Moncloa hace un roto de 137 millones a Amancio Ortega y BlackRock para cumplir su plan
Los grandes accionistas deben digerir la rebaja del 15% que el Gobierno ha autorizado para traspasar Hispasat a Indra. Una minusvalía que se registrará en las cuentas de 2024
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F4fa%2Fff2%2Fb28%2F4faff2b288fdec238e93cf182b13d93e.jpg)
Redeia, matriz de Red Eléctrica, reconoce al mercado que ha vendido Hispasat a Indra con una rebaja del 15%. Una minusvalía de 137 millones que incluirá en sus cuentas de 2024 y que este lunes deberán digerir sus otros accionistas cuando abra el mercado. Los más afectados de este acuerdo entre empresas de la SEPI serán Pontegadea, el holding de Amancio Ortega, y el fondo estadounidense BlackRock.
Ambos inversores controlan el 5% de Redeia, respectivamente, y deben lidiar con la decisión que tome el Gobierno a través de la SEPI, máximo accionista de Redeia con el 20%. Los activos netos del negocio de Hispasat estaban valorados en sus cuentas en 862 millones de euros. El precio que pagó Red Eléctrica a Abertis en 2019 por ese 89,6% que este viernes ha vendido fue de 933 millones, un 28% menos, y las primeras cifras que se ponían encima de la mesa en la negociación con Indra daban una valoración a Hispasat de 1.100 millones.
Una ambición de Red Eléctrica que hubo que moderar para completar este traspaso entre empresas controladas por el Gobierno. Como adelantó El Confidencial el pasado mes de diciembre, Indra solicitó informes a AZ Capital y a Citi, asesores habituales de la compañía que ahora preside Ángel Escribano. Esos informes rebajaron el valor de la empresa satelital que preside el exministro Pedro Duque hasta los 700 millones, que finalmente ha aceptado el consejo que preside la exministra Beatriz Corredor.
Para ‘tranquilizar’ a Amancio Ortega y Larry Fink, CEO de BlackRock, Redeia argumenta que la venta supone un total de 821 millones porque hay que incluir los 96 millones de euros de dividendos cobrados de Hispasat entre 2019 y 2025. Por lo tanto, según sus cálculos, la minusvalía en caja se queda en 112 millones de euros. Además, informa a estos accionistas y al 70% del capital flotante que mantiene su compromiso de retribuirles con un dividendo siempre por encima de los 0,80 euros por acción para los ejercicios 2024 y 2025.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F402%2F25d%2F28d%2F40225d28df1eaf9529191250605f2ebc.jpg)
El dividendo que es el gran atractivo para Pontegadea. La inversión que Amancio Ortega realizó en 2021 en la denominada entonces Red Eléctrica se mantiene prácticamente estable. El 5% de la compañía que compró a 16,37 euros por acción hoy cotiza a 16,24 euros, valorando su inversión 442 millones. BlackRock, por su parte, llegó en 2010 en Red Eléctrica y su inversión ha duplicado su valor desde entonces.
En medio del plan de Moncloa
Ambos inversores son parte afectada del plan del Gobierno que empezó a materializarse hace dos semanas. Como adelantaba el Confidencial, Moncloa llevó a Marc Murtra de Indra a Telefónica y colocó a Ángel Escribano en el lugar que dejaba vacante. La hoja de ruta incluía crear un ‘campeón nacional’ de las telecomunicaciones en Telefónica y otro en el sector de defensa con Indra.
Además de Hispasat, la estrategia cuenta con que la empresa que lidera Ángel Escribano puje por más empresas del sector de defensa como ITP Aero o Tess Defence. Y, por otro lado, que Telefónica absorba el negocio tecnológico de Indra, una actividad que aglutina bajo su filial Minsait.
Los planes de Moncloa afectan por segunda vez en seis años a la propiedad de Hispasat, la mayor empresa de satélites de España y Portugal. Red Eléctrica fue el brazo ejecutor en 2019 para que esta empresa estratégica no acabase en manos italianas en la OPA de los Benetton por Abertis. En esta ocasión, Red Eléctrica se lo ha pasado a Indra para completar su estrategia.
Redeia, matriz de Red Eléctrica, reconoce al mercado que ha vendido Hispasat a Indra con una rebaja del 15%. Una minusvalía de 137 millones que incluirá en sus cuentas de 2024 y que este lunes deberán digerir sus otros accionistas cuando abra el mercado. Los más afectados de este acuerdo entre empresas de la SEPI serán Pontegadea, el holding de Amancio Ortega, y el fondo estadounidense BlackRock.