Todos los medios de información acabarán usando la IA: los retos a los que se enfrentan

Si casi el 90% de las empresas en España cree que la tecnología de Inteligencia Artificial (IA) transformará sus negocios e industrias en los próximos cinco años (según datos de Amazon), los medios de información no íbamos a ser menos. De hecho, rebasan este alto porcentaje.

Según el informe Medios de información: las tendencias que guían un futuro de transformación, elaborado por la consultora KPMG en colaboración con Digital Journey, prácticamente el 100% de los medios usan o usarán la IA. En concreto, los resultados de la encuesta revelan que el 57% ya ha incorporado la IA en su organización, mientras que el 37% tiene previsto hacerlo próximamente. Solo para el 7% de los líderes no entra en sus planes utilizar esta tecnología. Es decir, el 94% pretende utilizarla tarde o temprano.

Estos números son una prueba de que los medios de información ven a la IA como una oportunidad que impactará de lleno en el sector. "El poder disruptivo de la IA marca el futuro inmediato de los medios. La IA se hará cargo de la mayoría de los trabajos rutinarios y guiará el pensamiento estratégico, mejorará las prácticas comerciales y los resultados de los editores", expresa Andrés Rodríguez, presidente de la Asociación de Revistas y del grupo Spainmedia.

Esta herramienta permitirá a las corporaciones periodísticas responder de manera más ágil a las demandas de sus usuarios, optimizar los procesos y ayudará a la automatización de tareas y al análisis de datos de forma más rápida. Además, el estudio resalta que esta tecnología será una de las principales aliadas para personalizar las experiencias del lector, espectador u oyente.

No obstante, esto, que en un principio es positivo, puede revertirse. Si bien será más fácil ofrecer contenidos de forma dinámica, esta adopción exponencial plantea desafíos significativos al sector periodístico. En particular, los medios de información se enfrentarán al marco legal que gira en torno a la IA, a los cambios metodológicos que supondrá o la falta de presupuesto, entre otros.

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Empezando por el ámbito legislativo, este va a ser uno de los mayores retos. El documento destaca las disputas legales sobre el uso de contenido protegido por derechos de autor, donde puede generarse una tensión entre el potencial de la IA generativa y el marco legal. La más significativa fue la interpuesta en 2023 por el periódico estadounidense The New York Times contra los gigantes tecnológicos OpenAI y Microsoft.

"El periódico acusó a las plataformas de IA de utilizar contenidos de sus artículos, incluidos los de pago, para entrenar modelos como ChatGPT, sin autorización ni remuneración de los mismos. La demanda exige una compensación y podría marcar un precedente legal importante sobre el uso de datos para entrenar la IA", cuenta el estudio. Actualmente, el caso se encuentra en una etapa preliminar, pero es solo uno de los muchos ejemplos de lo que puede suceder. Por motivos como este, hacer uso de la IA dentro del marco legal es uno de los grandes retos, en un contexto en el que, ya casi irremediablemente, los medios la utilizarán para crear contenido.

Entre las áreas en las que los medios pondrán el foco para implementar esta tecnología, casi el 70% destaca transformar la creación de contenido. El análisis de datos y la predicción de tendencias, así como la automatización de procesos editoriales de producción, la siguen con un 63% cada una. Más lejos, la personalización de la experiencia del usuario y la optimización de ingresos en publicidad se sitúan en un 39% y un 36%, respectivamente.

"La regulación del contenido generado por la IA provocará intensos debates, que previsiblemente evolucionarán en la medida que surjan nuevas normativas y se conozcan los fallos judiciales de los actuales litigios. Como consecuencia, tanto los medios como las propias plataformas de la IA deberán adaptarse a un entorno legal en constante cambio", indica el estudio. Por tanto, si bien los motores de búsqueda basados en la IA tienen el potencial de transformar cómo los usuarios interactúan con la información, conllevan implicaciones sobre su control, la calidad, amplitud y confiabilidad.

Asimismo, dos de los mayores desafíos en el uso de la IA generativa para este sector son la falta de precisión en las respuestas para temas específicos y las contestaciones erróneas o falsas. Es lo que se conoce como "alucinaciones". Para solucionarlos, se están desarrollando técnicas de mejora, como la Generación Aumentada por Recuperación (RAG, en sus siglas en inglés), que optimiza la precisión y aplicabilidad de los modelos de lenguaje en contextos específicos, ofreciendo una mayor confianza y fiabilidad.

"La regulación del contenido generado por la IA provocará intensos debates, que evolucionarán en la medida que surjan nuevas normativas"

Los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM, por sus siglas en inglés) se entrenan con algoritmos de aprendizaje profundo y con grandes volúmenes de datos. De esta forma, la IA puede identificar patrones y generar respuestas coherentes a partir de preguntas o indicaciones. Sin embargo, aquí entra otro de los problemas para el desarrollo de esta herramienta entre los medios: el presupuestario.

El coste que supone la implementación de LLM es solo apto para algunas compañías, señalan desde KPMG. Por tanto, los modelos de lenguaje pequeños (Small Language Model o SLM) se presentan como una solución más factible y realista para empresas con menos recursos, ya que mejoran la eficiencia. Son los "hermanos menores", según la consultora.

Entre algunos casos, la agencia Reuters utiliza modelos de lenguaje más pequeños, el diario The Washington Post está experimentando con modelos compactos, así como Bloomberg tiene su modelo BloombergGPT. De hecho, el pasado viernes 31 de enero, Bloomberg anunció la implementación de resúmenes automatizados mediante IA en su terminal financiero Bloomberg Terminal.

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Además, pese a que la mayoría de los medios de información encuestados cuentan con herramientas de IA generativa ya implantadas o prevén tenerlas en el corto plazo, solo el 13% reconoce contar con un modelo de gobernanza maduro. De esta manera, otro desafío será consolidar su estrategia y sus modelos para que sean más consistentes y duraderos en el tiempo.

A pesar de estos desafíos y de la automatización que supondrá esta herramienta, la consultora asegura que la incorporación de la IA en las redacciones no busca sustituir a los periodistas, sino potenciar su capacidad. La premisa es avanzar hacia un modelo de creación colaborativa, en el que máquinas y mentes humanas se complementen para elevar el periodismo de investigación. "La combinación entre humanos e IA redefine cómo será la creación colaborativa del futuro", subraya.

Miguel López-Quesada, presidente de la Asociación Española de Directivos de Comunicación y Asuntos Corporativos, considera que el sector aboga por un esfuerzo conjunto, honesto y generoso entre quienes conforman el ecosistema de la comunicación para que todo vaya lo mejor posible. "Abogamos por fijar reglas de juego en un contexto en el que la tecnología puede desbordar los límites éticos con facilidad y para sellar pactos deontológicos entre quienes comunicamos desde empresas e instituciones y quienes lo hacen desde empresas informativas y redacciones. Los retos son enormes, pero el desafío vale la pena", concluye.