Grifols espanta a los bajistas que olieron sangre antes de la presentación de resultados
Desde que en enero de 2024 inició la crisis bursátil provocada por un demoledor informe de Gotham City, es la segunda vez que no cuenta con apuestas significativas en su contra
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Grifols se sacude la presión de los inversores bajistas. Todas las firmas que apostaban por las caídas en bolsa de la farmacéutica catalana han reculado con sus posiciones cortas, ahuyentadas por dos circunstancias que dispararon su cotización durante la semana pasada (de hecho, el cierre de posiciones cortas podría haber alimentado esta remontada). Por un lado, la compañía presentó el miércoles unos sólidos resultados de 2024, provocando un aplauso del mercado que se prolongó un día después, con la presentación de sus objetivos financieros para la próxima década.
Antes de continuar, conviene explicar que adquirir una participación bajista implica apostar por la caída en la cotización de un valor, que en este caso es Grifols. La operativa es la siguiente: un inversor pide al mercado acciones prestadas para venderlas al precio vigente, con el objetivo de comprarlas posteriormente a un precio inferior y, al devolverlas, quedarse con la diferencia como ganancia. Es un movimiento arriesgado, ya que, si el precio sube, perderá dinero.
Es lo que le ha sucedido a AKO Capital, que ha reducido su posición bajista del 0,81% al 0,43%, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El movimiento lo realizó el pasado jueves, justo durante la jornada en la que Grifols se disparó un 14%, situándose en máximos desde noviembre. Deshizo su participación coincidiendo con alzas en el valor para minimizar sus pérdidas, ante un escenario que augura una recuperación bursátil de la farmacéutica.
La misma estrategia siguió Gladstone Capital, que ese mismo día también recortó su participación del 0,5% al 0,39%. Su entrada se había producido a comienzos de febrero, apenas tres semanas antes de conocerse los resultados financieros. Por aquel entonces, la acción se movía en el entorno de los 8 euros, mientras que el jueves pasado cerró muy cerca de los 11 euros. Aunque se desconoce a qué preció compró y después vendió, esas cifras demuestran su fallida apuesta por las caídas en bolsa.
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Más olfato tuvo Point72 Asset Management, que inició su inversión bajista, con una participación del 0,55%, al mismo tiempo que Gladstone Capital, pero la redujo al 0,45% dos semanas antes de presentarse las cuentas. En los apenas ocho días que transcurrieron entre un movimiento y otro, la cotización de Grifols ya mostró una tendencia alcista que se fue confirmando posteriormente al calor de unas previsiones optimistas por parte de los analistas respecto a los números que comunicaría al mercado.
Ninguna de estas tres firmas aparecen ya en la página web de la CNMV. No obstante, igual que otros bajistas, podrían mantener una posición corta inferior al 0,5% del capital, ya que los inversores no están obligados a informar cuando sean inferiores a ese porcentaje. En cualquier caso, desde que en enero de 2024 se inició la crisis bursátil provocada por un demoledor informe de Gotham City, es la segunda vez que la farmacéutica catalana no cuenta con apuestas significativas en su contra.
Un año de presión bajista
La anterior ocasión se produjo a finales del pasado septiembre. En aquel momento, varios fondos dieron marcha atrás en medio de la incertidumbre generada por la oferta pública de adquisición (opa) que barruntaba lanzar el fondo Brookfield junto a la familia fundadora. Finalmente, esa operación se fue al traste, provocando nuevos descensos en la cotización, por lo que no tardó en retornar la presión de los bajistas.
Ahora vuelven a darle un respiro gracias a la fortaleza económica demostrada. Principalmente, por la generación de flujo de caja, que se ubicó en 266 millones de euros al cierre del año pasado, superando considerablemente el objetivo de 5 millones que se había marcado la compañía. Las cuentas se difundieron al cierre de la sesión del miércoles, por lo que el primer respaldo se observó en Wall Street, donde sus ADR repuntaron hasta un 10%. Ya el jueves, durante los primeros compases de la jornada en Europa, sus títulos subieron alrededor de un 6% sobre el parqué español.
Ese porcentaje fue engordando con el transcurso de la sesión, hasta cerrar con un avance del 14%, impulsado por los objetivos que los directivos del gigante de los hemoderivados presentaron ante los inversores durante su primer Capital Markets Day en más de dos años y medio. Concretamente, se comprometió a duplicar ingresos en la próxima década, alcanzando los 14.000 millones en 2034, con una parada intermedia en 2029, cuando prevé que su facturación se sitúe en 10.000 millones.
Grifols se comprometió a duplicar ingresos en la próxima década, alcanzando los 14.000 millones en 2023, con una parada intermedia en 2029
Gracias a las subidas en bolsa, las acciones de Grifols han cerrado este lunes en los 11 euros. Supone una mejora del 18% en este 2025, con lo que la farmacéutica se coloca entre los mejores valores del Ibex en lo que va de año. No obstante, aún le queda recorrido para zanjar la crisis bursátil derivada de las irregularidades que denunció Gotham, ya que en la jornada previa al ataque sus títulos se pagan a 14,24 euros, es decir, un 29% por encima de sus niveles actuales.
Grifols se sacude la presión de los inversores bajistas. Todas las firmas que apostaban por las caídas en bolsa de la farmacéutica catalana han reculado con sus posiciones cortas, ahuyentadas por dos circunstancias que dispararon su cotización durante la semana pasada (de hecho, el cierre de posiciones cortas podría haber alimentado esta remontada). Por un lado, la compañía presentó el miércoles unos sólidos resultados de 2024, provocando un aplauso del mercado que se prolongó un día después, con la presentación de sus objetivos financieros para la próxima década.