Portobello encarga a Santander la venta del mayor 'catering' de España tras unos años difíciles
Según fuentes financieras, el private equity español está negociando con dos industriales del sector: Compass Group y Elior
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Portobello, una de las mayores firmas de capital riesgo de España, ha vuelto a la carga con su participada Mediterránea de Catering, tras un primer intento de venta en 2020 con la ayuda de Arcano, que no prosperó debido al Covid. En esta ocasión, ha encargado a Santander la gestión de la desinversión de la que es la mayor empresa de catering del país, después de atravesar años complicados.
Fuentes financieras explican que el proceso va bien encaminado, hasta el punto de que ya hay negociaciones avanzadas con dos industriales del sector: Compass Group y Elior. Sin embargo, si la operación no prospera, el fondo español optará por una recompra mediante un secundario, prolongando artificialmente su inversión. Una opción que ya ha llevado a cabo con otra de sus participadas, como Serveo.
Mediterránea Catering es la principal empresa de restauración en España, con más de 13.000 empleados. La compañía ofrece sus servicios en más de 120 hospitales y clínicas, más de 900 centros educativos y también da de comer a más de 100 empresas.
Hace cinco años, la compañía vivió uno de sus peores momentos durante el Covid. Tanto es así que en 2022 la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) concedió un préstamo de 28 millones de euros a la compañía participada de Portobello. Este rescate no fue el único entre sus participadas, pues otras tres también recibieron ayuda del Gobierno (Supera, Blue Sea Hotels y Vivanta).
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A pesar de haber dejado atrás la peor etapa de la pandemia y haber aumentado su facturación un 24%, alcanzando los 277 millones de euros gracias al impulso de las cafeterías hospitalarias, la compañía continuaba en números rojos. No obstante, ha logrado reducir sus pérdidas de 5,9 millones a 1,9 millones de euros, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
Como ya adelantó este medio, otro desafío al que se enfrenta la compañía es la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esta medida afecta directamente el modelo de negocio de Mediterránea Catering, que además enfrenta el impacto de la inflación y el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI). Como resultado, el gasto en personal ha aumentado en 24 millones de euros, alcanzando un total de 139 millones de euros en 2023.
La compañía ha logrado evitar el concurso gracias a las contribuciones de su principal accionista, que es Portobello. Hace tres años, el fondo español le otorgó un crédito participativo de 16 millones para evitar la disolución de la empresa. Paralelamente, ha solicitado a sus acreedores, incluidos el Estado a través de la SEPI, una extensión en los plazos de vencimiento de sus deudas.
A pesar de todo, la compañía ha logrado cumplir con los intereses del préstamo, así como con los solicitados al Instituto de Crédito Oficial, y además está mejorando sus resultados. Ahora queda por determinar si hay match entre el precio de venta que tiene en mente el private equity español y las expectativas de los posibles compradores.
Portobello, una de las mayores firmas de capital riesgo de España, ha vuelto a la carga con su participada Mediterránea de Catering, tras un primer intento de venta en 2020 con la ayuda de Arcano, que no prosperó debido al Covid. En esta ocasión, ha encargado a Santander la gestión de la desinversión de la que es la mayor empresa de catering del país, después de atravesar años complicados.