Muface será rentable para las aseguradoras si los costes no suben más del 5% anual
Adeslas y Asisa estarán en el nuevo concierto para los funcionarios, después de seis meses de crisis con incertidumbre sobre la continuidad del modelo
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Esta semana se cierra la crisis de Muface, el modelo por el que los funcionarios y sus familiares tienen asistencia a través de la sanidad privada en vez de en la pública. Durante los últimos seis meses, ha habido dudas sobre su continuidad, que se despejan esta semana de forma oficial. El Gobierno puso más dinero encima de la mesa y el concierto será rentable para las aseguradoras si no se desboca la inflación.
El Ejecutivo ha mejorado dos veces la suma ofrecida a las aseguradoras, para garantizar la supervivencia del modelo. Adeslas y Asisa han confirmado su presencia, lo que permite la continuidad de Muface, donde hay 1,5 millones de usuarios, entre funcionarios en activo, jubilados, y familiares. DKV ha dejado en duda su continuidad hasta el último momento, mientras que Mapfre, que reconoció estar estudiando volver, rechazó este martes presentarse.
La primera licitación quedó desierta, ante la negativa de Adeslas, Asisa y DKV a acudir. Después, mejoró la oferta hasta 4.478 millones para tres años, pero Adeslas y DKV anunciaron su rechazo a acudir, dejando a Asisa haciendo números y buscando fórmulas con el Ministerio de Función Pública para mantenerse. Finalmente, el ministro Óscar López se implicó y, tras presión a los accionistas de Adeslas (CaixaBank y Mutua Madrileña) para volver a estudiar su continuidad y una mejora en el pliego, hasta los 4.808,5 millones, garantizó su permanencia.
Las cuentas de las aseguradoras consisten en que Muface será rentable y, al menos, cubrirá costes, si los gastos de los proveedores —principalmente, hospitales–— no suben más del 5% anual, según fuentes del sector. Hay que tener en cuenta que la inflación de los tres últimos años ha sido mayor, lo que ha provocado pérdidas de 200 millones anuales para las tres aseguradoras del concierto, según han denunciado.
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En el sector, explican que ha aumentado la demanda de asistencia, tanto consultas como pruebas, desde el covid, lo que se observa en los usuarios que tienen pólizas privadas como en Muface. Además, en el caso de Muface, es un público cada vez más envejecido, lo que también incrementa la siniestralidad.
Por otro lado, los gastos han subido por la presión salarial de los profesionales sanitarios, el aumento del coste de la energía entre 2021 y 2023, y el encarecimiento del material que se utiliza para las pruebas más sofisticadas. Además, y esto es clave, ha habido un proceso de concentración en los proveedores, principalmente en grupos hospitalarios. Esto ha aumentado la capacidad de negociación de los hospitales a la hora de fijar precios frente a las aseguradoras.
Estas variables han dinamitado la inflación, y las aseguradoras temen que vuelva a ocurrir lo mismo. Por eso, siempre han pedido un ciclo más corto para la licitación, de dos años máximo, o incluso de un año con ajustes prefijados para otro ejercicio adicional (1+1). Pero el Gobierno optó por llevarlo a tres años y fue otra razón que puso en riesgo la continuidad de Muface. Normalmente, alegan las aseguradoras, la inflación del sector sanitario es mayor que la general.
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De hecho, Asisa mandó en el Portal de Contratación del Estado una pregunta sobre si se establecerá un método de restitución de pérdidas, que validó Función Pública de forma vinculante. Aun así, es una vía muy restrictiva, y las aseguradoras esperan que el Gobierno abra la mano. También ha habido conversaciones para que el Ejecutivo pida a los grupos hospitalarios contenerse en las exigencias de precios a las aseguradoras.
El nuevo concierto entrará en vigor desde el 1 de abril de este año y estará vigente hasta el 21 de diciembre de 2027. Las nuevas primas serán hasta más de cinco veces más altas para los mayores de 65 años que para los que están entre los 15 y los 44 años. En concreto, en este grupo, la prima mensual será en 2025 de 47,26 euros, mientras que para los mayores de 65 años, es de 204,2 euros. Para los mayores de 74 años, es de 260,25 euros. Por lo tanto, la prima que se pagará por los jubilados supera entre cuatro y cinco veces al coste mensual por los funcionarios en activo que tienen menos de 45 años.
El grueso de la mejora de las primas se concentra en el colectivo entre 55 años y los 74 años. En el grupo de entre 55 años y 64 años, la subida de primas es del 14% o de 14 euros, hasta los 111,22 euros mensuales. Mientras que para los que están entre 65 años y los 74 años, es del 20% o de 34,7 euros, hasta los 204 euros mensuales.
En el resto de tramos de edad, hay aumentos del 10%, aunque inferiores en términos absolutos, para los colectivos más jóvenes. Mientras que para los mayores de 74 años la prima se mantiene estable, en los 260 euros. El esquema de tramos de edad que recogen los pliegos aplica una subida del 7% entre 2025 y 2027 para las primas de los niños que tienen hasta cuatro años, llegando a los 58,24 euros mensuales. En el resto de tramos de edad, la subida acumulada en los tres años será del 5,3%.
Esta semana se cierra la crisis de Muface, el modelo por el que los funcionarios y sus familiares tienen asistencia a través de la sanidad privada en vez de en la pública. Durante los últimos seis meses, ha habido dudas sobre su continuidad, que se despejan esta semana de forma oficial. El Gobierno puso más dinero encima de la mesa y el concierto será rentable para las aseguradoras si no se desboca la inflación.