Archivo definitivo de la investigación a Restalia por estafa a sus franquiciados
Con este auto, al que ha tenido acceso El Confidencial, el tribunal ratifica al Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid, que ya había archivado la causa en dos ocasiones
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La Justicia ha archivado definitivamente la investigación penal contra Restalia, dueño de conocidas cadenas de restauración como 100 Montaditos o The Good Burger (TGB), que había sido acusado de estafa por un grupo de franquiciados. Concretamente, la Audiencia Provincial de Madrid ha desestimado las apelaciones que tenían presentadas los denunciantes, una decisión sobre la que ya no cabe recurso y que zanja un procedimiento que se ha prolongado durante más de tres años.
Con este auto de aclaración, fechado el 5 de mayo y al que ha tenido acceso El Confidencial, el tribunal tumba los argumentos del despacho Cremadres y Calvo-Sotelo, abogados de los demandantes, y ratifica al Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid, que ya había archivado la causa en dos ocasiones. De hecho, la argumentación es idéntica, concluyendo que los contratos que firmaron los franquiciados eran claros y que Restalia advertía de los riesgos y no garantizaba rentabilidad alguna.
"El perito informó que en los anteproyectos se vertían advertencias muy claras de que no se garantizaban rentabilidades, de que era el franquiciado el que asumía el riesgo y ventura del negocio", expone el auto. Señala, además, que Restalia "había procurado protegerse frente a acciones como las del presente caso", como demuestra una cláusula incluida en los contratos. Ahí manifestaba que "el franquiciador no garantiza, en modo alguno, la rentabilidad del negocio, ya que esta dependerá […] de la propia capacidad y esfuerzo del franquiciado, así como de las circunstancias del mercado".
Añade que las dos partes son empresarios "que se encuentran en igualdad de condiciones". Por lo tanto, considera "irrelevante", a efectos del delito de estafa penal, que para captar a un potencial franquiciado, la compañía incluyese "ideas generadoras de las ilusiones más deseadas", ya que aquel que se dedica al emprendimiento "está en condiciones de discriminar entre lo que tiene visos de realidad y lo que debe ser colocado [...] en una nebulosa en la que solo es cierta la duda".
"El perito informó que en los anteproyectos se vertían advertencias nuy claras de que no se garantizaban rentabilidades"
También recuerda que Restalia, que ha contado con el despacho Garrigues para su defensa, recomendaba a los franquiciados que pidiesen ayuda de expertos legales y económicos antes de rubricar el contrato. Esta puntualización lleva a la Audiencia Provincial de Madrid a afirmar que "es muy claro que el engaño no cabe", al menos tal y como se entiende en el artículo 248.1 del Código Penal: "Cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno".
En este sentido, concreta que "el engaño penal requiere maquinación, maniobra, ocultación, astucia, organización de ideas para que el otro crea lo que no es". No obstante, remarca que no cabe esa interpretación si la empresa advierte al franquiciado "de que se lo piense bien antes de firmar, de que toda la información económica [...] no está garantizada en absoluto y de que lo mejor que puede hacer, antes de culminar la decisión de contratar, es acudir a profesionales expertos en la materia".
La Audiencia Provincial tampoco detecta cláusulas abusivas ni aspectos anómalos en los acuerdos firmados
La Audiencia Provincial tampoco detecta cláusulas abusivas ni aspectos anómalos en los acuerdos firmados. Es una conclusión a la que llega tras consultar el informe pericial, solicitado por el juzgado instructor, que confirma que los contratos para ser franquiciado de Restalia eran los típicos del sector. Sí que reconoce cierto optimismo en alguna de las previsiones económicas que exponía, pero señala que son meramente orientativas y que la pandemia pudo causar el bajo rendimiento de los locales.
Por lo tanto, dirime que "si en alguno de los denunciantes se produjo un exceso de confianza, o un desdén temerario hacia el valor de las palabras escritas en un contrato [...] o una creencia puramente emocional en el éxito del negocio que proyectaba, desatendiendo las advertencias expresadas, tapándose los ojos ante los evidentes riesgos para su patrimonio, la responsabilidad será exclusivamente suya, que avisados estaban, y por ende engañados, en el sentido penal, por la contraparte, no iban".
La Justicia ha archivado definitivamente la investigación penal contra Restalia, dueño de conocidas cadenas de restauración como 100 Montaditos o The Good Burger (TGB), que había sido acusado de estafa por un grupo de franquiciados. Concretamente, la Audiencia Provincial de Madrid ha desestimado las apelaciones que tenían presentadas los denunciantes, una decisión sobre la que ya no cabe recurso y que zanja un procedimiento que se ha prolongado durante más de tres años.