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Murtra, el directivo favorito de la SEPI para el Ibex 35
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De Indra a Telefónica

Murtra, el directivo favorito de la SEPI para el Ibex 35

El nuevo presidente ejecutivo de Telefónica llega tras un año de cambios tectónicos en el accionariado, que han provocado la salida de Álvarez-Pallete

Foto: Marc Murtra, nuevo presidente de Telefónica.
Marc Murtra, nuevo presidente de Telefónica.
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La SEPI propuso a Marc Murtra (Blackburn, 1972) para presidir Indra en 2021 y la SEPI le ha propuesto para presidir ahora Telefónica. Este ingeniero industrial catalán, MBA por la NYU y vinculado históricamente al PSC, se ha convertido en el ejecutivo favorito para grandes cotizadas del brazo inversor con el que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende hacer política industrial.

Su desembarco en Indra fue complejo. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, en ese momento con un 18,75% del capital de la compañía tecnológica, le propuso para sustituir al entonces presidente ejecutivo, Fernando Abril-Martorell.

Era mayo de 2021. Murtra fue el elegido por el Gobierno para impulsar su visión sobre cómo convertir Indra en un campeón nacional en el sector Defensa y deshacer una estructura de gobernanza que entendía demasiado próxima al PP.

Pero la primera decisión del consejo de Indra fue retirarle las funciones ejecutivas y distribuirlas entre dos consejeros delegados: Ignacio Mataix y Cristina Ruiz. En ese momento, Murtra no tenía experiencia en la gestión de grandes compañías cotizadas y las acciones de Indra estaban recibiendo los cambios en la cúpula con fuertes caídas. El día que se conoció el cese de Abril-Martorell, sufrieron una del 8%, si bien a las pocas semanas recobraron el nivel perdido.

Foto: Ángel Escribano, CEO de Escribano Mechanical & Engineering. (EFE)

En el ámbito público, había sido jefe de gabinete del ministro de Industria, Joan Clos, durante la segunda parte del primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero; director general de la empresa pública Red.es y gerente de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Barcelona.

En el privado, había trabajado como consultor y en boutiques de banca de inversión, especializadas en pequeñas y medianas operaciones. Fue socio director y presidente de Closa Investment Bankers, así como director de CREA Inversión. Sus primeros pasos profesionales los dio como ingeniero en una empresa nuclear (British Nuclear Fuels) y, al poco, en la consultora estratégica Diamond Cluster, adquirida en 2010 por PwC.

Estreno en el Ibex

Pero fue la presidencia de Indra la que puso a Murtra en el foco mediático y, por extensión, en los cenáculos del Ibex 35. Su buena entrada con el Gobierno era un gran activo a su favor, pero también su tono dialogante y su capacidad para buscar puntos en común con quien piensa distinto.

Murta mantiene también una buena relación con Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria ‘la Caixa’, que posee un 10% de Telefónica, al igual que la SEPI. De hecho, el nuevo presidente de la operadora de telecomunicaciones es patrono de la Fundación desde 2021, el mismo año que fue nombrado presidente.

Durante su mandato en Indra, la SEPI ha ampliado su posición en el capital hasta el 27,99% y, en abril de 2024, el consejo le dotó de algunas funciones ejecutivas, tanto en el plano corporativo como en la institucional.

Foto: El presidente de Indra, Marc Murtra. (EFE/Chema Moya)

Desde su llegada y hasta su salida —técnicamente es presidente de Indra hasta que el consejo confirme su dimisión—, la compañía ha profundizado en la estrategia de convertirse en el puntal de la industria de Defensa e introducirse en el sector espacial.

Para ello emprendió una reorganización corporativa profunda, de momento inconclusa, que consistía en una desinversión en Minsait (el negocio de Tecnología y Pagos) y comprar la empresa de satélites Hispasat a Redeia.

Ambos procesos siguen en marcha, si bien se han encontrado con algunos obstáculos. En el primer caso, las bajas valoraciones recibidas por el negocio de Pagos, para el que se intentó una venta desgajada de Minsait. En el segundo, el precio que exige Redeia para desprenderse de Hispasat, muy superior al que los asesores de Indra valoran la compañía.

Foto: Modelo de satélite sobre el logo de Hispasat. (Reuters/Dado Ruvic)

Bajo su presidencia, se han ejecutado otras operaciones corporativas para apuntalar la estrategia de Defensa y Aeroespacio, como la entrada en el capital de ITP Aero, el fabricante vasco de turbinas y motores que está en manos del fondo Bain Capital o la compra de Tess Defence, el consorcio encargado del hasta ahora tortuoso desarrollo del blindado 8x8.

En la primera operación, Indra aportó 175 millones para adquirir un 9,5% del capital. En la segunda, 107 millones de euros para hacerse con el 26,11% y así lograr la mayoría del 51% del consorcio.

Desafíos en Telefónica

Ahora Murtra tendrá que poner toda su experiencia a trabajar en uno de los sillones más codiciados de la España empresarial: la presidencia ejecutiva de Telefónica. Con todo lo que eso significa.

Para empezar, es un salto cualitativo en tamaño. Aunque el ejecutivo catalán deja Indra con una valoración bursátil de 3.190 millones de euros (frente a los 1.400 millones de su llegada), Telefónica capitaliza más de 22.000 millones.

Foto: Marc Murtra. (EFE/Raquel Manzanares)

La operadora ingresa 40.000 millones de euros al año, de los que saca un ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones) de 13.000 millones, mientras que Indra factura algo menos de 5.000 millones, con un ebitda algo superior a 500 millones. En cuanto a empleados, la diferencia no es tan grande: Telefónica ronda los 105.000, mientras que Indra cuenta con una plantilla de 57.000.

Murtra heredará, además, varios desafíos que han agriado el legado de su predecesor, José María Álvarez-Pallete. En el accionarial, cerrar el periodo de incertidumbre en la gobernanza que se abrió en septiembre de 2023, cuando la operadora saudí STC anunció la compra del 4,9% de las acciones y una estructura de derivados que le garantizaba el 9,9% una vez obtenido el plácet gubernamental.

Desde entonces, el ecosistema Caixa ha duplicado su presencia y la SEPI ha pasado del 0 al 10%, nombrando a un consejero, Carlos Ocaña, amigo de Pedro Sánchez. Pero aún falta que STC ejecute el derivado y que designe su propio consejero.

Foto: Álvarez-Pallete en la Cámara Oficial Española de Comercio. (EFE/S. Moreira)

En el plano estrictamente financiero, el reto sigue siendo el de compaginar la reducción de la deuda que piden los mercados y las agencias de rating, con seguir siendo una de las ‘telecos’ con una política de dividendos más generosa, como le exigen algunos de sus accionistas clave.

Todo ello mientras se acometen las inversiones necesarias en un sector, el de las telecomunicaciones, que ha visto cómo han sido las Big Tech las que se han llevado la cabeza del león de las ganancias que genera el profundo proceso de digitalización de la sociedad en las últimas tres décadas. Que buena parte del negocio de las Google, Amazon, Meta o Netflix se lleve a cabo gracias a las infraestructuras que las propias operadoras despliegan no hace más que añadir sal al agravio percibido.

Pero no se puede olvidar el plano político, tanto en Europa, donde el sector clama por una nivelación del terreno de juego con las mencionadas Big Tech, como en España.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE) Opinión

El de Telefónica es un negocio tan regulado y estratégico que obliga a cualquiera de sus presidentes a mantener una relación fluida con el Gobierno.

Así lo intentó hacer Álvarez-Pallete, que heredó el cargo de César Alierta en 2016, cuando en España gobernaba Mariano Rajoy, y que logró adaptarse a la situación política post-moción de censura en 2018, que llevó al poder a Sánchez. Tanto Alierta como su predecesor, Juan Villalonga, llegaron al cargo ungidos por el partido del Gobierno, entonces el PP.

Ahora, con el Estado de nuevo en el capital, la premisa de llevarse bien con el Gobierno es aún más obligada. Ser el candidato de la SEPI es un buen comienzo, pero se puede convertir en un arma de doble filo si en algún momento cambia el inquilino de Moncloa.

La SEPI propuso a Marc Murtra (Blackburn, 1972) para presidir Indra en 2021 y la SEPI le ha propuesto para presidir ahora Telefónica. Este ingeniero industrial catalán, MBA por la NYU y vinculado históricamente al PSC, se ha convertido en el ejecutivo favorito para grandes cotizadas del brazo inversor con el que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende hacer política industrial.

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