Indra se encomienda a Robles para evitar el colapso de su operación con Hispasat
La compañía busca que Defensa entre parte de su control en Hisdestat. Un punto clave para la operación que, de no producirse, activaría una cláusula de suspensión
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Indra espera cerrar su compra de Hispasat en el último trimestre del año. Pero todavía hay flecos que cerrar. Algunos determinantes para que la compra de 725 millones no colapse. El consejo de Indra considera obligatorio que el Ministerio de Defensa ceda parte de su 30% de control en Hisdesat, la parte más atractiva de la operación, para que no se active una cláusula suspensiva del acuerdo.
Ángel Escribano, presidente de Indra, José Vicente de los Mozos, consejero delegado, y Margarita Robles, ministra de Defensa, se verán las caras esta semana para desatascar este fleco. El equipo directivo de Indra espera resolver este asunto en las próximas semanas para avanzar en los siguientes detalles de la fusión de Hispasat e Hisdesat en ‘Indra Space’.
Se busca una “reorganización del accionariado” de la empresa de satélites Hisdesat. Hispasat es, hasta que se cierre la operación, la dueña del 43% de esta empresa. Indra cuenta con un 7%, el Ministerio de Defensa cuenta con un 30% a través de Isdefe, Airbus con un 15% y el grupo privado Sener tiene otro 5%. La empresa de Escribano y De los Mozos pasará a tener el 50%, pero su objetivo es una gran mayoría que le permita una consolidación financiera de Hisdesat en sus cuentas.
“No esperamos que haya ningún problema”, afirma Ángel Escribano, presidente de Indra. Es decir, quiere que Hisdesat sea una filial y no una participada. Desde el Ministerio de Defensa han preferido no entrar a valorar este proceso; tampoco lo ha querido hacer Airbus, donde la SEPI comparte accionariado con sus homólogos franceses y alemanes.
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Esta compañía, presidida por el almirante Santiago Bolíbar, es el principal socio del Gobierno en servicios gubernamentales por satélite para actuar fundamentalmente en las áreas de defensa, seguridad, inteligencia y asuntos exteriores. Escribano se sentará con el Ministerio de Defensa para abordar este asunto y otros proyectos donde Indra será clave, como la producción de los 348 vehículos de combate sobre ruedas (VCR) 8x8 Dragón para el Ejército de Tierra.
Una pequeña empresa para hacerse grande
Esta pequeña empresa, con apenas 51 millones de facturación, podría hacer saltar por los aires esta operación de 725 millones. Hisdesat es la joya que quiere Indra para seguir ampliando su cartera de negocios de defensa. El resto del negocio satelital de Hispasat forma parte del ámbito civil, con menos valor para su futuro.
Con el control de esta compañía, Indra obtiene grandes acuerdos internacionales. Hisdesat tiene una ‘joint-venture’ con la estadounidense Loral Space & Communications, para la creación de XTAR, cuyo objetivo es proporcionar servicios de comunicaciones por satélite a organismos gubernamentales a través de sus satélites, y otro acuerdo similar en Canadá con COMDEV para el seguimiento del negocio marítimo internacional.
Una vía de negocio clave para que Indra cumpla con su plan estratégico a 2030. “Si no se logra esta parte del acuerdo, se activa la cláusula suspensiva”, insiste el nuevo presidente de Indra. La empresa, que controla el Estado a través de la SEPI, reconoce negociaciones en paralelo con el Ministerio de Defensa, con Sener y Airbus para buscar esa mayoría.
Indra espera cerrar su compra de Hispasat en el último trimestre del año. Pero todavía hay flecos que cerrar. Algunos determinantes para que la compra de 725 millones no colapse. El consejo de Indra considera obligatorio que el Ministerio de Defensa ceda parte de su 30% de control en Hisdesat, la parte más atractiva de la operación, para que no se active una cláusula suspensiva del acuerdo.