Los afines a Moncloa ultiman la demanda judicial contra el presidente de Prisa

Joseph Oughourlian se ha asegurado el control de la próxima junta general de Prisa frente a los inversores próximos a Moncloa. Pero la guerra por el control de El País y Cadena SER está muy lejos de resolverse. Según indican fuentes próximas a este grupo de accionistas, Global Alconaba, la sociedad a través de la cual controla cerca del 7% del capital, va a presentar de forma inminente una demanda judicial por la última ampliación de capital y la cláusula de la operación de refinanciación por la que se asegura la presidencia de la compañía.

Estas fuentes agregan que la demanda ante los juzgados y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) será cursada antes de acabar esta misma semana por lo que consideran un abuso de sus atribuciones como presidente en las dos transacciones con las que se ha garantizado una mayoría en el capital y una protección por parte de los acreedores.

La acción judicial se basa, según inversores de Global Alconaba, en la comunicación al consejo de administración, apenas unas horas antes del inicio de la reunión, de la reciente ampliación de capital por 40 millones sin derecho de suscripción preferente para todos los accionistas. Una colocación de títulos nuevos que fueron vendidos a inversores institucionales cercanos a Oughourlian, quien al mismo tiempo ejecutó el canje de bonos convertibles por acciones para que su participación del 29,9% no sufriera una dilución.

Por el contrario, el 7% de Global Alconaba, más el 10% en manos de Adolfo Utor (Balearia) y Diego Prieto, se achica por la citada ampliación, lo que reduce su capacidad de oposición, tanto en la junta, como en el consejo de administración. Hasta el punto de que Andrés Varela Entrecanales, líder de Global Alconaba junto al productor José Miguel Contreras, podría incluso perder su asiento en el órgano de gobierno al no contar con un porcentaje mínimo.

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Estos inversores consideran que la maniobra de Oughourlian, de la que fueron informados sin tiempo suficiente para proponer otras alternativas al consejo de administración, es claramente dolosa para sus intereses y solo persigue debilitarlos. Esta operación no fue aprobada por varios de los consejeros, que se opusieron a la misma por considerar que no habían sido tomados en consideración. No obstante, se trata de un derecho que suele renovarse cada año en las juntas generales para que las empresas dispongan de flexibilidad en transacciones corporativas.

Asimismo, la demanda se va a centrar en la presunta imposición por parte de Oughourlian de la llamada cláusula 'key men' (hombre clave) o condición por la que los acreedores solo refinancian la deuda de Prisa (segunda mención sin negrita) si continúa el presidente. Una exigencia que Global Alconaba considera injustificada porque el inversor franco-armenio es presidente no ejecutivo y su función, aparentemente, es meramente institucional.

Sin embargo, Oughourlian se ha implicado personalmente en el proceso de refinanciación de Prisa y ha liderado, junto a Pilar Gil, vicepresidenta y directora financiera, las conversaciones con Pimco, el principal acreedor. Tal y como publicó El Confidencial, esta gestora de fondos, que tiene 500 de los 750 millones que adeuda la compañía de medios de comunicación y educación digital, ha condicionado la renovación del pasivo a la continuidad del dueño de Amber Capital.