Duro Felguera convoca un consejo a vida o muerte con quebranto millonario a la SEPI
El órgano de gobierno de la compañía asturiana se reúne para adelantar el concurso de acreedores si el Estado no acepta capitalizar el rescate de 120 millones
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Duro Felguera ha convocado este miércoles a su consejo de administración para analizar las últimas opciones para evitar la quiebra. Sin embargo, según aseguran fuentes próximas a las negociaciones, el órgano de gobierno de la compañía asturiana va a llevar como punto principal del orden del día la solicitud de concurso de acreedores ante la imposibilidad de lograr los fondos suficientes para recapitalizarse, incluso si la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) convierte la deuda con la que la rescató en 2021 en patrimonio.
Según estas fuentes, el futuro de Duro Felguera, que el pasado 13 de diciembre solicitó el preconcurso como forma de protegerse ante los acreedores, pasa solo por la intervención judicial y el nombramiento de un administrador. El consejo, asesorado por Argoss, una firma mexicana de exdirectivos de PWC, considera que, salvo milagro de última hora, no se dan las circunstancias para continuar como empresa en funcionamiento.
La compañía asturiana notificó a mediados de diciembre que había presentado ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón la solicitud de comunicación de negociación con acreedores del artículo 585 de la Ley Concursal, con la finalidad de iniciar una negociación con sus acreedores para la aprobación de un plan de reestructuración del grupo, "que permita su viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible", tal y como señaló en su comunicado.
En teoría, disponía de tres meses para encontrar una solución, hasta el 11 de marzo. Pero las fuentes consultadas aseguran que el consejo ha concluido que lo más favorable para Duro Felguera es no extender más la agonía, que la tiene suspendida en bolsa desde finales de noviembre. Su salvación solo pasa porque el Gobierno, a través de la SEPI, acepte convertir en acciones los 120 millones de euros que le prestó en medio de la pandemia, lo que le daría la mayoría del capital. Actualmente, el mayor inversor de Duro Felguera es la mexicana Prodi y la portuguesa Mota-Engil, que en 2023 le inyectaron 90 millones a cambio del 55% del capital.
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Más aún, fuentes próximas a las conversaciones aseguran que, además de la recapitalización de esos 120 millones, Duro Felguera necesitará la aportación de otros 45 millones adicionales, que ninguna de las partes está dispuesta a aportar. Otras fuentes indican que la convocatoria de este consejo y la petición de concurso es una estrategia para que el Gobierno dé un paso adelante, ya que hasta la fecha no ha respondido a la petición de conversión del préstamo.
La compañía ya había padecido dos reestructuraciones, tras perder más de 500 millones en los últimos siete años. La más drástica fue la lidiada en 2018, cuando los accionistas perdieron el 97% de todo su dinero, mientras que la banca condonó cerca de 130 millones de deuda. Sin embargo, pese a la dimisión de una buena parte del consejo y al cambio del equipo directivo, con escándalo por el pago de un bonus a su consejero delegado, aquello solo fue un parche para un grupo con una plantilla de 1.600 empleados que daba pérdidas año tras año.
De hecho, nada más recibir los 120 millones de la SEPI, empujada por el Gobierno socialista del Principado de Asturias, que también inyectó 6 millones, Duro Felguera volvió a lanzar un SOS a la banca. Jaime Argüelles, el consejero delegado impuesto por el Ministerio de Hacienda, solicitó una nueva línea de crédito al reconocer que solo disponía de dinero para llegar a fin de año, en diciembre de 2022.
Con la venta de algunos activos a Indra, el grupo con sede en Gijón aguantó el temporal hasta que los problemas legales con un gran contrato de más de 400 millones en Argelia mataron la esperanza de ser rentable. Argüelles dimitió a principios de noviembre del pasado año cuando ya se barruntaba la incapacidad para atender sus obligaciones financieras y terminar las obras en marcha.
Duro Felguera ha convocado este miércoles a su consejo de administración para analizar las últimas opciones para evitar la quiebra. Sin embargo, según aseguran fuentes próximas a las negociaciones, el órgano de gobierno de la compañía asturiana va a llevar como punto principal del orden del día la solicitud de concurso de acreedores ante la imposibilidad de lograr los fondos suficientes para recapitalizarse, incluso si la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) convierte la deuda con la que la rescató en 2021 en patrimonio.