Los Amodio despiden al director financiero de OHLA entre acusaciones de tarjetas 'black'

La Comisión de Nombramientos y Retribuciones (CNR) de OHLA aprobó este miércoles la destitución de José María Sagardoy como director general económico financiero, puesto al que llegó hace casi siete años. Su salida ha sido propuesta por Luis Amodio, presidente de la constructora española, que ha impuesto a otro hombre mexicano de su confianza, contra la opinión de José Elías, vicepresidente primero. La tensión es tal que el dueño de Audax Renovables y La Sirena ha amenazado con no firmar las cuentas en el consejo de administración que tiene lugar este jueves, lo que provoca que su cotización se desplome un 9% en bolsa este jueves.

Según aseguran fuentes próximas a OHLA, la CNR consumó la salida de Sagardoy, que los Amodio (Luis y Mauricio) intentaron en la reunión del consejo de gobierno de la constructora celebrado a finales de febrero, tal y como adelantó El Confidencial el 5 de marzo. Un mes más tarde, los Amodio, que tienen el 21,7% del capital, han conseguido su salida por pérdida de confianza en el que fuera el director general de riesgos del Banco Popular.

Sin embargo, otras fuentes apuntan a que su despido se debe a que denunció presuntas irregularidades llevadas a cabo por familiares de los Amodio, los hermanos mexicanos que tomaron el control de OHLA hace ahora cinco años. Según estas fuentes, uno de los hijos de los inversores latinoamericanos intermedió algunas operaciones de seguros que la constructora española contrata para sus obras en Estados Unidos. Transacciones que no fueron comunicadas al consejo de la compañía como operaciones vinculadas y por las que presuntamente habían pactado cobrar unas comisiones de unos tres millones de euros.

Otras fuentes próximas a OHLA aseguran que esas operaciones fueron ya revisadas por la Comisión de Auditoría y Control, que tras abrir una investigación, constató que el hijo de uno de los dos Amodio no había finalmente ejecutado la cobertura de seguros y, por tanto, no habían llegado a percibir esas comisiones. Supuestos correos electrónicos con el broker tradicional de la constructora.

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Además de esas presuntas irregularidades, la Comisión de Auditoría también analizó las denuncias de varios consejeros próximos a José Elías por el uso presuntamente indebido de las tarjetas corporativas por parte de los Amodio y de Tomás Ruiz, también mexicano y consejero delegado del grupo desde el pasado mes de octubre. Unos gastos extraordinarios en hoteles, restaurantes y spas que estos consejeros consideran inadecuados porque, al parecer, se produjeron durante fines de semana. Una especie de 'tarjetas black' al estilo Bankia.

Cese de consejeros

Unas denuncias que no hacen más que elevar la tensión que el consejo de administración de OHLA vive entre los Amodio y el grupo de Elías, que compraron el 17% de las acciones al acudir a las dos recientes ampliaciones de capital. La enemistad es de tal calibre que los mexicanos van a proponer a la próxima junta general la destitución de, al menos, dos de los cuatro miembros que representan o están vinculados a Consorcio Excelsior, la sociedad que agrupa al presidente de La Sirena, a Josep María Echarri y José Eulalio Pozas, accionistas destacados de MasMóvil y de Uvesco.

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La enemistad ha llegado a tal punto que Elías está dispuesto a no aprobar las cuentas de 2024, lo cual pondría a la compañía entre la espada y la pared, ya que no podría celebrar junta general. Una decisión que provocaría la suspensión de la cotización de OHLA por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ya ha recibido la denuncia por parte del consejo de un posible delito de información privilegiada por parte de Antonio Almansa, el cuarto consejero cercano a Elías, como publicó este medio el pasado lunes.

Almansa habría vendido 5 millones de acciones de OHLA antes de que la compañía sufriera la ejecución de unos avales por cerca de 40 millones de euros por un litigio con una empresa de Kuwait. Según el órgano de gobierno de la constructora, el consejero se desprendió de estos títulos el 17 de marzo sabiendo ya que se iba a producir ese embargo, porque el asunto fue tratado en el consejo de administración de febrero.

Esa ejecución supone, además, un duro golpe para OHLA, ya que se quedará sin caja, es decir, romperá el compromiso con los acreedores de mantener una determinada cantidad de dinero disponible. La constructora ya ha comunicado a los bancos que a principio de abril estará en números rojos, lo que supone un quebradero de cabeza para el nuevo director financiero que se elija hoy.