Banco Sabadell, primero del Ibex en irse por el 'procés' y ahora en volver con la paz de Illa
Banco Sabadell retorna su sede social a Cataluña. No era previsible. Pero hoy se celebrará un consejo de administración convocado de forma extraordinaria. Cataluña ha cambiado
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La paz y la buena gestión que prometió Salvador Illa hace seis meses, cuando tomó posesión del cargo de presidente de la Generalitat, no han sido la clave del regreso de la sede del Banco Sabadell, pero sin ella no hubiese sido posible el regreso del banco que preside Josep Oliu. El Banco Sabadell fue el primero del Ibex en irse en 2017 y ahora es el primero en volver. La opa del BBVA sobre el Banco de Sabadell no se verá afectada en lo técnico, pero la intención de la dirección de la entidad es que los 200.379 accionistas minoritarios de Sabadell, con el 48% del capital, se inclinen por rechazar la oferta. De nuevo, una apelación al corazón intentando llegar más allá del bolsillo.
Oliu avisó a Illa de sus intenciones este martes, según confirman fuentes cercanas a Presidència de la Generalitat. Y el consejo de administración del Banco Sabadell, en convocatoria extraordinaria, se celebrará previsiblemente este miércoles para dar luz verde a la iniciativa. Con esa decisión basta para volver a traer la sede de Alicante a Sant Cugat.
En términos políticos, a Salvador Illa y al PSC se les ha aparecido la Virgen. El mismo día que se quedaban sin Presupuestos de la Generalitat, volvía la sede de una empresa del Ibex. Y no una cualquiera, un banco, cuando en teoría las entidades financieras no podían volver. La noticia de Illa sin Presupuestos queda eclipsada por la vuelta del Banco Sabadell a Cataluña.
Illa estaba en el 50 Aniversario de Pimec ese martes a última hora de la tarde cuando la noticia se hizo pública a través de ABC. La patronal Pimec había sido una de las entidades más beligerantes a la hora de luchar contra la opa del BBVA. Su presidente, Antoni Cañete, no tardó nada en calificar este regreso de “una buena noticia”.
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La ironía es que fue un consejero delegado tan catalán como Jaume Guardiola el que tuvo que llevarse la sede porque la fuga de depósitos en octubre de 2017 alcanzó los 3.000 millones. Entonces le quedaba gasolina para diez días. Siete años después, es un consejero delegado madrileño, César González-Bueno, quien devuelve la sede jurídica a Cataluña. No es casual. González-Bueno también se ha convertido en el pilar sobre el que pivota toda la defensa contraria a la opa.
La decisión no es nueva. Jaume Guardiola ya la propuso en 2019, considerando que Cataluña había vuelto a la normalidad institucional. Pero entonces el consejo del banco no se atrevió. Ahora se alega que “la situación no es la misma”, según apuntan fuentes próximas a la entidad financiera.
Efecto en cascada
En 2017, la decisión del Banco Sabadell forzó que CaixaBank, empresas de su órbita y otras compañías catalanas se fueran huyendo de la inseguridad jurídica que generaba el procés en Cataluña. Ahora, de nuevo, el banco pequeño presiona al grande. Si el regreso del Banco Sabadell se produce sin mayor problema, teniendo en cuenta que depende de la confianza de los impositores e inversores, CaixaBank, Criteria y la Fundación Bancaria La Caixa se quedan sin argumentos para no volver a Barcelona.
El regreso de la sede busca la fidelidad de los accionistas mientras dure la opa
El regreso busca mantener la fidelidad de los accionistas en un momento en que la prima de la oferta del BBVA se ha diluido por la evolución de los precios de las acciones. Si ahora el BBVA fusiona el Banco Sabadell tras la opa, mantener una doble sede casi será obligado. Podrían verse cambios en las características de la oferta en este sentido en los próximos días.
Efecto Illa
Sin duda, ya se puede hablar de un “efecto Illa”. En los seis meses que el líder del PSC lleva en la presidencia de la Generalitat, con su estilo un tanto aburrido, han vuelto tres grandes empresas. Lo hizo la láctea Ordesa, de la familia Ventura, volvió Cementos Molins, que ya era una empresa cotizada. Y ahora regresa el Banco Sabadell, que ya son palabras mayores. El fenómeno va “in crescendo” y todo apuntaría a que no se quedará aquí.
En 2017, las empresas votaron con los pies. Ahora estarían haciendo lo mismo. Las sedes corporativa y operativa del Banco Sabadell seguían en Cataluña. Lo mismo pasa con empresas como Cellnex o Colonial. Se prevé que Illa valore la noticia hoy en Fitur, en Madrid. En Junts se han mantenido silentes, descolocados por la ‘baraka’ de su rival. La decisión no ha sido política, sino en clave empresarial. Pero las repercusiones sí que lo serán. Mucho. Y aquí el que recoge los frutos será el PSC.
La paz y la buena gestión que prometió Salvador Illa hace seis meses, cuando tomó posesión del cargo de presidente de la Generalitat, no han sido la clave del regreso de la sede del Banco Sabadell, pero sin ella no hubiese sido posible el regreso del banco que preside Josep Oliu. El Banco Sabadell fue el primero del Ibex en irse en 2017 y ahora es el primero en volver. La opa del BBVA sobre el Banco de Sabadell no se verá afectada en lo técnico, pero la intención de la dirección de la entidad es que los 200.379 accionistas minoritarios de Sabadell, con el 48% del capital, se inclinen por rechazar la oferta. De nuevo, una apelación al corazón intentando llegar más allá del bolsillo.