El traslado del Sabadell coge por sorpresa a Mazón y genera malestar en la patronal valenciana
Oliu y González Bueno informaron esta tarde de la decisión al barón popular, que ha trabajado contra la OPA para mantener la sede en Alicante. La CEV califica la mudanza de "pérdida significativa"
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La decisión del Banco de Sabadell de retornar a Cataluña la sede social tras siete años en Alicante cogió este martes por sorpresa al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. El presidente de la entidad financiera, Josep Oliu, y el consejero delegado, César González-Bueno, informaron por la tarde de los planes de mudanza en una conversación telefónica con el barón popular alicantino, según informaron fuentes de la Administración autonómica. El traslado fue recibido con malestar por la patronal regional, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), cuyo presidente, Salvador Navarro, también vicepresidente de la CEOE, ha estado trabajando en favor de la singularidad del Sabadell frente a la OPA hostil lanzada por el BBVA. Oliu tuvo un encuentro institucional en persona con Mazón en Valencia el pasado 9 de enero, en el que no le trasladó sus planes. Tampoco llamó a Navarro para informarle de la decisión antes de hacerse pública.
El regreso a Cataluña se observa como un repliegue final a muy pocos días de que se conozca la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia sobre la oferta del banco que preside Carlos Torres. Se da la circunstancia de que los servicios de competencia de la Generalitat valenciana habían informado contra la OPA a la CNMC, alertando de riesgos sobre las restricciones de crédito ante la propuesta de concentración. En la resistencia de Mazón y de los empresarios locales (la propia CEV ha enviado cartas en la misma línea al regulador) siempre ha estado la defensa de la sede social de Alicante. Ahora, se interpreta que Oliu ha optado por buscar un último refugio en clave política, un movimiento defensivo con los accionistas catalanes y la Generalitat de Salvador Illa (PSC), muy conectada con Moncloa, sin descartar tampoco un gesto hacia Junts y ERC.
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"Si bien respetamos plenamente la autonomía de las empresas para tomar decisiones estratégicas que consideren beneficiosas, no podemos obviar que este traslado representa una pérdida significativa para la Comunitat Valenciana. Durante los años en los que el Banco Sabadell ha tenido su sede en nuestra región, ha contribuido de manera importante al desarrollo económico local", señalaba el comunicado de la CEV. "Esta decisión, aunque legítima, no nos gusta, e implica un desafío para nuestra economía, al tiempo que subraya la necesidad de seguir trabajando para ofrecer un entorno aún más competitivo y atractivo para la inversión empresarial", añade la patronal, tras manifestar que encajan el retorno a Cataluña en "una estrategia empresarial motivada por el contexto actual". "Es un jarro de agua fría, porque nosotros hemos apoyado al Sabadell desde el primer minuto", manifestaba el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, en declaraciones al periódico Información de Alicante. Baño es una persona muy cercana a Mazón. Amigo personal.
La reacción oficial de la Generalitat valenciana fue más diplomática. La mudanza coge al barón popular en un momento de debilidad política. Cuestionado por la gestión de la DANA y muy enfocado en la respuesta del Consell, no solo a la emergencia y la reconstrucción, sino a las críticas de la oposición. "Los directivos de la entidad le han trasladado al jefe del Consell que su compromiso con la Comunitat Valenciana y su tejido económico se mantiene intacto, con independencia de dónde establezca su domicilio social", señalaron fuentes oficiales sobre la conversación de Oliu y González Bueno con Mazón. "La prioridad absoluta para el Consell es garantizar el mantenimiento del empleo y el negocio de esta entidad financiera en nuestro territorio, así como el flujo del crédito a consumidores, pymes e industrias y así se le ha requerido a los representantes de Banco Sabadell", añadía la comunicación.
La decisión del Banco de Sabadell de retornar a Cataluña la sede social tras siete años en Alicante cogió este martes por sorpresa al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. El presidente de la entidad financiera, Josep Oliu, y el consejero delegado, César González-Bueno, informaron por la tarde de los planes de mudanza en una conversación telefónica con el barón popular alicantino, según informaron fuentes de la Administración autonómica. El traslado fue recibido con malestar por la patronal regional, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), cuyo presidente, Salvador Navarro, también vicepresidente de la CEOE, ha estado trabajando en favor de la singularidad del Sabadell frente a la OPA hostil lanzada por el BBVA. Oliu tuvo un encuentro institucional en persona con Mazón en Valencia el pasado 9 de enero, en el que no le trasladó sus planes. Tampoco llamó a Navarro para informarle de la decisión antes de hacerse pública.