Pulso millonario entre Stage Front y la empresa de Iniesta por una inversión fallida
ICSR, matriz de la agencia Never Say Never (NSN), pide reestructurar su deuda en los tribunales mientras afronta una reclamación de 4 millones de Stage Front
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ICSR, la matriz de la agencia Never Say Never (NSN) cofundada por el futbolista Andrés Iniesta, ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Barcelona una comunicación de apertura de negociación con sus acreedores, un instrumento que la ley reserva para empresas que acrediten estar en estado de insolvencia actual (no puede atender sus obligaciones), insolvencia inminente (estima que no puede cumplir con sus obligaciones en tres meses) o en probabilidad de insolvencia (riesgo de incumplir con sus obligaciones si no alcanza un acuerdo en dos años), según consta en una resolución a la que ha tenido acceso El Confidencial.
La compañía ha presentado esta solicitud a comienzos de año, meses después de que el gigante del ticketing norteamericano, Stage Front, presentase una demanda contra la compañía, tramitada por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Barcelona, en la que le reclama 4 millones de euros por un presunto incumplimiento de contrato. A esta demanda le siguió una solicitud de medidas cautelares para embargar la citada cuantía de las cuentas de la compañía que acaba de quedar suspendida por orden del juzgado mercantil.
Según se desprende de la documentación judicial, hace año y medio Stage Front alcanzó un acuerdo para invertir 10 millones en el grupo Never Say Never con la idea de adquirir el 22,5% del capital de su matriz, ICSR. Poco después, Stage Front concedió a ICSR un préstamo convertible de 3 millones de euros para financiar el circulante de la compañía, según se explica en el auto. Los términos del acuerdo preveían que si Stage decidía hacer uso de su derecho de conversión, pasaría a contar con el 7,875% del capital. En caso de no ejecutarlo, ICSR se comprometía a constituir una garantía pignoraticia sobre las acciones de Vicio, la cadena de hamburgueserías. El titular de las acciones de Vicio es TBC Factory SL, de la que ICSR es propietaria al 50%.
El contrato de financiación de circulante se firmó como tal en agosto de 2023 y vencía en diciembre de ese mismo año, siempre según se detalla en las resoluciones del juzgado de primera instancia. Stage decidió no ejercer su derecho de conversión y a finales de mes comunicó a ICSR que el vencimiento del contrato se aproximaba y solicitó un plan de pagos a la compañía. En su demanda, Stage Front también denuncia que ICSR no constituyó en su favor la garantía sobre las acciones de Vicio, tal y como habían acordado. Ante la falta de respuesta, Stage envió hasta dos burofaxes en febrero de 2024 en que avanzaba su intención de emprender acciones legales.
Ya en abril, Stage interpuso una demanda reclamando el pago del importe del préstamo, 3,5 millones, más los intereses, que en total asciende a un pago de 4 millones de euros.
“El litigio con Stage Front deriva del incumplimiento previo del compromiso de inversión que dicha empresa norteamericana contrajo con NSN. Durante el último año, NSN ha actuado de buena fe, mostrando plena disposición a negociar la devolución de las cantidades reclamadas en plazos razonables y descontando los créditos comerciales que NSN ostenta frente a Stage Front. Sin embargo, hasta la fecha, nos hemos encontrado con una actitud intransigente y beligerante de la compañía norteamericana. Confiamos en que la justicia reconocerá la legitimidad de nuestra actuación”, señalan fuentes de NSN a este diario.
“En este procedimiento [la demanda iniciada por Stage Front], NSN reclama a Stage Front 1,5 millones de euros, cantidad pendiente de pagar por servicios de agencia realizados durante aproximadamente un año en diversos proyectos. Sumándose a la demanda del RCD Espanyol, club de fútbol al que la empresa americana adeuda su contrato de patrocinio o a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con la que tampoco está cumpliendo sus compromisos económicos,”, añaden.
Embargo de las cuentas
A la demanda le siguió una solicitud de medidas cautelares para embargar provisionalmente la citada cuantía después de que Stage viese publicado en algunos medios de comunicación que era inminente la adquisición por parte de Iniesta, a través de NSN, del 85% del club de fútbol danés FC Helsingor, por un importe aproximado de dos millones de euros.
En un primer momento, las medidas cautelares fueron desestimadas al no haber indicios de que la operación estuviese cerrada o fuese inminente, aunque el juez apreció apariencia de buen derecho y no le impuso las costas. De hecho, en el auto apunta que si más adelante dispone de “indicios más sólidos” puede volver a solicitarlas, como así hizo el pasado noviembre tras citar nuevas informaciones en las que se da por hecho que el grupo NSN ha comprado el FC Helsingør. El 3 de diciembre, NSN había publicado un comunicado en su página web en el que anunciaba un acuerdo con Stoneweg "para potenciar el FC Helsingør" e "impulsar su crecimiento", sin detallar cómo se articulaba ese acuerdo.
Tras la confirmación de la operación, Stage volvió a solicitar las medidas cautelares que, esta vez sí, fueron admitidas por el juez a finales de diciembre. En concreto, el juzgado ha embargado cautelarmente el 60% de todas las cuentas abiertas que tenga ICSR hasta que se alcancen los citados 4 millones de euros. Esta resolución está recurrida ante la Audiencia Provincial de Barcelona.
Sin embargo, tras presentar la comunicación de inicio de negociaciones con los acreedores, el juzgado de primera instancia ha ordenado suspender el embargo cautelar de los 4 millones porque, según apunta ICSR, los necesita para el funcionamiento de la compañía. El juez explica en su resolución que la ley le impone suspender la efectividad de las cautelares, aunque, no sin dudas, pues, “al parecer de quien dicta esta resolución”, la suspensión de ejecuciones que prevé la Ley Concursal “no puede extenderse a las medidas cautelares”, al ser de distinta naturaleza. Stage Front ha recurrido esta decisión.
ICSR, la matriz de la agencia Never Say Never (NSN) cofundada por el futbolista Andrés Iniesta, ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Barcelona una comunicación de apertura de negociación con sus acreedores, un instrumento que la ley reserva para empresas que acrediten estar en estado de insolvencia actual (no puede atender sus obligaciones), insolvencia inminente (estima que no puede cumplir con sus obligaciones en tres meses) o en probabilidad de insolvencia (riesgo de incumplir con sus obligaciones si no alcanza un acuerdo en dos años), según consta en una resolución a la que ha tenido acceso El Confidencial.