Indra renueva su equipo directivo tras el cambio de presidente y la compra de Hispasat

Indra sigue siendo noticia. En esta ocasión, anuncia dos cambios en su comité de dirección. La compañía cuenta desde esta fecha con un nuevo director general de Gestión del Tráfico Aéreo (ATM) y una nueva responsable del área de Auditoría Interna y Riesgos Globales. Unos movimientos acordados por el consejo semanas después de cambiar a su presidente y anunciar la compra de Hispasat.

“El Consejo de Administración de Indra ha acordado, previo informe favorable de la Comisión de Nombramientos y Gobierno Corporativo y de la Comisión de Retribuciones, nombrar a D. Víctor Manuel Martínez García director general de gestión del tráfico aéreo (ATM)”, informa la compañía a la CNMV.

Martínez pasa a formar parte del comité de dirección que lidera José Vicente de los Mozos, consejero de la compañía. Víctor Martínez sustituye a Javier Ruano que se mantiene en el equipo de ATM, pero su caso se centrará en el desarrollo del negocio internacional, especialmente en EEUU y Canadá mientras colabora en la transición del nuevo director general.

También a propuesta de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento, Laura Templado se convierte en la nueva directora de Auditoría Interna y Riesgos Globales, con la consideración de alta directiva. Templado sustituye a Reyes Fuentes, que renunció voluntariamente a su puesto a finales de septiembre para iniciar una nueva etapa profesional en la empresa de infraestructuras Aleatica.

Escribano e Hispasat

Indra continúa con un 2025 cargado de cambios en su estructura. Ángel Escribano se convirtió en presidente de Indra, compañía en la que ha ido avanzando hasta controlar el 14% del capital, y de la que su hermano Javier es consejero. Un nombramiento que se produjo después de la salida de Marc Murtra a la presidencia de Telefónica.

Dos semanas después, Escribano lideró la mayor operación de Indra. La compañía, que controla el Estado en un 25% a través de la SEPI, ejecutó la compra de Hispasat a Red Eléctrica por 725 millones. La compañía afronta una nueva etapa en la que busca engordar su negocio de defensa y desinvertir en el negocio de tecnología, donde Telefónica juega un papel clave.