Financiación, 'mentoring' y apoyo institucional para impulsar el emprendimiento femenino

El emprendimiento es uno de los grandes motores de transformación social y económica de un país, sin embargo, todavía hoy, el género como construcción cultural añade barreras a los hándicaps habituales que se encuentra cualquier persona que quiera poner en marcha una idea. Echar abajo estos muros pasa por la integración de microcréditos sin garantías, programas de formación financiera y empresarial o redes de acompañamiento personalizado, entre otras claves. Para lograrlo, los expertos consideran imprescindible un enfoque integral, sustentado en alianzas entre entidades, para generar esa anhelada sinergia entre financiación, educación y mentoring. Solo así se podrán transformar los desafíos en oportunidades reales, e impulsar un crecimiento que dinamice el tejido empresarial y social del país.

Para entender de primera mano cómo deben funcionar estas alianzas y conocer cuáles son sus resultados y a qué desafíos deben hacer frente, El Confidencial organizó junto a MicroBank un foro titulado Emprender: mujeres que marcan su rumbo. En el evento participaron tanto representantes de entidades con proyectos de emprendimiento femenino, como emprendedoras que ya han consolidado sus proyectos. De esta forma, el panel estuvo constituido por Cristina González, directora general de MicroBank; Julia Martín-Sanz López, del área de Conocimiento de Empleo de Cruz Roja; Belén Martínez Moreno, fundadora de Orwash; y Kaolis Elena Blanco, fundadora del centro de Formación y Belleza Elena Blanco.

La mesa redonda se inició con la intervención de Cristina González, quien explicó que “el emprendimiento femenino tiene los hándicaps de cualquier emprendimiento, pero, además, se enfrenta a barreras como el recelo a endeudarse y la infravaloración de sus propios proyectos”. Por esta razón, desde la entidad que representa “se ofrecen microcréditos de hasta 50.000 euros sin exigir garantías, facilitando así el acceso a la financiación a quienes carecen de avales o un historial crediticio robusto, con especial foco en el colectivo femenino, fortaleciendo así la equidad y dinamismo en el ámbito emprendedor”, aseguró. La representante de MicroBank detalló que “es nuestra misión, ya que somos el banco social del grupo CaixaBank y llevamos 17 años dedicados a impulsar la financiación de colectivos vulnerables y emprendedores que inician sus proyectos desde cero”. En su opinión, “el principal valor de este modelo radica en que responde a una necesidad urgente en el tejido empresarial, permitiendo que ideas viables se conviertan en proyectos reales a pesar de las limitaciones financieras”, remarcó.

"Las alianzas permiten brindar acompañamiento personalizado, transformando propuestas en proyectos viables”, C. González (MicroBank)

Cristina González también apuntó que, conscientes de la importancia de un acompañamiento integral, “hemos desarrollado iniciativas que trascienden la mera concesión de crédito, como es el caso de la MicroBank Academy, lanzada en colaboración con Google para ofrecer cursos orientados a fortalecer habilidades digitales y conocimientos empresariales básicos, como la elaboración de planes de negocio y estrategias de financiación”. “Este programa educativo está diseñado para que emprendedoras y emprendedores puedan aterrizar sus ideas y estructurarlas numéricamente —continuó—, reduciendo la brecha entre el conocimiento técnico y la gestión empresarial”.

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En paralelo, el banco ha establecido una red de más de 300 entidades colaboradoras a nivel nacional, entre las que destacan Cruz Roja, Andalucía Emprende y algunas cámaras de comercio. “Estas alianzas permiten brindar asesoramiento y acompañamiento personalizado, ayudando a transformar propuestas en proyectos viables y sostenibles, tanto en ámbitos urbanos como rurales, fomentando así un ecosistema emprendedor inclusivo y dinámico”, expuso.

Precisamente, en la mesa redonda participó la representante de una de esas entidades colaboradoras. Julia Martín-Sanz López es responsable del área de Conocimiento de Empleo de Cruz Roja: “La organización cuenta una experiencia de 25 años en su Plan de Empleo, orientado a transformar la vida de las personas a través de oportunidades que permitan generar sus propios medios de vida”, precisó. Asimismo, en su primera participación en la tertulia, quiso aclarar que “existe la creencia de que la ayuda se limita a la asistencia directa, pero realmente lo que se busca es empoderar a las personas para que sean garantes de su futuro”. En este marco, el proyecto de microemprendimiento, iniciado en 2010 y fortalecido desde 2015 en colaboración con MicroBank, ha permitido que alrededor de 2.000 personas al año desarrollen sus ideas de negocio gracias a al movimiento humanitario. En este sentido, la experta subrayó que “la vulnerabilidad de estos colectivos no se define únicamente por el sinhogarismo, sino por diversas circunstancias sociales, como la violencia de género, la migración o la falta de oportunidades, lo que hace imprescindible un enfoque inclusivo y de apoyo integral”.

"Ayudamos a mujeres a superar las barreras de acceso al sistema financiero tradicional por falta de historial", J. Martín-Sanz (Cruz Roja)

Concretando cuál es el perfil predominante en el mencionado programa, Julia Martín-Sanz López aclaró que “se trata de mujeres con edades comprendidas entre los 35 y los 45 años, a menudo de origen migrante o en situación de familia monoparental materna, quienes se enfrentan a barreras para acceder al sistema financiero tradicional por la falta de historial o avales”. Igualmente, destacó “la importancia de facilitar la conciliación de la vida personal y laboral”, ya que “muchas emprendedoras se ven desprotegidas por la ausencia de redes de apoyo y la sobrecarga de responsabilidades en el hogar”. Además, mencionó “el desafío de romper la barrera digital, impulsando proyectos de microfinanciación online y ofreciendo acompañamiento personalizado a través de técnicos y voluntarios”. Este enfoque integral “se convierte en una herramienta esencial para que las mujeres vulnerables puedan transformar sus ideas en oportunidades de negocio sostenibles”, agregó.

En la mesa redonda participaron dos de las beneficiadas por el programa. Una de estas emprendedoras es Belén Martínez Moreno, formada en ingeniería química industrial, quien descubrió en el mundo de las cápsulas hidrosolubles “una oportunidad innovadora y sostenible”, según relató. Durante su etapa universitaria, se fascinó “con el formato del producto, que permitía una dosificación exacta, reducía el desperdicio, ahorraba peso y optimizaba el espacio de almacenaje, aportando un marcado beneficio medioambiental mediante recargas”, explicó. Por esta razón, tras realizar prácticas en una empresa dedicada a la exportación de estas cápsulas, propuso lanzar “una línea dirigida al consumidor final para acercar el producto a nivel nacional”, afirmó. Sin embargo, la compañía, enfocada en el mercado B2B y reacia a asumir riesgos, descartó su propuesta. Ante esta limitación, Belén decidió cambiar de sector y apostar por su visión, convencida de que “cuanto antes se comience a emprender, mayor será la capacidad de aprender y adaptarse a la realidad del mercado”, transformando así su pasión en un proyecto empresarial sólido.

"Cuanto antes se comience a emprender, mayor será la capacidad de aprender y adaptarse a la realidad del mercado", B. Martínez (Orwash)

La otra emprendedora participante en el coloquio fue Kaolis Elena Blanco, migrante venezolana y ex educadora, quien encontró en su pasión por enseñar y transformar vidas el motor para reinventarse en el ámbito del emprendimiento: “Inicialmente me dediqué a impartir cursos sobre cómo hacer uñas en espacios alquilados, pero mi trayectoria dio un giro decisivo cuando Cruz Roja me ofreció el apoyo necesario para establecer mi propia academia en Valencia”, especificó. Este respaldo, complementado con el acompañamiento de MicroBank, le permitió “dejar atrás la agotadora rutina de desplazamientos” y concentrarse en “consolidar un proyecto sólido y sostenible”, resaltó. Pero Kaolis también destacó “la relevancia de contar con asesoramiento en aspectos numéricos y estratégicos, elemento crucial para convertir una idea en un negocio viable”. De igual forma, su iniciativa ha servido para “empoderar a otras mujeres de diversas edades, desde jóvenes hasta adultas en situaciones adversas”. Con ello, se reafirma “la relevancia de creer en uno mismo y de apoyarse en redes colaborativas para transformar el sueño del emprendimiento en una realidad palpable”, aseguró.

Cómo ponérselo fácil a los emprendedores

Como directora general de MicroBank, Cristina González aportó algunos datos para reflejar el impacto del proyecto: “Estos resultados medibles evidencian el éxito del acompañamiento financiero y no financiero. Las cifras hablan por sí mismas, ya que en 2024 se financiaron 7.000 mujeres, generándose aproximadamente 111 millones de euros en microcréditos, lo que permitió la creación de 9.400 negocios y la generación de 32.200 puestos de trabajo, de los cuales el 75% corresponden a empleos indefinidos”, concretó. Pero el alcance es aún mayor porque “se ha comprobado que el acompañamiento integral y el mentoring elevan las tasas de supervivencia de los proyectos hasta un 85-90%”, aclaró. En paralelo, “hemos identificado desafíos actuales y propuestas de futuro, como el fortalecimiento de redes de networking y la intensificación de estrategias online para escalar el apoyo a nuevos emprendedores”. A la Administración pública le pidió “abogar por la colaboración público-privada para eliminar barreras, optimizar ayudas a los autónomos y generar un entorno más propicio para el crecimiento sostenible de la microempresa y el emprendimiento en el país. Todo ello desde un compromiso firme”.

"Hay que eliminar barreras, optimizar ayudas y crear un entorno propicio para emprender en este país", C. González (MicroBank)

Por su parte, Julia enfatizó que, mediante el acompañamiento continuo y el asesoramiento especializado, “Cruz Roja logra generar un impacto social profundo, que se traduce en la creación de empleo y en la consolidación de proyectos empresariales”. Concretamente, en el marco del proyecto Impulsa, desarrollado en 15 territorios, cada técnico atiende a un promedio de cien emprendedores, de los cuales entre el 60% y el 65% son mujeres”. Al mismo tiempo, la entidad pone en marcha iniciativas en zonas rurales, “para garantizar la igualdad de oportunidades en áreas desatendidas”, como “los Premios Impulsa, que reconocen anualmente a las mejores propuestas y no solo impulsan financieramente a las emprendedoras, sino que también las posicionan como referentes”, señaló. Con este reconocimiento “se rompen mitos y se motiva a más mujeres a emprender, generando un efecto multiplicador en el entorno social y económico”, añadió.

Tanto es así que, en su recorrido emprendedor, Belén Martínez Moreno, encontró en Cruz Roja “un acompañamiento fundamental para superar los desafíos inherentes en el lanzamiento del proyecto”, admitió. A través de la atención personalizada de profesionales, la fundadora de Orwash recibió “el apoyo emocional y estratégico necesario para dar forma a mis ideas, evitando la parálisis por análisis y el temor a lanzarme sin contar con todas las garantías”, remarcó. Esta experiencia le enseñó que “el emprendimiento no debe abordarse en solitario, sino con el respaldo de una red de apoyo que facilite cada paso del proceso”. En esta línea, la emprendedora destacó “la importancia de actuar con determinación, sin esperar a estar completamente preparada, pues el verdadero aprendizaje se forja al enfrentarse a la realidad del mercado y transformar cada obstáculo en una oportunidad de crecimiento”.

"La colaboración entre instituciones y la perseverancia personal convierten desafíos en oportunidades", K. E. Blanco (emprendedora)

En su última participación en la mesa redonda, Kaolis Elena Blanco reconoció que, con el impulso recibido, ha logrado “estructurar un proyecto educativo que no solo forma en técnicas de manicura, sino que también inspira a las alumnas a convertirse en dueñas de su propio destino”. Esta idea es fundamental para la fundadora del Centro de Formación y Belleza Elena Blanco porque “se capacitan mujeres de distintos contextos, incluyendo a una joven de 17 años o una mujer de 56 años en situación de adversidad, demostrando que el emprendimiento es accesible y transformador”. En su experiencia, coincide con su compañera de tertulia al subrayar que “el acompañamiento integral —tanto en la parte financiera, como en la formación estratégica— facilita una concreción de ideas que, de otra forma, quedarían en el tintero”. Para concluir, insistió en “la importancia de informarse bien, buscar apoyo y confiar en el propio potencial para superar barreras y alcanzar el éxito”. Su historia sirve de ejemplo de “cómo la colaboración entre instituciones y la perseverancia personal pueden convertir desafíos en oportunidades reales”, remató la emprendedora.