Óscar López baja al barro con Muface para garantizar la permanencia de Adeslas y Asisa
El Ejecutivo prepara cambios en el pliego consensuados con Adeslas, tras cuatro meses con la crisis de Muface. Podrían aprobarse este martes en Consejo de Ministros
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd82%2Fa5c%2F3e6%2Fd82a5c3e66de9510a7a5e94649e2c122.jpg)
El giro radical en la crisis de Muface, después de cuatro meses de incertidumbre sobre el futuro del modelo, podría validarse este mismo martes en el Consejo de Ministros. Adeslas y Asisa están a la espera de las nuevas condiciones para confirmar su permanencia.
El propio ministro Óscar López, después de cuatro meses de crisis de Muface, ha participado personalmente en reuniones con Adeslas, según fuentes conocedoras de los movimientos de la Administración. Ninguna de las partes ha hecho comentarios al respecto. Es la primera vez que se ve directamente con el sector y se implica a título personal para evitar el colapso del modelo en estos cuatro meses de crisis, en los que había pasado de puntillas, dejando al equipo técnico al frente. Así, pasó de verse con jefes del Ibex junto a Pedro Sánchez en Davos a hacer frente al problema de Muface.
El modelo mutualista por el que 1,5 millones de personas –1,1 millones de funcionarios y 400.000 familiares–, ha estado al borde de acabar durante semanas. Generando tensión entre los mutualistas y, también, entre los profesionales de la sanidad privada. Varios sindicatos han realizado movilizaciones de protesta.
El Ministerio de Función Pública y Transformación Digital prepara cambios en el pliego que, según se espera, se cristalizarán en el Consejo de Ministros de este martes, según fuentes conocedoras. Aunque aún podría irse al siguiente, el 4 de febrero, si faltan flecos por determinarse con las aseguradoras.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fa61%2F477%2Ff3c%2Fa61477f3cbd626d99bdcd6f7c6c41a03.jpg)
Fuentes jurídicas consultadas apuntan a que el Gobierno tiene margen para modificar de forma significativa el pliego aunque ya estuviera lanzado. Por ahora, el plazo, que expiraba este lunes 27 de enero, está suspendido. Y los mutualistas tienen garantizada la asistencia por prórroga del concierto anterior hasta el 31 de marzo.
"La facultad de modificar los pliegos durante la fase de licitación se encuentra regulada en los artículos 122.1, 124 y 136.2 de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público. Los requisitos para llevar a cabo las modificaciones dependen de si se trata de una mera corrección de errores materiales, de hecho o aritméticos o de una modificación que va más allá, y de si se introducen o no novedades significativas. Tendrán esta consideración, en todo caso, las variaciones de la clasificación requerida, el importe y plazo del contrato, las obligaciones del adjudicatario y el objeto del contrato", explican Pablo Muelas y Borja Fernández Burgueño, socio y abogado sénior de Hogan Lovells.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe54%2F503%2F0a9%2Fe545030a9086b5c172da6fb5cdd9fc0f.jpg)
"De acuerdo con el régimen contenido en dichos preceptos, las correcciones de errores que no introduzcan novedades significativas se pueden aprobar sin mayores trámites; las correcciones de errores que sí introducen novedades significativas deberán conllevar una ampliación del plazo de presentación de las ofertas y, en el caso de modificaciones distintas de la mera corrección de errores, se deberán retrotraer las actuaciones al momento previo a la aprobación de los pliegos", añaden estos expertos.
Muface publicó el sábado, a dos días del fin del plazo, que se han iniciado los trámites para modificar las condiciones de los pliegos de la segunda licitación, una “retroacción”, contemplada en la Ley de Contratos del Sector Público, que viene acompañada de la suspensión del calendario. El mismo sábado, Adeslas reconoció que “hay avances significativos” tras conversaciones entre la aseguradora y el Gobierno para reevaluar la posibilidad de seguir en Muface. Como este medio publicó el viernes, Adeslas se estaba replanteando su permanencia tras la presión del Ejecutivo a sus accionistas para que volviera a valorar la situación, especialmente tras compromisos arrancados de Función Pública a Asisa, aseguradora que estará en la licitación si acude Adeslas, y duda en caso contrario.
Crisis de modelo
La crisis, en realidad, estaba telegrafiada desde hace meses. Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña, que posee el 50,01% de Adeslas –el otro accionista es CaixaBank, a través de VidaCaixa–, había avisado varias veces en público de que sería difícil seguir en Muface sin un cambio drástico de las condiciones. También DKV lo había advertido. Mientras que Asisa, igualmente, había alertado de la necesidad de mejorar el contrato, aunque siempre ha sido la más partidaria en continuar.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe54%2F503%2F0a9%2Fe545030a9086b5c172da6fb5cdd9fc0f.jpg)
Después de una licitación que quedó desierta en octubre, y ante el riesgo de que volviera a ocurrir lo mismo este lunes, fecha final prevista para concurrir a la licitación tras una prórroga previa de 12 días, el ministro Óscar López ha bajado al barro y ha aceptado las líneas rojas de las aseguradoras.
López ha aumentado su exposición pública para ganar peso como perfil político, ante el objetivo de desembarcar en la política madrileña y competir con Ayuso. Han aumentado sus comparecencias y, la semana pasada, acompañó al presidente, Pedro Sánchez, en Davos, participando en reuniones con primeros espadas del Ibex.
Pero ante el incendio de Muface, ha tardado en reaccionar. De hecho, hasta la semana pasada no participó en ninguna reunión con las aseguradoras, derivando todo en el equipo técnico del Ministerio de Función Pública. Ahora, tras mostrar optimismo en una entrevista en Onda Cero el viernes, se ha implicado y, de hecho, podría sacar rédito político de la situación.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F502%2F35c%2Fcc8%2F50235ccc8ebda916804781b633e37383.jpg)
Asisa, única aseguradora que se mantuvo estudiando acudir al pliego tras el aviso temprano de renuncia de Adeslas y DKV, negoció con el ministerio una vía para restituir pérdidas. Hubo una consulta vinculante restrictiva, que llevó a más conversaciones entre Asisa y Función Pública.
El ministerio se comprometió a establecer un mecanismo más flexible para compensar futuras pérdidas por causas sobrevenidas o una inflación que altere la rentabilidad del contrato. Siempre pensando en futuro, ya que las pérdidas pasadas, que ascienden a más de 400 millones en el concierto entre 2022 y 2024, están registradas y no son recuperables. A partir de este compromiso, volvieron las conversaciones entre el Gobierno y Adeslas. El Ejecutivo tuvo que recurrir al contacto directo con sus accionistas para conseguir que Adeslas volviera a la mesa, y han establecido puntos comunes para poner por escrito en los pliegos de la segunda licitación.
El ministro López se ha implicado y, de hecho, ya dijo el viernes en Onda Cero que había optimismo. Pero no fue hasta el sábado cuando se cristalizó un pacto entre Función Pública y Adeslas. Si las nuevas condiciones son suficientemente atractivas, también DKV podría volver, aunque la aseguradora no ha alcanzado ningún compromiso con Moncloa y, simplemente, estudiará los nuevos números. Por otro lado, hay pequeñas aseguradoras estudiando entrar, siempre y cuando sigan Adeslas y Asisa, para ganar cuota de mercado y marca.
Entre las posibilidades que se barruntan, está el acortamiento del plazo del contrato, que se fijó en tres años en contraposición de las peticiones de las aseguradoras, una modificación del precio, y un compromiso vinculante del Gobierno para restituir pérdidas si hay variaciones en los costes. Algo previsible en un contexto en el que hay una presión inflacionaria en la sanidad privada mayor que la inflación general, y en el que cada vez hay más siniestralidad por el proceso de envejecimiento del colectivo de Muface.
El giro radical en la crisis de Muface, después de cuatro meses de incertidumbre sobre el futuro del modelo, podría validarse este mismo martes en el Consejo de Ministros. Adeslas y Asisa están a la espera de las nuevas condiciones para confirmar su permanencia.