenía Hidalgo en Madrid Playa Surf. En el capital y en el consejo también está Joaquín Castellví, responsable de Stoneweg, el fondo de inversión fundado en 2015 para inversiones inmobiliarias. Castellví, hijo de un empresario del sector inmobiliario, acordó el pasado año la compra de dos hoteles a Globalia. En concreto, el cinco estrellas Be Live Collection Palace de Muro, en Mallorca (Islas Baleares), y el cuatro estrellas Be Live Experience La Niña, en Tenerife (Islas Canarias), por unos 85 millones. Un dinero que sirvió a la familia Hidalgo para superar los apuros financieros que le provocó el covid y que le llevaron a pedir ayudas públicas al Estado por cerca de 800 millones de euros.
Javier Hidalgo, perseguido por la sombra de sus relaciones con Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, sigue reordenando sus negocios. Según han confirmado varias fuentes, el heredero de Globalia, dueña de Air Europa, ha vendido el 25 % que tenía en Madrid Playa Surf, la sociedad que explotará una de las grandes atracciones de la futura ciudad deportiva y de ocio del Atlético de Madrid.