Oughourlian destituye a los afines de Moncloa en Prisa y los saca del consejo

Joseph Oughourlian ha aceptado ir a la guerra contra el Gobierno de Pedro Sánchez y los directivos de Prisa que han promovido internamente el lanzamiento de una televisión en abierto al servicio de Moncloa. Después de que este martes el consejo de administración del grupo de medios tumbase este proyecto promovido por la línea dura del PSOE, el primer ejecutivo del holding propiedad de El País y Cadena SER ha decidido purgar a los propios ejecutivos que habían respaldado esta iniciativa, que ponía en riesgo la solvencia financiera de la compañía de medios.

Según aseguran fuentes próximas a Prisa, Oughourlian se habría marcado el objetivo de impulsar la salida de Carlos Núñez, presidente de Prisa Media, la división que agrupa al principal periódico de España y a la radio con más difusión, y de José Miguel Contreras, el director de contenidos, el hombre que hace de correo de las pretensiones de Pedro Sánchez. Un plan que habría comenzado ya a fraguarse, con la dimisión esta misma mañana de Núñez, según relatan algunas fuentes conocedoras de la situación.

Tras la celebración de un consejo extraordinario esta misma mañana, Núñez ha presentado oficialmente su dimisión antes de que fuera fulminado por el presidente de la compañía. Además, Oughourlian, con el apoyo de sus afines, va a proponer a la próxima junta general la reducción del número de consejeros, que pasarán de quince a once. Una maniobra para provocar que Global Alconaba, la sociedad que aglutina a los inversores próximos a Moncloa y que es dueña del 7% del capital, no pueda continuar en el órgano de gobierno al tener una participación suficiente.

Esta misma mañana, el inversor armenio, dueño del 29,9% del grupo a través de Amber Capital, había enviado un mensaje claro: las personas que han estado empujando este proyecto tendrán que dejar sus funciones, ya sea mediante una degradación de sus funciones o directamente con el despido. En una entrevista concedida a Expansión, el presidente de Prisa ha explicitado sus dudas sobre los réditos de invertir en una canal de televisión, al tiempo que ha denunciado que "un grupo de accionistas de Prisa propuso un proyecto de televisión que no ofrecía garantías al consejo, al nacer con una financiación de apenas 20 millones, que en una cadena da para apenas cinco minutos".

Ante esto, ha avisado de que el consejo de Prisa "hará una reflexión" sobre la continuidad de algunos directivos. "Si este proyecto no va adelante, la gente que estuvo empujando mucho por ese proyecto dentro de la compañía les reubicamos y que se conformen con buscarse otro proyecto, o creo que no tienen sitio en la compañía", ha sentenciado. Una advertencia que ha tornado ya en hechos, con la anunciada salida de Núñez.

Núñez, que fue propuesto por el propio Oughourlian como máximo responsable de Prisa Media en 2021, se significó especialmente a favor de lanzar la una televisión con el sello del grupo fundado por la familia Polanco. En una reciente entrevista en El País, que no fue autorizada por el presidente, afirmó que poner en marcha una nueva cadena de TDT en abierto “era el paso natural” después de haber crecido en la producción de contenido audiovisual.

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Unas declaraciones que se produjeron después de que El Confidencial publicase el pasado 10 de febrero que Oughourlian no apoyaría esta iniciativa al considerar que ponía en serio riesgo la solvencia de Prisa. Sobre todo porque el financiero, que ha perdido más de 300 millones en su inversión, había recibido la advertencia de sus acreedores de que no le refinanciarían la deuda de casi 800 millones si la compañía gastaba un euro en encender una nueva televisión. En especial de Pimco, que acumula 500 millones de ese pasivo y que desaprobaba el proyecto.

Prisa lleva cerca de un año intentando que los acreedores le alarguen los vencimientos de su deuda hasta 2029 y 2030. Pero las negociaciones se han alargado más de la cuenta, precisamente por la preocupación por la inversión que el grupo necesitaría para financiar un canal de TDT. Un gasto de al menos 150 millones para los tres primeros años de los que Prisa no dispone, ya que su principal objetivo es desapalancarse y ganar solvencia. De hecho, en los últimos dos últimos años, ha llevado a cabo dos ampliaciones de capital por 230 millones, que se suman a los 765 millones que emitió entre 2018 y 2019.

Un sector muy competido

Internamente, Oughourlian había calificado esta iniciativa como "del siglo pasado", incongruente, dada la caída del consumo de televisión en abierto y el empuje cada vez mayor de las plataformas de streaming, como Netflix, HBO o Amazon Prime. No en vano, como informó este martes El Confidencial, el nuevo presidente de Telefónica, Marc Murtra, ha puesto en revisión el futuro de la plataforma televisiva de la compañía, Movistar +, ante la pérdida de suscriptores y la posterior rebaja del precio medio para detener esta sangría.

Oughourlian había calificado esta iniciativa como "del siglo pasado", incongruente, dada la caída del consumo de televisión en abierto

Las salidas de Núñez y de Contreras supondrá una nueva afrenta de Oughourlian a Sánchez, con quien tuvo una sintonía muy cercana —habitualmente organizan hasta conferencias en Nueva York de forma conjunta— hasta que el pasado año intentó que el productor de televisión entrase en el consejo por la puerta de atrás. El armenio se opuso y dejó a Contreras fuera, con un cargo de nueva designación, pero sin influencia aguas arriba.

El consejo de administración rechazó optar a la nueva licencia de televisión que va a subastar el Gobierno de Pedro Sánchez tras una votación en la que doce consejeros votaron en contra y solo tres a favor. El órgano de gestión ha preferido seguir "centrando todos sus esfuerzos en las líneas de negocio que actualmente desarrolla Prisa Media, tanto en prensa como en radio", así como "en reducir la deuda y reforzar su posición de liquidez".