Iberdrola y Repsol evitan el choque con Moncloa por el apagón y esperan respuestas de Red Eléctrica

Ignacio Sánchez Galán y Josu Jon Imaz tienen mucho que decir del apagón del pasado lunes. Aunque han preferido callarse casi todo en su conferencia de analistas de este miércoles tras presentar sus resultados del primer trimestre. El presidente de Iberdrola ha defendido a su plantilla y su negocio en esta actuación, mientras Moncloa les pide responsabilidad, y el consejero delegado de Repsol busca respuesta tras bloquearse, principalmente, sus refinerías.

“La razón detrás del apagón hay que aclararlo y eso lo tiene que aclarar el responsable del sistema, que es Red Eléctrica”, ha asegurado Ignacio Sánchez Galán. “Yo tengo mi opinión como ingeniero, pero no es el momento de expresar opiniones y se debe esperar a la investigación del operador del sistema”, ha detallado el directivo.

Iberdrola emitió un comunicado este martes después de que el presidente del Gobierno pidiera responsabilidades a los operadores privados y que Red Eléctrica afirmase que el fallo estaba causado, en parte, por dos plantas de generación en el suroeste de España. Unas miradas que apuntaban a Extremadura, territorio dominado en generación y distribución por la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán.

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“Nuestro personal ha realizado un trabajo maravilloso, casi 2.000 trabajadores nuestros que han dedicado un esfuerzo enorme para recuperar un servicio”, ha defendido el directivo ante la pregunta de los analistas del mercado. Unas palabras que van en línea de su posición en el comunicado, en el que añadían que, en el momento del histórico apagón, estaban acopladas todas aquellas centrales de su parque de generación que habían recibido las "pertinentes instrucciones" por parte de Red Eléctrica.

Prudencia y defensa de las renovables

No obstante, Imaz ha querido romper una lanza en favor de las renovables que han quedado en duda con este apagón. “En cualquier marco regulatorio, el actual o uno futuro, creo que la generación renovable seguirá siendo una parte relevante del sistema de producción español", ha afirmado el CEO de Repsol.

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El principal castigo de ese colapso del sistema para el negocio de Repsol han sido las refinerías. Los cinco centros industriales pararon desde los primeros segundos del apagón y no recuperó el fluido eléctrico la primera, la de Bilbao y debido a su proximidad con Francia, hasta seis horas después.

La destilación de las refinerías tardará cerca de tres días desde el inicio del proceso de reinicio para comenzar a operar mientras que las unidades de conversión podrían tener un proceso de entre cinco y siete días. Las ventas de Repsol funcionan con normalidad desde el martes, recuperando los volúmenes de antes del apagón del lunes. "Afortunadamente para nuestras operaciones, ahora tenemos que trabajar, pero eso ya pasó, y el impacto se reducirá a los días que mencioné antes", ha señalado Imaz.