El multimillonario francés Bolloré (Vivendi) ordena apoyar a Oughourlian contra Moncloa
El propietario de Vivendi, uno de los hombres más ricos de Europa, se pone del lado del presidente de Prisa en la batalla por el control accionarial y la televisión en abierto
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Los dos grandes bandos que se han declarado la guerra por el control de Prisa empiezan a hacer acopio de munición. Según aseguran varias fuentes próximas al grupo de medios, Vincent Bolloré, el multimillonario francés propietario de Vivendi, que tiene el 11,8% de la compañía española, ha dado orden expresa de apoyar a Joseph Oughourlian en su enfrentamiento con los inversores afines a Pedro Sánchez, que necesitarán más munición para quitarle la presidencia al empresario de origen armenio.
Bolloré, una de las personas más ricas del mundo, ha comunicado expresamente a sus representantes en España que cierre filas con Oughourlian, quien esta semana se ha enfrentado directamente a Moncloa al bloquear el proyecto de televisión en abierto que llevaron al consejo de administración un grupo de consejeros vinculados al PSOE. El magnate galo, vinculado a la derecha francesa, se ha puesto del lado del presidente, al que los inversores liderados por Global Alconaba quieren ahora arrebatar el cargo de primer ejecutivo.
Bolloré no quiere ningún enfrentamiento con el Gobierno de Pedro Sánchez. Pero tiene presente que fue Moncloa la que vetó a Vivendi para hacerse con el 29,9% de Prisa en la primavera de 2022. El 'holding' francés, propietario de Le Journal de Dimanche, Paris Match, Radio Europe, Canal+ y CNews, había comprado el 9% previamente a HSBC por cerca de 45 millones, 0,96 euros la acción. Pero el líder socialista rechazó la propuesta formal para aumentar su participación al aplicar el escudo antiopas. La justificación fue que El País y Cadena SER, los dos buques insignia de la empresa española de medios, eran estratégicos para el Estado y no podía dejar que cayeran en manos de un inversor de ideología conservadora.
Además de la participación en Prisa, Vivendi tiene muchos intereses en España a través de Havas, su gran agencia creativa. De hecho, esta filial tiene actualmente el contrato de publicidad de Telefónica, que asciende a 80 millones y que fue renovado en noviembre del pasado año por José María Álvarez-Pallete.
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Las relaciones entre Amber Capital y Vivendi vienen de lejos, puesto que ambos compartieron el capital de Lagardère, el mayor grupo de comunicación de Francia. Los dos se asociaron ante el intento de Bernard Arnault, el magnate dueño de Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), de tomar el control de esa compañía, hasta el punto de que Vivendi le compró finalmente su 18% en Lagardère al fondo de capital riesgo de Oughourlian por casi 600 millones.
La postura de Bolloré es vital en esta batalla porque el 11% de Vivendi se suma al 29,9% de Amber Capital, la sociedad de cartera que gestiona Oughourlian. Entre estos dos accionistas suman el 41% del capital de Prisa, frente al cerca del 18% que ahora controlan los afines a Ferraz. En concreto, Global Alconaba, dueño del 7%, Adolfo Utor, propietario de Balearia, que tiene el 5,4%, Diego Prieto, que controla el 3%, y Escribano, el presidente de Indra, empresa controlada por Moncloa a través de la SEPI, que tiene algo menos del 3%.
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El resto del accionariado se lo reparten la familia Polanco, fundadora de Prisa, que retiene el 7,6%, Carlos Slim (7%), Roberto Alcántara (4,8%), otro millonario mexicano, y Banco Santander (4,14%). La entidad financiera española tiene pignoradas las participaciones de los Polanco y Alcántara, de los que es acreedor, por lo que su influencia real es de cerca del 16%. Un paquete más que relevante a la hora de votar, como pretende el bando próximo a Moncloa, la destitución de Oughourlian en la próxima junta general de accionistas.
El Santander, y Slim, claves
Se desconoce cuál será la dirección del voto de Slim, que siempre ha tenido una relación muy cercana con los dirigentes socialistas, desde Felipe González a José Luis Rodríguez Zapatero. El magnate latinoamericano es dueño en España de FCC, de Inmocento y de Metrovacesa, además de controlar hasta 2022 el Real Oviedo Club de Fútbol. Su postura también tiene una connotación significativa porque podría inclinar la balanza hacia uno u otro lado.
Oughourlian va a evitar que el futuro de su cargo llegue incluso a proponerse en junta general mediante la reducción del número de consejeros, que pasará de los quince actuales a once. Una disminución del número de asientos que obligará a Global Alconaba a comprar entre un 2% y un 3% adicional si quieren mantener el asiento, al exigirse una participación mayor. Dado que los componentes de esta sociedad no andan con exceso de liquidez —pierden más de 20 millones en la inversión—, necesitarán de otros compañeros de viaje para tumbar al presidente.
Los dos grandes bandos que se han declarado la guerra por el control de Prisa empiezan a hacer acopio de munición. Según aseguran varias fuentes próximas al grupo de medios, Vincent Bolloré, el multimillonario francés propietario de Vivendi, que tiene el 11,8% de la compañía española, ha dado orden expresa de apoyar a Joseph Oughourlian en su enfrentamiento con los inversores afines a Pedro Sánchez, que necesitarán más munición para quitarle la presidencia al empresario de origen armenio.