Murtra renuncia a la pensión que recibía Álvarez-Pallete y reduce su blindaje a 2 años
El nuevo presidente de la operadora rebajará el paquete de compensación y solo cobrará dos anualidades en el caso de que sea despedido, en lugar de las cuatro de su antecesor
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc77%2F5bc%2F027%2Fc775bc02757f7d00c936706d2c9aaecc.jpg)
La precipitada destitución de José María Álvarez-Pallete como presidente de Telefónica y el nombramiento exprés de Marc Murtra como sustituto el pasado fin de semana provocó que el segundo aceptara las condiciones del contrato de su antecesor, que le garantiza un sueldo medio, entre fijo y variable, de unos 5,6 millones de euros al año. Sin embargo, la compensación total no será exactamente igual. Según fuentes conocedoras de la situación, el nuevo primer ejecutivo de la operadora de telecomunicaciones renunciará a las aportaciones a un plan de pensiones que sí recibía su predecesor y tendrá un blindaje de dos años, frente a los cuatro del anterior presidente.
La última aportación al plan de pensiones del ya expresidente superó el millón de euros anual. Concretamente, la compañía aportó 1,14 millones en 2024, dejando el importe total a percibir en caso de salida en 12,5 millones de euros. Álvarez-Pallete trabajó durante más de 25 años en Telefónica, iniciando su carrera en 1999 como director financiero de Telefónica Internacional y escalando desde entonces en otros puestos de alta dirección hasta llegar a la presidencia ejecutiva.
Al aceptar las condiciones de su predecesor, Murtra tendrá un sueldo fijo de 1,9 millones y podrá recibir una remuneración variable de 3,7 millones. Pero parte de este salario lo deberá destinar a comprar acciones de la compañía. Según el reglamento interno, el primer ejecutivo debe tener, directa o indirectamente, títulos de Telefónica equivalentes a dos anualidades de su retribución fija. Es decir, por 3,8 millones de euros.
En lo que se refiere al blindaje, según fuentes oficiales, a Murtra se le aplica la nueva política de retribución a altos directivos, que fija en dos los años de salario que recibiría en caso de despido como compensación por no poder trabajar en una compañía competidora durante este periodo de tiempo. Álvarez-Pallete disfrutaba de cuatro anualidades porque su primer contrato lo firmó en 1999, que en ese momento premiaba con una indemnización de esa dimensión a los miembros de su comité de dirección. Esto dejaría una eventual indemnización a Murtra —suponiendo un pago equivalente en la compensación variable— en unos 11,2 millones de euros, la mitad que la de su predecesor.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Faa8%2Fa85%2F173%2Faa8a85173a3afe128e8dd3b022bd9d89.jpg)
Las indemnizaciones por encima de dos años se están convirtiendo en la excepción en el Ibex 35. Por ejemplo, el primer blindaje de Ignacio Sánchez Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, cuando se incorporó a la compañía en 2001 era de cinco anualidades. Este se ha ido reduciendo progresivamente hasta los dos actuales. El último cambio se efectuó en 2023, cuando era de tres años y percibió una compensación de 13,84 millones de euros. Otros primeros ejecutivos del Ibex con blindaje de dos años son Carlos Torres, presidente ejecutivo de BBVA, que cobró 7,6 millones de euros en 2023, o su homóloga en Banco Santander, Ana Botín, que recibió una compensación ese año de 12,24 millones.
La Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Buen Gobierno de Telefónica, presidida por Peter Löscher, tiene previsto reunirse hoy para abordar estos asuntos, a los que debería dar el visto bueno el Consejo de Administración en la reunión de se celebrará mañana miércoles.
La indemnización de Álvarez-Pallete
Gracias a esas condiciones previas, Pallete ha tenido derecho a percibir ahora hasta 35 millones de euros en su salida por su salario y pensión. Dinero que se corresponde con cuatro veces su retribución fija y la media de la remuneración variable, más los mencionados 12,5 millones que tenía acumulados en su fondo de pensiones corporativo.
A estas cifras hay que añadir la liquidación de las acciones que tenía reservadas en los planes de incentivos y el bonus de 2024. Sumado este último concepto, el expresidente puede recibir hasta 45 millones.
En la reunión mantenida en Moncloa en la que el Gobierno comunicó a Pallete su despido, en ningún caso se discutió su finiquito, que fue negociado en cuestión de horas con el secretario general del consejo, Pablo de Carvajal, y la directora general de Recursos Humanos, Marta Machicot. Pero el portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, calificó de "escandalosa" su liquidación y pidió una reforma de esta normativa para "limitar por ley estas indemnizaciones que están en el origen del aumento de la brecha de desigualdad y operan como incentivo a la mala gestión de las empresas". Una declaración que, no obstante, fuentes gubernamentales describen como un brindis al sol.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F6d8%2F8a5%2F320%2F6d88a5320eef59119596e4ee033980ee.jpg)
El futuro del CEO
La única persona de Telefónica que aún tiene un blindaje de cuatro años es Angel Vilá, el consejero delegado, que también entró en la operadora antes de que se cambiara la política retributiva. Vilá, hombre próximo a ‘la Caixa, es el número dos de la compañía y cobró el pasado año 4,68 millones. De ellos, 1,6 millones se corresponden con su sueldo fijo y 2,57 millones, con el variable o bonus.
En consecuencia, en el caso de que Murtra decida prescindir de sus servicios, recibiría cerca de 18,5 millones de indemnización, más los cerca de 10 millones que tiene acumulados en su fondo de pensiones. Además, cuenta con cerca de 700.000 acciones de Telefónica, valoradas en algo menos de tres millones. Fuentes próximas al grupo aseguran que en la restructuración de la cúpula directiva que deberá emprender Murtra, la figura del consejero delegado es una de las que más riesgo corre
La política general de retribución de Telefónica establece un límite de dos anualidades a la hora de calcular el finiquito de sus principales directivos. Pero, según otras fuentes, algunos, debido a la antigüedad de sus contratos, aún cuentan con un blindaje de tres anualidades y hasta cuatro. Estas fuentes indican que todavía hay unos ocho contratos con esas condiciones, ya que se firmaron durante la presidencia de César Alierta y cuando Álvarez-Pallete era director financiero.
La precipitada destitución de José María Álvarez-Pallete como presidente de Telefónica y el nombramiento exprés de Marc Murtra como sustituto el pasado fin de semana provocó que el segundo aceptara las condiciones del contrato de su antecesor, que le garantiza un sueldo medio, entre fijo y variable, de unos 5,6 millones de euros al año. Sin embargo, la compensación total no será exactamente igual. Según fuentes conocedoras de la situación, el nuevo primer ejecutivo de la operadora de telecomunicaciones renunciará a las aportaciones a un plan de pensiones que sí recibía su predecesor y tendrá un blindaje de dos años, frente a los cuatro del anterior presidente.