Oughourlian desafía a Moncloa: se abstiene en la compra de Hispasat por parte de Indra
El responsable de Amber, principal accionista de Prisa, decidió no respaldar la adquisición del grupo de satélites al considerar que la operación no crea valor para los inversores
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Apenas quince días de ser nombrado presidente de Indra, Ángel Escribano ha afrontado la mayor adquisición en más de una década de la empresa de defensa y tecnología controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Pero al mismo tiempo ha conocido de primera mano que no tiene el apoyo de una buena parte del consejo de administración, que será renovado de forma mayoritaria en la próxima junta general.
Según indican fuentes del sector, la compra del 90% del capital de Hispasat por 725 millones de euros no contó con el apoyo de Amber Capital, el fondo de capital riesgo dirigido por Joseph Oughourlian y que cuenta con un 7,2% de Indra. El hasta ahora inversor de cabecera del Gobierno de Pedro Sánchez, que hace cuatro años le llevó a la presidencia de Prisa, optó por abstenerse a la hora de votar la toma de control de la empresa de satélites.
De esta manera, como publicó El Confidencial el pasado jueves, Oughourlian puso de manifiesto su desacuerdo con esta transacción, ordenada por Moncloa, primer accionista de Indra, de la que tiene el 28% del capital, y del vendedor, Redeia, cuyo 20% está en manos de la SEPI. Una postura que evidencia que el inversor de origen armenio ya no atiende las indicaciones de Sánchez, que también quiere obligar a Prisa a poner en marcha una cadena de televisión.
Según otras fuentes, Oughourlian ha confesado a algunos allegados que Hispasat no aporta valor a Indra, que ha tenido que pedir un crédito de 700 millones para acometer la adquisición. Por ello, ha añadido que está dispuesto a vender su participación en Indra que compró en 2022, paquete accionarial que fue clave para que la SEPI destituyera a los cinco consejeros independientes que había en ese momento.
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Precisamente, otras dos consejeras independientes, Coloma Armero y Ángeles Santamaría tampoco han apoyado la toma de control de Indra, operación sobre la que otra independiente, Belén Amatriaín, había expresado sus reticencias con anterioridad. Por el contrario, los representantes de la SEPI (Miguel Sebastián, Juan Moscoso y Antonio Cuevas), de la familia Escribano y de SAPA votaron a favor. En la próxima junta general de accionistas, Indra debe renovar a diez de los dieciséis miembros del órgano de gobierno, incluidos los seis que tienen la calificación de independientes. Fuentes próximas al grupo anticipan que varios de ellos dejarán el cargo al no estar de acuerdo con la estrategia corporativa.
Prisa, siguiente batalla
La postura de Oughourlian es en sí misma una declaración de guerra a Moncloa, que ha demostrado con hechos contundentes que aplica el rodillo para lograr sus objetivos. Tanto a las de su propio partido, como ha ocurrido con los aspirantes a liderar el PSOE en comunidades como Andalucía, Madrid, Aragón y Castilla y León, como en el mundo empresarial, como sucedió con José María Álvarez Pallete en la presidencia de Telefónica.
El armenio ya es conocedor de la maniobra de los aliados de Sánchez para quitarle la presidencia de Prisa en la junta general que previsiblemente se celebrará en el mes de junio. Para ese momento, Global Alconaba, la sociedad de cartera que agrupa a empresarios afines del PSOE, pretende tener los apoyos suficientes para destituir a Oughourlian, que al parecer ya no sigue como al principio las instrucciones editoriales que le llegan del Gobierno. Sobre todo desde que se opuso al nombramiento de José Miguel Contreras como consejero del holding dueño de El País y Cadena SER.
De momento, su participación y la de otros accionistas afines a Moncloa, como el dueño de Balearia, Adolfo Utor, se acerca ya al 20%, aún lejos, pero aproximándose, al 29,9% que controla Amber.
Apenas quince días de ser nombrado presidente de Indra, Ángel Escribano ha afrontado la mayor adquisición en más de una década de la empresa de defensa y tecnología controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Pero al mismo tiempo ha conocido de primera mano que no tiene el apoyo de una buena parte del consejo de administración, que será renovado de forma mayoritaria en la próxima junta general.