Ebro Foods, participada por la SEPI, paga un sueldo de Ibex a su presidente ejecutivo
Antonio Hernández Calleja cobró 4,56 millones de euros en 2024, lo que le sitúa como el segundo primer ejecutivo que más cobra de todas las empresas en las que el Estado tiene presencia en el capital
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Ebro Foods, que comercializa las marcas de arroz SOS y Brillante y cuenta con el Estado entre sus principales accionistas, pagó 4,56 millones de euros a su presidente ejecutivo, Antonio Hernández Callejas, en el ejercicio 2024. Entre las cotizadas con participación estatal, solo Telefónica pagó a sus principales directivos una remuneración mayor. Si se tienen en cuenta todas las empresas del Ibex, únicamente siete fueron más generosas con sus mandatarios. El grupo alimentario abandonó el principal selectivo español en 2014.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) es el tercer mayor accionista de la compañía, con un 10,36% del capital, una participación articulada en torno a otra sociedad pública, Alimentos y Aceites SA. El primero es la Corporación Financiera Alba, con un 14,52% y el segundo, el Grupo Damm, con un 11,69%.
En 2024, el grupo alimentario alcanzó un ebitda récord de 413,1 millones, lo que supuso elevar en un 6,7% la cifra de un año antes. Por su parte, el ROCE, que mide la capacidad de una empresa o proyecto para generar beneficios en relación con el capital invertido, mejoró el 14% y se incrementó en 1,4 puntos. La evolución de estos dos indicadores favoreció la retribución variable que percibió el directivo. En el conjunto del ejercicio, la compañía consiguió unas ganancias de 207,9 millones, un 11,2% más.
La remuneración de Hernández Callejas multiplicó por 97 el sueldo medio de la plantilla, que ascendió a 47.000 euros anuales en 2024. La diferencia se redujo respecto al año anterior, cuando era 120 veces superior, porque entonces recibió 5,31 millones y la plantilla una media de 44.000 euros en 2023, pero en las otras dos compañías cotizadas con presencia del Estado que menos retribuyen existe más igualdad.
Durante el ejercicio pasado, el grupo alimentario alcanzó un ebitda récord de 413,1 millones, lo que supuso elevarlo en un 6,7% interanual
Indra, cuyo máximo accionista es la SEPI con el 28% del capital, es quien tiene los salarios más bajos entre las participadas. Sus empleados ingresaron 36.000 euros de media, aunque en este caso la diferencia con el directivo mejor pagado fue de 51 veces, ya que el CEO, José Vicente de los Mozos, recibió 1,84 millones. En Aena, donde el Estado tiene el 51%, la retribución media fue de 46.000 euros. Como su presidente, Maurici Lucena, percibió 192.000 euros, la desigualdad fue de apenas 4 veces.
La única compañía con presencia pública que tiene más disparidad que Ebro Foods es Telefónica. Su antiguo presidente, José María Álvarez-Pallete, que fue sustituido en enero por Marc Murtra, percibió una retribución de 9,65 millones en 2024, mientras que la plantilla ingresó una media de 58.000 euros, lo que hace una diferencia de 166 veces. Telefónica tiene una capitalización de mercado de 24.500 millones de euros y una facturación de 41.315 millones, mientras que las ventas del grupo alimentario se quedaron en 3.140 millones y la capitalización ronda los 2.600 millones.
Ebro Foods paga a su plantilla una media de 47.000 euros, siendo la tercera participada estatal con los salarios más bajos
En CaixaBank, donde el Estado controla el 16% a través del FROB, la remuneración que percibió el CEO, Gonzalo Gortázar, fue de 4,05 millones, frente a los 78.000 euros que cobraron de media sus empleados. Es decir, lo multiplica por 51. Menor desigualdad hubo en Redeia, que cuenta con una participación de la SEPI representativa del 20% del capital. En su caso, los empleados ingresaron una media de 75.000 euros, cantidad que el CEO, Roberto García Merino, multiplicó por 10 al alcanzar los 774.000 euros. En IAG y Enagás, la diferencia fue de 38 y 21 veces, respectivamente.
Directivos del Ibex que le superan
El directivo mejor pagado del Ibex durante el año pasado fue el presidente ejecutivo de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que percibió 14,14 millones después de registrar unas ventas de 44.739 millones. Le sigue su homóloga en Santander, Ana Patricia Botín, con 13,77 millones, y el CEO de Inditex, Óscar García Maceiras, que ingresó 11,21 millones. En estos dos últimos casos, el banco facturó más de 62.000 millones y el gigante textil alcanzó los 38.632 millones.
Además del mencionado Álvarez-Pallete, cobraron más que Hernández Callejas, el presidente de BBVA, Carlos Torres (7,93 millones), la que fuese máxima mandataria de Bankinter, María Dolores Dancausa (5,07 millones), y el CEO de Sacyr, Manuel Manrique (6,73 millones). También el presidente y CEO de Puig Brands, Marc Puig (12,7 millones), aunque en su caso percibió un incentivo extraordinario de 9,26 millones por haber culminado la salida a bolsa de la empresa de moda y cosmética.
No obstante, el sueldo de Hernández Callejas fue superior al de otros ejecutivos de empresas del Ibex con un volumen de facturación sustancialmente mayor que el de Ebro Foods. Más allá del tratado ejemplo de CaixaBank, está el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, cuya compañía ingresó casi 60.000 millones y se embolsó 4,07 millones.
Remuneración fija y variable
Para el cálculo de estos salarios se ha tenido en cuenta la retribución en metálico, tanto fija como variable, así como el beneficio bruto de las acciones o instrumentos consolidados y las remuneraciones por sistemas de ahorro y otros conceptos, datos recogidos en los informes de remuneraciones que las compañías envían a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el caso del presidente de Ebro Foods, percibió una parte fija de 1.763 millones y otra variable de 2.625 millones, a lo que hay que sumar 23.000 euros por dietas y otros 156.000 por pertenecer a varias comisiones.
Conforme a la Política de Remuneraciones de los Consejeros que estableció Ebro Foods para el periodo 2025-2027, la retribución variable de Hernández Callejas, que es el único consejero con funciones ejecutivas, se establece conforme al cumplimiento de una serie de objetivos preestablecidos. Concretamente, a la consecución de un determinado ebitda y ROCE, como señala en el Informe Anual de Remuneraciones que entregó esta semana, dos indicadores que crecieron durante el año pasado.
Ebro Foods, que comercializa las marcas de arroz SOS y Brillante y cuenta con el Estado entre sus principales accionistas, pagó 4,56 millones de euros a su presidente ejecutivo, Antonio Hernández Callejas, en el ejercicio 2024. Entre las cotizadas con participación estatal, solo Telefónica pagó a sus principales directivos una remuneración mayor. Si se tienen en cuenta todas las empresas del Ibex, únicamente siete fueron más generosas con sus mandatarios. El grupo alimentario abandonó el principal selectivo español en 2014.